De la Brecha Digital a la Inclusión Digital

Jose Ortega
RightMesh_ES
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6 min readApr 26, 2019

Existe un consenso universal sobre la importancia del acceso a Internet como requisito para el desarrollo humano. Sin conectividad, aseguran los expertos, las personas y los países enfrentan barreras gigantescas para participar en las redes económicas y sociales que definen las sociedades de nuestra actualidad. Esta desigualdad entre personas que pueden tener acceso o no a las nuevas tecnologías se conoce como Brecha Digital.

Cuando nació el concepto de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), se sabía que existía un retraso importante en ciertas masas sociales, colectivos y países, pero se creía, equivocadamente, que éste sería superado con el transcurrir del tiempo gracias a que los computadores serían producidos masivamente y las conexiones a Internet bajarían notablemente de precio. Si embargo, hoy en día sabemos, que estas desigualdades persisten y, peor aún, se están ampliando desconsoladamente.

Para Internet Society, una organización no gubernamental sin fines de lucro, la Brecha Digital no solo implica disparidad entre sociedades a la hora de conectarse a Internet, sino también en oportunidades económicas y de progreso. Lo mas decepcionante es que tecnologías emergentes como el Internet de las cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA), muy útiles en el mundo desarrollado, profundizarán aún más el agujero entre quienes estén conectados y quienes no.

Algunos Datos Para Tener en Cuenta

Para que podamos hacernos una idea de la importancia de lo que en este texto estamos hablando, es necesario que nos enfoquemos en los datos que la realidad mundial, muchas veces desgarradora, nos entrega. El mas reciente reporte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) informa que, a finales de 2018, solo 3.900 millones de personas, es decir el 51,2% de la población mundial, utilizaba Internet de una forma u otra.

Con el deseo de ser positivos, este número de personas conectadas, especialmente si lo comparamos con estadísticas anteriores, puede llegar incluso a sonar alentador. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esa cifra en su mayoría proviene de los países desarrollados donde cuatro de cada cinco personas tienen acceso a algún tipo de conectividad. Contrariamente, en los países no desarrollados se presentó un estancamiento en la reducción de la brecha digital. A diferencia de los años anteriores, la distancia entre naciones desarrolladas y no desarrolladas aumentó a un punto definido como “abismal” en el Global Connectivity Index 2017.

Las grandes economías, digitalmente desarrolladas, continúan avanzando tecnológicamente gracias a las enormes inversiones pero, sobre todo, a la mayor adopción de las tecnologías de la información y la comunicación por parte de su habitantes, comparada a las economías en vía de desarrollo las cuales, a pesar de mostrar cierta aceleración, siguen rezagadas.

Democratizando el Acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación

Janine Warner en TEDxPuraVida

La inclusion digital, o la expansión de la conectividad y la adopción de Internet en la sociedades menos afortunadas, es el término opuesto al de brecha digital y se ha convertido en una de las prioridades de los Gobiernos, de algunas organizaciones no gubernamentales, de proyectos privados (como RightMesh) o de activistas en general.

Pero ¿Cómo Podemos transformar la brecha digital en inclusión digital? Teóricamente se contemplan cinco metas elementales:

  1. Mejorar la infraestructura.
  2. Hacer Internet mas asequible.
  3. Capacitar a aquellas personas que han sido dejadas atrás.
  4. Producir contenido relevante para esas personas.
  5. Cerrar la brecha de género en el acceso a la red de redes.

Mejorar la infraestructura

Foto de Miguel Á. Padriñán para Pexels

La ausencia de una infraestructura de Internet adecuada, como en el caso de los denominados países del tercer mundo, significa que en ciertos lugares del planeta la conexión es deficiente o simplemente inexistente.

La introducción de la banda ancha hizo pensar que el problema iba a mejorar, pero, sobre todo en áreas rurales, todo empeoró. Lo costoso de la tecnología y lo poco rentable que le resulta a las empresas proveedoras llevar el servicio genera que ciertas poblaciones sean simplemente dejadas en el olvido.

