Deuda saldada
Top 50. Las 50 plantas más amenazadas de Cuba mereció Premio nacional a los resultados de la investigación científica de la Academia de Ciencias de Cuba en el año 2015, así como el Premio Especial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente por su relevancia medioambiental.
Este no es un libro cualquiera, estamos ante una joya. No exageramos. Nos referimos a Top 50. Las 50 plantas más amenazadas de Cuba, al que prestigiosos expertos internacionales han catalogado de novedad a nivel mundial.
Se trata de la primera obra de su tipo en nuestro país y segunda de su clase en el orbe, solo precedida por un documento similar enfocado a las plantas más amenazadas de la región mediterránea de Europa.
En un centenar de páginas se ofrece información sobre cada especie, se destacan sus caracteres más relevantes para identificarla — muy importante para quienes no son botánicos — , dónde se encuentra, qué elementos la amenazan, qué se hace para protegerla, las acciones de conservación a emprender, así como curiosidades. Cada ficha va acompañada de excelentes imágenes fotográficas.
Destacan los autores — quienes pertenecen al Jardín Botánico Nacional (JBN), el Jardín Botánico de Holguín y el Herbario Nacional del Instituto de Ecología y Sistemática — que estas especies vegetales no son las únicas en peligro, solo constituyen una pequeña muestra y hacen un llamado de alerta.
Para proteger hay que conocer
El Máster en Ciencias Alejandro Palmarola, titular de la Sociedad Cubana de Botánica, señaló que en encuesta efectuada, tanto en ámbitos urbanos como rurales, se puso de manifiesto que uno de los factores que atenta contra la conservación vegetal es el desconocimiento de los valores de la flora cubana, de ahí la necesidad de contribuir a su difusión.
“Solo el 19 % de los encuestados poseía conocimientos acertados de diversidad y endemismo de la flora nacional, únicamente el 13 % fue capaz de mencionar, correctamente, tres especies de plantas cubanas, y además, en su gran mayoría, se identificaba como endémicas otras que en realidad no lo son.
Este texto viene a saldar una deuda; es una selección de 50 plantas en peligro crítico de extinción, elaborada en correspondencia con la campaña The Top 50 Plants concebida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a fin de ‘contribuir a salvar plantas que enfrentan un riesgo de extinción mediante la difusión de la información disponible entre los directivos, ejecutivos, conservacionistas y el público en general’.
Top 50. Las 50 plantas más amenazadas de Cuba nos insta a concientizar que la preservación de nuestra flora es problema de todos los cubanos.”
Melocacto de Agabama (Melocactus actinacanthus Areces)
Endémico de Cuba. Pertenece a la familia Cactaceae. Habita en la sierra Alta de Agabama, en la provincia de Villa Clara. Es un cactus de 9 a 13,5 cm de alto y 10,5 a 14,5 cm de diámetro. Sus flores de color rosado intenso contrastan con el tallo verde brillante y el cefalio (parte superior) rojo. Es el símbolo del Programa de Conservación de Cactus Cubanos, que desde el 2007 coordina el JBN.
Solo se conoce una veintena de plantas en la naturaleza, otras forman parte de colecciones privadas o institucionales. ¿Sus principales amenazas?: la recolecta indiscriminada por parte de los coleccionistas, la destrucción del hábitat, la invasión de especies exóticas, la erosión del suelo y los derrumbes.
Se han recolectado las semillas para su reproducción ex situ, prosigue el proceso de reforzar las poblaciones naturales y se incrementan las labores de educación ambiental con los pobladores de la zona.
Mantequero (Magnolia cubensis subsp. acunae)
Endémica de Cuba. Pertenece a la familia Magnoliaceae. Habita en las montañas de Guahamuaya, en las localidades de Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos. Árbol perennifolio de hasta 25 metros. Con un follaje verde brillante siempre con hojas amarillas dispersas, toda la planta es aromática — posee un típico olor a trementina — debido a la presencia de aceites esenciales. Las flores, terminales y solitarias, son de color blanco a crema.
En peligro crítico de extinción, sus poblaciones se han reducido debido a la deforestación de su hábitat para uso ganadero y el cultivo de café, la tala furtiva, pues la madera resulta muy apreciada en ebanistería. El JBN, el de Cienfuegos y el Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes desarrollan un proyecto de conservación integral; este comprende la creación de viveros, la siembra y la capacitación a los campesinos.
*El libro está disponible en el Repositorio de Información de Medio Ambiente en Cuba http://repositorio.geotech.cu/jspui/ y en la web internacional Researchgate http://www.researchgate.net/. En formato impreso puedes consultarlo en casi todas las bibliotecas que trabajan la temática medioambiental, así como en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, en La Habana.
