‘El artista’: una crítica política al estilo de Kanaku y El Tigre
La banda peruana estrenó el sencillo ‘El artista’ , donde se revela con una crítica al caso ‘Lava Jato’.
La marca de Odebrecht en Perú ha dejado tres expresidentes arrestados, un exregente que se quitó la vida cuando la Policía llegó a su casa para apresarlo y la lideresa, de la bancada mayoritaria en el Congreso, con esposas en su espalda. El 4 de octubre se lanzó el sencillo El artista de la banda peruana Kanaku y El Tigre, donde muestra su lado más crítico a los excesos del poder con el folk psicodélico y dulce que lo caracteriza.
El proyecto desde el 2018 había sido elegido ganador del ‘Concurso Nacional de Producción de Videoclips y Cortometrajes’ del Ministerio de Cultura de Perú. La banda se había unido con la actriz Jely Reátegui, el artista plástico Ignacio Álvaro y el realizador audiovisual Mikael Stornfelt para crear el video musical cuyo lanzamiento coincidió con la crisis política que dejó la disolución del Congreso por parte del presidente Martín Vizcarra el 30 de septiembre. “Teníamos planeado el estreno mucho antes de que todo esto ocurriera”, respondió Reátegui a el diario El Comercio de Perú el día del lanzamiento.
El video musical combina con la dulzura de la misma canción que inicia con una tonada tranquila, como canción de cuna. El maquillaje y escenario hace recuerdo a la película Grinch (2000) esa donde Jim Carrey interpreta al famoso personaje verde de los libros de Dr. Seuss, donde los quienes de Villa Quién parecían ser una mezcla de animal y ser humano, pero en vez de Navidad celebran la corrupción.
En el video musical existe una fiesta donde todos los implicados en el caso de ‘Lava Jato’ están presentes. Utilizan el recurso de la caricatura para retratar a cada uno de forma especial: el difunto Alan García y Keiko Fujimori como cerdos, Pedro Pablo Kuczynski como una especie de ‘viejo verde’, Alejandro Toledo con una nariz monumental, la exprimera dama Nadine Heredia como un especie de monstruo que sostiene un títere con banda presidencial (Ollanta Humala) y Marcelo Odebrecht vestido de constructor — con un casco que dice ‘obrigado’ (gracias) — repartiendo billetes como si fueran estrípers.
Antes de la fiesta el video inicia con una escena de un vagabundo con su carrito de compras lleno de lo que uno consideraría basura y ratas que lo acompañan cantando. El personaje, tan caricatura como los artistas de la política, comienza:
Ustedes han dicho cosas ruines de mí
y algunas son ciertas,
pero no soy el de las influencias.
Él era un ladrón, era un narcisista.
Así abre paso a la fiesta política. Al despilfarro y excesos representados por la champaña, la comida y los billetes que se muestran entre los que se acercan a la banda presidencial. La fiesta se coloca en el edificio más grande de la ciudad de papel, el lienzo predilecto del artista, donde abre paso al coro:
Soy un artista y me encantan las fiestas.
Que hay un letrero
que comienza el festival.
Soy un artista y me encantan las fiestas
y le tengo una sorpresa a la ciudad.
El poder es una herramienta para el político como el pincel para el pintor y la ciudad, el país, su lienzo. En acto seguido, el personaje que representa a Keiko Fujimori se asoma a un balcón como si diera un discurso a sus seguidores y comienza a ver la ciudad mientras recita:
A media noche dejaré caer todo mi amor
en efectivo sobre la mul-ti-tud.
20 millones,
30 millones,
30 mil, 40 mil millones
de millones.
La frase que alude a la demagogia, las promesas, el dinero fluctuante que circula en el Estado para las obras y una parte se estanca en sus bolsillos. Así muestran a Keiko porcina realizando su discurso frente al vagabundo con sus ratas acompañantes. Enseguida los demás comienzan a bailar frente a la cámara mientras una planta — como una alegoría de la justicia — comienza a invadir el edificio y a neutralizar a cada uno.
La fiesta se detiene con el coro en bucle para interrumpirse por la frase: “Todo este amor en efectivo”. Hasta que la planta neutraliza a cada uno, incluyendo al Alan porcino que es arrastrado a la oscuridad, dando a interpretar su suicidio seis meses antes del lanzamiento del sencillo.
La canción El artista y su video musical sale de las propuestas naturales de Kanaku y El Tigre, con su folk psicodélico tienden a contar historias desvinculadas de la coyuntura política como Lucía — la promiscuidad de una chica limeña — de su primer álbum Caracoles (2011) o Si te mueres mañana — una oda a cumplir tus sueños antes que termine el tiempo— de su segundo disco Quema quema quema (2015). El sencillo muestra que no hay ritmos específicos para retratar la humanidad ni para realizar una crítica a lo que nos molesta de la sociedad.
