¿Te gusta la miel?
Para fabricar una cucharada de miel se necesita el trabajo de diez o 12 abejas. Para reunir un kilogramo de esta dulce sustancia, cada abeja debe volar entre 40 y 100 kilómetros.
Texto: Eiry Rodríguez
Ilustración: Sonmy
La miel que usas para endulzar o que te da mamá cuando tienes tos o gripe, la producen las abejas. Cuando estos insectos llegan a su vida adulta van por los campos buscando flores. Con su lengua larga y flexible extraen el néctar de la flor y lo almacenan en su estómago. De esta forma se empieza a fabricar la miel.
Con el estómago lleno, las abejas vuelan hasta la colmena. Allí son recibidas por sus amigas, las abejas obreras. El néctar pasa de una obrera a otra, que debe continuar con la producción. Después depositan la miel en las celdas de la colmena. Y todas comienzan a abanicarla con sus alas para secar el agua que contiene este líquido. Una vez lista, la sellan con cera para conservarla por mucho tiempo. Así es como se elabora la miel que llega hasta nuestra mesa. Este proceso tarda alrededor de 45 días.
Para fabricar una cucharada de miel se necesita el trabajo de diez o 12 abejas. Para reunir un kilogramo de esta dulce sustancia, cada abeja debe volar entre 40 y 100 kilómetros y recolectar el néctar de más de 500 flores. Por eso, debemos cuidarlas mucho, y no matarlas jamás. Ellas transportan el polen en sus paticas a miles de kilómetros. Si dejaran de hacerlo, no crecerían nuevas plantas ni árboles, y dejaran de existir las frutas, los vegetales y las semillas que consumimos a diario. ¡Cuidemos las abejas!