Un día en la vida

I read the news today, oh boy !

Fernando Foglino
Revista Hugo

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En un improvisado banco de Cabo Polonio, entre risas, Vero se concentra mientras pide que a su alrededor le piquen el periódico la diaria, separándolo en palabras, algunas de titulares, otras del cuerpo de la nota para ser desparramadas en la mesa. Como la mente brillante que descifra un enigma, Vero va ordenándolas progresivamente, alternadamente, armándolas como un puzzle para revelarnos que el diablo es brasileño o contarnos como el candidato a intendente acosa a la escritora francesa.

La estética, es la de la nota de secuestro. El “Kidnap” de las películas pero en este caso las limitantes de la realidad dotan de enorme interés a estos cuentos “revelados”. ¿Qué hubiera pasado si al secuestrador le faltara la palabra “Money”? y en cambio encontrara “Monkey”, o buscando desesperadamente en la revista del cable, no encontrará más que dos míseros números “0” para recortar.

Es así que frente a la realidad Vero debe crear con lo que hay (el artista aprende a adaptarse) y el diálogo de la creación no es con uno mismo y el papel en blanco como sería dado al escribir, sino que siempre es un “ménage à trois”.

Julio Cortázar en su cuento “El diario a diario”, narra como un montón de hojas impresas se vuelve diario cada vez que es recogido por alguien nuevo y un montón de hojas impresas cuando es dejado. Pero Verónica Paciuk nos demuestra que después de las “excitantes metamorfosis“, los diarios no solo sirven para empaquetar medio kilo de acelgas, todavía queda la posibilidad de cortarlos en pedacitos.

Mientras atardece y se apaciguan las risas, las palabras elegidas se guardan en un sobre. Luego de conocida la reveladora noticia y de ser —a viva voz leída—, será fácil volver a armarla. Es la hora de la playa.

El viento ha conspirado y se ha llevado algunos cuentos pero muchos más se han rescatado. Aquí, a continuación, algunas de las historias que Verónica Paciuk con deslumbrante humor y agudeza hace tiempo viene trazando:

La diaria, un partido difícil para Charlie, el candidato a intendente por Montevideo que disfruta su fantasía con Valeria, la de las mañas al alcance de todos. El viejo Charlie corre un serio riesgo de sufrir una ejecución y terminar mal si continúa el acoso a la escritora francesa. Es que mi metro aumenta con la fiesta, dice en una entrevista para la televisión. La historia del uruguayo que tiene este palo espectacular, es la mejor cosa del verano 2015.
El diablo es brasileño. Desde hace unos seiscientos años conduce su propio tren. Llevó miles de vírgenes y un montón de malditos estudiantes recalentados por el encierro a concretar fantasías a la Paloma, lugar indicado para atender una por una, por el perfume de los bosques. Todos los días del año visita a la mujer del Pelado en la playa. Su hábito siniestro parecía una atracción de un verano al comienzo, pero se transformó en relación. Hizo lo que pudo y la embarazó por correo con un chiche. No pudo ser papá porque perdió la vida por parar al final del túnel. Un violento y prófugo estallido.
Daniel, el hombre que más sabe de culos de París, está armando un restaurant con su novio Julien, dónde la regla es que, todos los comensales tienen que estar en pelotas y calentar su corona. El experto en trastes del lugar, no puede dejar de disfrutar La Amapola dura de Carlos Maslatón, el gurú de la bondiola óptima. “Pollo y leche de coco”, ofrece una fiesta de aventura y carne, donde la felicidad consiste en tocar, tocar y descargarse. El club donde todo tipo de chorizo se fusiona.
Diego es de comer con los peces, almas viajeras sin cicatrices que atrapan a los mounstros terroríficos sin interés… Busca subsistir así al regreso de la vaca pastando pulpo con puré, y a la sensación de darle un beso en el ano a Mariquita Delvecchio, la ostra más grande del verano que quería ser monja…
Vero, recién llegada de Alemania, se tocó por la calle en una producción de fotos para “el hombre que la tiene más larga”, Eros, el tucumano, da miedo. Comenzaron a darle cuando él le mostró la punta. Sonríe intrigada cuando profundiza en el secreto del sexo oral multiposición. Se divierte siendo una mujer enfocada en la fiesta pero no se terminó de enganchar… muy aburrido… Años después, la polaca feliz y en topless, llena un crucigrama con Tina Turner en Francia. Amor confirmado entre la fotógrafa y la estrella. Un dúo que va como trompada.
Amanda está armada, puede empuñar un arma y patearle el trasero a unos cuantos, simula ser normal. Carece de pareja perfecta y una esponja, nada más que eso. Ha sido policía infalible en Montevideo. Revela lo verdadero. Defendió lo imperceptible para que cada mujer encuentre todo lo que necesita. El éxito conquisto a Amanda, con una fuerza cegadora como ella. En enero, salió pa Londres en vuelo propio. “Estoy en un momento de limpieza total”. Se ha vuelto Osvaldo, al menos por un día. Tipo de noche, alto, liviano, con aire inglés, trash. Nuestro Oba… De vara a los 50, Dios escucha su problema. “Has recorrido un largo camino, muchacha”. “Un momento, quien es la rubia que tiene la papa metida en su culo?” “Evitarás a la dama, es una rockera.” Aumenta tu ocio, crece pura, perfora el cuero de pez hasta brillar! …pero Amanda se enamora de la rubia y su secreción excesiva inserta en el destino, Amanda golpeando en las puertas del cielo en bicicleta, irrumpe otra vez con ganas de despertarnos alternativas. Poco y nada importa la decisión que tomemos, no hay nada mejor que sentir.

Verónica Paciuk, fotógrafa y escritora (Montevideo, 1978)

Hugo no se responsabiliza por las opiniones vertidas en esta publicación.

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