🎙 | RENT: Música e inclusión en las tablas de Medellín [Entrevista]

La primera obra de Broadway en ser producida en Medellín será interpretada por Citrino Teatro y debutará los días 24, 25 y 26 de octubre en el Teatro Popular.

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7 min readOct 24, 2019

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Por: Camilo Cano

El espectáculo que fue presentado por primera vez en 1994, como un taller teatral del New York Theatre Workshop, RENT, cuenta la historia de un pequeño grupo de artistas, quienes en el East Village de Nueva York, se las arreglan para vivir el arte, pagar la renta y sobrevivir al rechazo, las enfermedades, y la epidemia del VIH que afectó a la Nueva York de esa época.

La obra creada por Jhonathan Larson, quien nunca logró conocer el éxito mundial que fue su trabajo debido a su muerte, la madrugada antes de que se estrenara, es ganadora de un premio Pulitzer y un Tony Award, e incluso estuvo en cartelera durante 12 años, y este mes, llega a la ciudad de Medellín.

Foto: Fiat de la rosa

Lalis Solórzano, productora de teatro musical, en compañía de su hermana Catalina Solórzano, han comprado los derechos de esta obra y en una entrevista exclusiva nos cuenta un poco sobre el hito que promete ser.

Foto: Fiat de la rosa

¿Qué es RENT?

RENT es la posibilidad de contar una historia bien contada en Medellín, de hacer nuestra primera producción oficial de Broadway, entre un repertorio muy importante en la historia del teatro musical.

Foto: Fiat de la rosa

¿Por qué RENT y por qué en Medellín?

Porque en Citrino creemos en las obras con contenido, creemos que las obras que queremos contar deben cuestionar a nuestro público, no solamente que cuenten la historia, sino que también cambien la historia y RENT es esa obra que nos soñamos, que veíamos mi hermana y yo cuando vivíamos en Bogotá, que yo veía cuando estudiaba teatro musical. Era una obra con la que nos soñábamos hacerla, pero nunca nos imaginamos que pudiera ser

Foto: Fiat de la rosa

real. RENT nos cuestiona, nos toca el alma, llega a los jóvenes, a los adultos, habla de diversidad, de inclusión, de sexualidad, de género, del VIH, de vivir el momento, habla de cosas de las que normalmente no hablamos.

¿Qué significa para usted esta obra?

Para mí, esta obra significa oportunidad, además de visibilizar temas que me importan es una de las primeras obras que yo vi, incluso antes de salir del closet, cuando la veía, me dije: ¡Ay qué nota! que rico poder hablar así, de estos temas, abiertamente.

¿Ha sido adaptada o se mantiene fiel a la original?

Se mantiene completamente fiel al original, lo único que está adaptado es el lenguaje, pero la obra es con los derechos originales, incluso nosotros no podemos hacer ningún cambio, no es una adaptación, esto es la producción original.

¿Cómo se hizo para romper esa barrera del lenguaje, sin que se pierda la esencia?

Tomamos la adaptación mexicana para adaptarla al lenguaje colombiano, pero no nos saca del lenguaje neoyorquino, es una traducción, pero seguimos hablando de Nueva York, seguimos sintiéndonos en Nueva York a finales de los 80, principios de los 90.

¿Bajo qué criterio se eligieron los actores?

Los actores son parte de un laboratorio de artistas que venimos formando en la ciudad, algunos son conocidos nuestros, los empezamos a llamar y a decirles el perfil de artista que estábamos buscando, y así fueron llegando a nuestra base de datos y los fuimos adicionando en privado, no queríamos que fueran audiciones abiertas, queríamos que se mantuviera en casa, queríamos buscar personas que de verdad pudieran interpretar estos personajes, más allá de si son famosos, o si tienen millones de seguidores en Instagram, queríamos encontrar jóvenes de la ciudad que quisieran crecer con nosotros.

¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?

El trabajo ha sido muy bonito, porque ninguno de ellos es actor de teatro musical profesional, todos son profesionales o en la música, o en la danza, o en la actuación, pero para la gran mayoría es su primera vez haciendo teatro musical. En escena ha sido muy bonito porque son como esponjas, que absorben conocimiento, y además hay un canje constante entre ellos, porque los que saben de música enseñan de música, los que saben de danza enseñan de danza, los que saben de teatro enseñan teatro.

