Salvemos al almiquí

Revista Pionero
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4 min readSep 25, 2018

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Imagen tomada de: www.cubatesoro.com

Por Lucía Sanz Araujo
Fotos: Luis Pérez Borrero y tomadas de www.elnuevodia.com y www.cubatesoro.com

Ella quisiera ser médica, pero también bióloga. Le gustan todas las asignaturas, aunque prefiere la Geografía y la Biología, de las cuales es monitora en su colectivo: la Secundaria Básica Urbana “Severo Correa Cosme”, allá en su natal Guantánamo.

Nadia Castro Temitol participante de la Jornada Científica Infantil del Acuario Nacional de Cuba Foto: Luis Pérez

A Nadia Castro Temitol la conocimos en la más reciente edición, la número 23 de la Jornada Científica Infantil del Acuario Nacional de Cuba, donde presentó un interesante trabajo: “El almiquí mamífero amenazado”, que llamó la atención de todos los participantes por su minuciosa investigación y propuestas.

“Esta es la primera vez que participo en una jornada. Siempre quise hacerlo para representar a mi provincia, pero no había sido posible por diversas razones. Al fin se hizo realidad y ha sido un gran regalo, el mejor premio para mis padres. Esto nos incentiva a buscar elementos interesantes, a consultar libros, revistas y otros materiales, en una palabra: a aprender.

Me gusta conocer acerca de las especies que habitan nuestro planeta, en especial aquellas en peligro de extinción como el almiquí, su nombre científico es Solenodon cubanus, un insectívoro endémico de nuestra patria, considerado una verdadera joya de la fauna.

Él habitó en todo nuestro archipiélago, pero su densidad poblacional fue siempre muy baja, pasó inadvertido para los colonizadores y en los residuarios aborígenes sus osamentas son realmente escasas.

De hábitos nocturnos, su dieta es muy variada: arañas, gusanos, insectos, mariposas, moluscos terrestres, anfibios, reptiles, huevos y polluelos de aves que anidan en el suelo. En una noche consume el 25 % de su peso en alimentos. Vive en madrigueras, como si fueran túneles, que miden hasta 27 metros, allí tienen sus nidos.

Sus poblaciones han disminuido debido a la destrucción de su hábitat por el hombre que tala los bosques naturales, así como por la depredación que sufre por los gatos y perros jíbaros.

Mi propuesta concreta es que en las escuelas se dé a conocer, en las asignaturas correspondientes, elementos de interés acerca de este animal tan cubano como las palmas y la imperiosa necesidad de conservarlo”.

Triste realidad

Hoy, para ver en vivo y en directo un ejemplar de almiquí tenemos que trasladarnos hasta el norte oriental cubano, donde habita en una zona bien restringida.

En el Museo Nacional de Historia Natural, en La Habana Vieja, puedes apreciar estos dos ejemplares de almiquíes.

Sin embargo, en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), en La Habana Vieja, podemos apreciar dos ejemplares del siglo XIX que tienen una interesante historia.

Según el doctor Gilberto Silva Taboada, Curador de Mérito de dicha institución científica, fueron colectados en el año 1877, en las lomas de Bayamo, por el eminente naturalista alemán Johann Christoph Gundlach, y expuestos mediante un proceso de taxidermia en la hacienda El fundador a orillas del río Canímar, en la occidental provincia de Matanzas.

Más tarde, el investigador alemán los mostraría en la hacienda El Refugio, donde almacenaba y exhibía cuanto colectaba. Ya en 1892, Gundlach vendió toda su colección al gobierno colonial español.

Al crearse tras el triunfo revolucionario de 1959 la Academia de Ciencias de Cuba, los dos ejemplares de almiquí fueron depositados en el citado museo y desde entonces forman parte de sus exhibiciones. Hoy los apreciamos en el MNHN: en la calle Obispo, frente por frente a la Plaza de Armas habanera.

Tú puedes participar

Bajo el lema “Por la mejor protección de nuestros mares y costas” se desarrolla cada año en el mes de abril, la Jornada Científica Infantil del Acuario Nacional de Cuba (ANC), verdadero festival de las artes y las ciencias que tiene como escenario esa instalación científico-recreativa situada al oeste de La Habana.

Escolares de todo el país y de cada nivel de enseñanza exponen en sus trabajos (ponencias, dibujos, canciones, poesías, obras teatrales, cerámicas…) temáticas como la problemática ambiental de las zonas costeras y de sus recursos naturales; el estado y explotación de los recursos marinos; el mar, sus recursos y lo que aprendemos en la escuela, las áreas protegidas y parques nacionales, así como las especies en peligro de extinción.

El ANC posee Los zapaticos de rosa, la más alta distinción que confiere la Organización de Pioneros José Martí a aquellas personas e instituciones sobresalientes en su trabajo a favor de las nuevas generaciones.

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