Aproveché una vieja historia
Mi poesía está inspirada en la necesidad que tiene cada ser humano de cuidar y proteger nuestro medioambiente
Un joven agradecido
Un joven viajó a La Habana,
para admirar su belleza,
solo venía de visita, tenía que regresar.
Visitó el bello Capitolio,
enmudeció en el Gran Teatro,
pero le faltaba algo.
Recorrió un paseo enorme,
y llegó hasta el Malecón,
cuando llegó a la Bahía su alma se estremeció.
¡Qué paisaje tan hermoso!
¡Qué de gente, qué de Sol!
¡Qué de brisas, qué de paz!
¡Qué de historia y emoción!
Está grave de muerte,
tenía triste el corazón,
en solo dos semanas,
la enfermedad que tenía,
se lo habría de llevar.
Y quiso morir allí,
Donde encontró libertad.
Se sentó sobre las rocas
De frente, mirando al mar,
Y allí quedó para siempre,
El joven soñador.
Cuentan que al día siguiente,
en su lugar, había un pájaro,
que pelícano llamaron.
Que permanece en la Bahía,
y no se marcha jamás,
espíritu del joven,
que te observa y te persigue,
que cuida de la Bahía,
y no la dejará sufrir.
Así que si eres de esos,
que contribuye a ensuciar,
no te acerques,
QUE EL PELÍCANO TE HARÁ PAGAR.