La Acusadora

La vida te da sorpresas

Noel Delgado Mujica
En Español Gran Revista

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Noel Delgado Mujica

Debe ser difícil saber la razón por la cual Delia decidió delatar a Oscar en relación con la estafa que éste ya había comenzado a llevar a cabo, cuidadosamente, contra la empresa de la cual él mismo era el gerente general.

Oscar, a los 42 años, llegó a tan importante posición avalado por una exitosa carrera y un abultado currículum vitae que le permitió aventajar notoriamente a todos los demás postulantes al cargo. Ya Delia llevaba varios años desempeñándose allí, primero como secretaria de algunos departamentos, y para el momento, secretaria ejecutiva de la Gerencia General, por tanto tenía amplio conocimiento, a menos de papeles, acerca de quién iba a ser su nuevo jefe. Oscar era economista egresado de prestigiosa universidad, posgraduado en Europa y, de regreso, asesor de empresas y de algunos proyectos ministeriales de envergadura. Era casado y tenía dos hijos de doce y nueve años respectivamente.

Delia era también, a sus treinta y seis años muy bien llevados, una mujer exitosa en el área, casada con un conocido ingeniero de construcción de la región con quien tenía una única hija que ya había pasado los quince de edad.

Ambas familias establecieron, desde el principio una estrecha relación social evidente en los frecuentes intercambios de visitas e invitaciones de uno y otro lado.

Había transcurrido aproximadamente un año desde que Oscar entró a la Gerencia General, cuando Delia comenzó a notar irregularidades financieras en beneficio de Oscar y en oneroso perjuicio de la empresa. Si algo caracterizó siempre a Delia, dentro y fuera del trabajo, fue su rectitud. Además de que sentía afecto por la empresa y se sentía a gusto en su trabajo. Cuando notó que las irregularidades eran insalvables y las cantidades de dinero involucrado, cuantiosas, optó por desvelar lo que estaba ocurriendo.

No fue difícil para una auditoría externa atrapar a Oscar en sus propias contradicciones. Fue acusado formalmente, llevado a juicio y condenado a satisfacer económicamente a la empresa y, además, a tres años de cárcel. Delia fue testigo principal en contra de Oscar durante el proceso. La familia de Oscar desapareció avergonzada por la actuación del jefe de la casa.

Han transcurrido ya cinco años desde que ocurrieron esos acontecimientos. Oscar salió de la cárcel. Dos semanas después de su salida, Delia abandonó a su esposo y a su hija, amistades y pueblo y se fue a vivir con Oscar a otra ciudad.

Quienes han sabido de ellos han dicho que lucen como una pareja muy feliz.

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