La necesidad de buscar una nueva forma de conectarse es muy obvia y por eso proyectos como RightMesh buscan construir otro tipo de red: una que conecte a los usuarios con los dispositivos que ya tienen a la mano sin necesidad de gastar miles de millones en infraestructura.

Hacer Internet mas asequible

Foto de Maya Anggraeni para Pexels

Una de las principales barreras, cuando hablamos de adopción de Internet, son los altos precios de los dispositivos tecnológicos, sean teléfonos inteligentes, tabletas o computadores portátiles. Para nadie es un secreto que la producción masiva de dispositivos está abaratando el costo final, pero debemos de tener en cuenta que los aparatos siguen siendo difíciles de conseguir en el mundo no desarrollado.

En América Latina, por ejemplo, existe el nivel de desigualdad de ingresos más alto del mundo. Para el 40% de la población de esa región el costo de mantener un teléfono inteligente se traduce en el 17% de sus ingresos mensuales, mientras que en países como Estados Unidos y Canadá representa tan solo un 2%.

Para aliviar este dolor, las recomendaciones más populares dentro de los conocedores son bajar o exonerar de impuestos a los dispositivos, ofrecer créditos para comprar los mismos u otorgar subsidios gubernamentales.

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Capacitar a aquellas personas que han sido dejadas atrás

Foto de Rawpixel para Pexels

La falta de una infraestructura eficiente y el poco o nulo apoyo a la enseñanza de habilidades digitales impide que muchos usuarios se enteren de los beneficios que ofrece la conectividad a internet.

La solución para este problema es simplemente educación. Es fundamental mostrar a las personas los beneficios, tanto económicos como sociales, que llegan de la mano del Internet.

Una mayor conectividad en los lugares más pobres del planeta puede significar que muchas personas salgan de la extrema pobreza, aprendan a tomar sus propias decisiones, se alimenten adecuadamente y sean libres para expresar sus opiniones.

Producir Contenido Relevante

Foto de VanveenJF para Unsplash

Un reciente estudio de GSMA en América Latina y el Caribe, concluyó que “menos del 30% de contenido en América Latina y el Caribe está en idioma local. Mas aún, el contenido que se encuentra en las tiendas de aplicaciones y las páginas web de los operadores de telefonía móvil está relacionado con entretenimiento en su mayoría. De esta manera, se crea una falsa impresión entre los no usuarios, que el internet es sólo una herramienta para entretenimiento, una percepción que encubre la verdadera importancia y el potencial de cambio de estilo de vida que ofrece internet.”

Para fomenter la adopción de Internet en lugares como América Latina, es de vital importancia que las aplicaciones y el contenido sean traducidos al idioma local. Además, la percepción de conceptos como privacidad, confianza y seguridad deben ser tenidos en cuenta pues estos tienden a ahuyentar usuarios potenciales en ciertos lugares del mundo.

Cerrar la brecha de género en el acceso Internet

Foto de Tim Mossholder para Pexels

Existe una clara desigualdad entre hombres y mujeres para acceder a la información, conocimiento y educación mediante las tecnologías de la información y la comunicación. Según la UNESCO, el porcentaje de mujeres que accede a Internet es 12% inferior al de los hombres. La mayoría de estas mujeres viven en África y en los países del Medio Oriente.

El esfuerzo por cerrar esta brecha de género recae directamente en los gobiernos y en las organizaciones no gubernamentales, que deben trabajar juntas para que el uso de internet en la población femenina se equipare al de la masculina.

En resumen, es claro y obvio que existe un problema importante con la conectividad (o falta de conectividad) en el mundo en este momento, más drásticamente en los países en vía de desarrollo. Es cierto, además, que tomar decisiones definitivas en un problema tan complejo y cambiante no es para nada una tarea sencilla. No obstante, todos tendremos que ponernos la ropa de trabajo y poner la primera piedra.

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