No gastes, invierte.
A todos alguna vez nos ha sucedido que en cuanto llega dinero a nuestras manos lo gastamos en algo que “necesitamos” o simplemente para darnos un gusto.
¿Qué te parecería multiplicar ese dinero? Supongo que a nadie le caería mal eso.
Es posible, si tú creas tu propia fuente de ingresos de la mejor manera: La inversión.
Hay mucha diferencia entre gastar e invertir.
El gasto es el intercambio que realizas… tu dinero por un bien.
La inversión pasa cuando das tu dinero a algo que te traerá mayores ganancias de las invertidas…Recuperas tu dinero y se sigue generando más.
Algunas cosas que suceden al gastar:
-Lo entregas por algo que no te dará ganancias.
-Compras algo compulsivamente.
-No vuelves a utilizar lo que compraste.
-Tu compra es temporal.
¿Cómo invertir?
1. Es importante que nos informemos bien sobre las diferentes alternativas que existen en el mercado.
2. Elegir la inversión
3. Invertir en ella.
4. Empieza a diversificar y pensar en invertir en otras alternativas.
Ideas para invertir:
Al invertir, se debe que tener en cuenta el presupuesto que se tiene, si es bajo o alto. Mientras más alto, más alta es la respuesta en referencia económica.
Bajo presupuesto:
-Venta de alimentos.
-Venta de accesorios o prendas.
-Servicios de niñera.
-Ventas por internet.
-Venta de artículos hechos a mano.
Presupuesto más alto:
-Bienes raíces.
-Crear un negocio.
-Comprar una franquicia.
-Acciones.
-Oro y plata.
Tips:
1. Ahorra
2. Asegúrate de cubrir tus deudas.
3. Plantea objetivos de la inversión.
4. Analiza cuanto se va a invertir.
5. Escoge el mejor momento para invertir.
6. Vende a altos precios.
7. Ahorra y vuelve a invertir.
Puede sonar complicada la idea de no hacer gastos, pero gastar no siempre es malo, solo es cuestión de organizar tu dinero para evitar quedarse en ceros y seguir generando ganancias.
Por Alejandra Sánchez Valderrama.
