En su mundo de colores
Sus textos y dibujos destacan por la originalidad, la frescura y la diversidad de tonalidades, y pudieran convertirse en un libro ilustrado
Texto y fotos Lázaro David Najarro Pujol
María Fernanda Ramírez Gallardo estudia en la Academia de las Artes Vicentina de la Torre, de la ciudad de Camagüey. Ella nació con el innegable talento para la escritura y las artes plásticas, ello le permite ilustrar sus propios cuentos.
Sus textos y dibujos destacan por la originalidad, la frescura y la diversidad de tonalidades, y pudieran convertirse en un libro ilustrado “pues sus composiciones y colorido resultan muy interesantes”, considera Juan Carlos Mejías Ruiz, especialista del Consejo Provincial de las Artes Plásticas de la ciudad de los tinajones.
A María Fernanda le gustaba pintar como a la inmensa mayoría de los niños, pero cuando cursaba el sexto grado sufrió una hemorragia cerebral que casi le causa la muerte.
Ella considera que gracias al efectivo tratamiento en el Hospital Pediátrico Provincial “Eduardo Agramonte Piña” de su ciudad y la creación artística logró reincorporarse a la vida estudiantil. Destacó la esmerada atención de todo el personal de este centro asistencial, en particular del doctor José Montejo Montejo, jefe del Servicio de Neurocirugía.
“Mediante los cuadros puedo expresar emociones y sentimientos. Opté por convertirme en artista” afirma con seguridad.
“Durante la primera etapa de la recuperación no podía fijar la vista, ni caminar, pero poco a poco fui mejorando. Cuando mi estado de salud me lo permitía, creaba personajes. Decidí presentarme a las pruebas de ingreso a la Academia y quedé entre las ocho aprobadas”.
Ahora, a los 15 años, esta adolescente tiene su primer proyecto pictórico titulado “Ejercicios figurativos”, el cual han podido apreciar quienes visitan la biblioteca provincial Julio Antonio Mella.
El especialista Mejías Ruiz opina que María Fernanda “avanza y explora, se propone nuevas metas, se muestra inconforme con lo ya hecho, vuelve sobre sus pasos, pule, termina…”
Esta muchacha no solo pinta, también escribe cuentos. Recuerda que las figuraciones nacieron luego de un ejercicio en el que imaginó la transformación de un violín en una persona de la tercera edad y cada historia describe a siete personajes que componen el proyecto, más tres inspirados en El Camarón encantado y Los zapaticos de rosa, de José Martí.
Aunque el proyecto “Ejercicios figurativos” está destinado a niños y adolescentes, María Fernanda, una adolescente cubana que vuelve sobre sus pasos en un mundo imaginario de colores, pretende que los adultos encuentren en sus piezas pictóricas el niño interior que llevan dentro.
