El fin del mundo se sentiría como el 22 de noviembre de 2017

Nimsi Arroyo
RIPAZ
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2 min readApr 8, 2020
Photo by Hans Eiskonen on Unsplash

El fin del mundo se sentiría como el 22 de noviembre de 2017 cuando recibí el mensaje de que habías muerto.

Sentiría un dolor instantáneo al tener que imaginar mi vida así, con un nuevo vacío. Sería como hoy 20 de marzo que es tu cumpleaños y no tengo en dónde felicitarte, como la cena de Navidad, donde desde hace 3 años, tu lugar se mantiene vacío.

Saldría a la calle y el sentimiento constante de silencio que dejó tu partida sería una realidad, porque no habría nadie más. El señor de la tiendita no estaría y no podría discutir con él de la calidad de los productos.

Llamaría a mi madre y el teléfono me enviaría a un buzón solitario donde podría dejar mil mensajes que jamás, serían escuchados.

Haría mi vida con normalidad si se le puede llamar normalidad a vivir con un hueco en el interior incapaz de ser llenado con algo. Sin embargo, la soledad atacaría en cada instante incluso cuando necesite ayuda con una traducción al inglés y quiera escribirle a mi hermana para preguntarle, abra mi Whatsapp y casi al instante, recuerde que no hay nadie en la línea y solo sería un mensaje enviado pero jamás leído.

El fin del mundo se sentiría así, como un vacío profundo no sólo en mí sino, en todos lados.

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Nimsi Arroyo
RIPAZ
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Persona triste con algunos destellos de felicidad. Feminista creyente de la astrología y el destino. Paradójica, autopoiética y entrópica. Escritora en RIPAZ.