Con todas las letras
Por Marcia Rodríguez
Ilustración: F. Blanco
Si tienes a mano alguna computadora que emplee Windows — del 95 hasta la fecha — te reto a que levantes la vista de este artículo y abras el Explorador de archivos en la carpeta C:\Windows\Fonts. Ahí están instaladas las fuentes del sistema operativo.
Al hacer doble clic sobre cualquiera de ellas — Arial, por ejemplo — tendrás una vista previa de ese tipo de letra en la frase: “El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja”. Y aunque no es una expresión muy congruente, te sirve para determinar si esa tipografía cumple con todos los requisitos del idioma español — incluida nuestra querida Ñ.
Este tipo de oración se denomina pangrama — que significa: con todas las letras — y debe contener lo que se quiere probar: el alfabeto con tildes y diéresis. Además, cuanto más breve, mejor, porque así el creador puede ver rápidamente si la fuente sirve o no. Si a eso le sumamos un poco de ingenio o humor, tendremos el pangrama perfecto.
Otro de sus usos, aunque con los años ha venido a menos, es el de servir de texto de relleno en programas como Word y PowerPoint. Por ejemplo, en las versiones de ambos, hasta el 2003, si escribes: =rand() y pulsas la tecla Enter, aparecerán algunas líneas de relleno con el pangrama oficial. ¡Cuidado!, a partir de la versión 2003, si quieres ver el efecto, tienes que teclear: =rand.old().
Como has leído, los pangramas tienen diferentes aplicaciones. ¿Entonces… te animas a crear uno? Quién sabe, a lo mejor ya es hora de que Microsoft cambie el suyo.
ALGUNOS PANGRAMAS
El cadáver de Wamba, rey godo de España, fue exhumado y trasladado en una caja de zinc que pesó un kilo.
Tengo un libro de papiroflexia sobre las hazañas y aventuras de Don Quijote de la Mancha en Kuwait.
El viejo Señor Gómez pedía queso, kiwi y habas, pero le ha tocado un saxofón.
El viejo juez interpretó hoy “La cabalgata de las Walkirias” tocando un xilófono con el meñique.