Esto se vuelve un proceso colaborativo muy bonito, obviamente dirigido por nosotros y guiado para que aprendan lo que es el teatro musical y cómo funciona, pero han estado ahí abiertos porque no es fácil, porque nosotros desde Citrino exigimos la calidad y la profesionalización de las cosas. Les ha tocado duro porque exigimos muchísimo, muchas horas de ensayo, una disciplina constante, entonces les ha tocado adaptarse a un modo de trabajo más profesional al que están acostumbrados en la ciudad .

¿Cuál es el mayor reto que se les ha presentado?

El mayor reto ha sido ese, enseñarles cómo funciona esto, que es un trabajo profesional, que no es un hobby, no es un juego, no es ir a ensayo cuando puedo, sino que tengo unas horas de ensayo a la semana a las que estoy citado, tengo que ir y tengo que estar presente, llegar con mi libreto aprendido, saberme mis canciones, repasar y tomar notas, que todo el equipo entienda que es un trabajo, una profesión y es igual de importante que ser médico o ser ingeniero.

¿Está feliz con el producto final?

Estoy feliz, el producto final todavía no está, el producto final se verá cuando ya esté el público, así que todavía no hay un producto final, pero estoy muy feliz con el proceso.

¿Cree que una obra que fue escrita hace tanto tiempo, puede ser vigente?

Claro, esta es absolutamente vigente, es una obra que le habló a los jóvenes de una época y que hoy en Medellín le sigue hablando a los jóvenes de esta época, esto no es un clásico que nos hable de temas de los abuelos; nos habla de tema que pasa hoy, que se escribió a finales de los 80 principios de los 90, creo que Nueva York siempre ha estado un paso delante de nosotros, entonces eso que pasó hace tantos años en realidad pasa ahora acá, todavía el VIH tiene tabú, ser homosexual genera cuestionamientos, nuestras decisiones de genero también son difíciles de aceptar, así que es totalmente vigente.

¿Cómo cree que será recibida esta obra en la ciudad?

No sé, tenemos que esperar que pasa por el público, pero yo sé que Medellín quiere este tipo de obras y sé que Medellín necesita y carece de este tipo de contenidos, aquí hay una comunidad grande y un público grande, que quiere que esto pase, van a ponerse muy felices de que esto pase y se van a conectar con nosotros, van a querer más.

Eso es muy importante, que la gente diga queremos más, no solamente más temporadas de RENT sino más producciones con contenido, calidad y rigor en la ciudad.

Tratando temas tan polémicos, ¿Cree que esta obra pueda servir para sensibilizar sobre la población LGBT y las enfermedades de transmisión sexual?

Completamente, es más, si no lo logra entonces no hicimos bien el trabajo, esta obra es completamente para eso y las personas que vayan a verla, que de pronto tengan todavía muchos tabús frente a estos temas, se les tiene que mover algo, no sé si inmediatamente se les vaya a abrir el corazón, pero sí se tiene que revolcar un poquito todo dentro de ellos, de eso se trata esta obra, de sensibilizarlo y de visibilizar, entonces creo que tiene que pasar eso.

¿Se puede pensar en esta obra como un acto político en contra de los recientes actos de discriminación contra la población LGBT en Medellín?

Es un acto político, pero no porque dijimos unámonos para hacer esto y para contratacar de manera política, no, para eso no, en Citrino creemos en las obras con contenido, no escogimos RENT por ser una obra bonita, por ser famosa, la escogimos porque nos interesa este tipo de contenidos, queremos generar este tipo de cuestionamientos, queremos visibilizar lo que hace falta visibilizar, entonces creo que sí es un acto político, el arte bien hecho siempre va a tener actos políticos y actos sociales, todo porque el arte bien hecho cuestiona y cuestiona a la humanidad, cuestiona a la sociedad en la que vivimos

¿Cree que nadie debería perderse RENT?

Creo que absolutamente nadie debería perderse RENT, y que deberíamos hacer algo para hacer temporada mucho más larga en Medellín, porque muchísima gente pueda ver RENT, porque creo que todo Medellín necesita ver RENT.

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