Daniel Hidalgo sueña ser Gran Maestro de Ajedrez
Recientemente Cuba se ubicó en el noveno puesto por países en la Olimpiada sub 16 de ajedrez. Pionero conversó con uno de sus protagonistas
Por: Julieta García Ríos
Foto: Cortesía de la familia
La imagen del padre ante el viejo tablero de ajedrez y un desafiante reloj ruso lo sedujo para siempre. Como el papá, también él se llama Daniel Hidalgo.
Era muy pequeño cuando quiso saber todo de ese tablero de cuadros blancos y verdes sobre el que se deslizaban suavemente las piezas blancas y negras. Con la ayuda del padre primero se familiarizó con las 16 piezas que le correspondían como jugador. Luego aprendió a ubicar sus ocho peones, dos alfiles, dos caballos, dos torres, a la reina o dama y al rey. Conocer sus movimientos fue fascinante. Difícil le resultó proteger al rey y ser él quien dijera: Jaque Mate.
Con el tiempo aprendió que las tablas o empate también puede ser una victoria.
Daniel Hidalgo es uno de los cuatro adolescentes cubanos que nos representó en las Olimpiadas sub 16 de ajedrez celebradas este octubre en Azerbaiyán.
En el Torneo Cuba conquistó el 9no puesto entre 23 naciones y el 12 de 34 equipos participantes, dado que algunos países compitieron con dos o tres selecciones.
Daniel tiene hoy 14 años de edad y cursa el 8vo grado en la Secundaria Básica Protesta de Baraguá, del municipio habanero de Centro Habana.
El 2022 ha sido significativo para él: primero ganó el título de Maestro Fide, con solo 13 años; luego, debutó Internacionalmente en la Olimpiada de Azerbaiyán, donde jugó en calidad de primer tablero por Cuba. Con 2315 puntos de Elo, el adolescente habanero lidera el ranking nacional de su categoría (13–14).
El Maestro Internacional Rodney Perez, capitán-entrenador del equipo cubano en la Olimpiada, describió a Daniel como: “un jugador luchador, optimista, de muchos recursos, quien calcula muy bien las jugadas”.
Al llamado deporte ciencia Daniel le dedica mucho tiempo. De 2:00 p.m. a 5:00 p.m. practica en la Escuela de Iniciación Deportiva (Eide) con el entrenador Ariel Pulido. Luego continúa en su casa la preparación.
Las asignaturas que más le gustan son Matemática e Historia y, cuando no juega ajedrez, prefiere ver películas de ciencia ficción, series juveniles y jugar dominó en familia.
Confiesa que el ajedrez lo ha convertido en una persona más responsable y madura.
Daniel es orgullo de la familia. Su papá nos cuenta que ya no juegan juntos: “Qué va, ese muchachito juega sin mirar el tablero y me da palizas. Ahora le busco información en internet, libros, programas… y Maestros para que jueguen con él”.
Sobre su futuro dijo: “Aspiro a ser Gran Maestro de ajedrez y jugar muchos torneos”. Hacia allá transita a buen paso. ¡Felicitaciones!
