[Reseña] ‘Perdido en Líbido’ — Señor Naranjo

Ha pasado mucho tiempo ya desde la última vez que tuve la oportunidad de reseñar al siempre ameno y fraternal Señor Naranjo, si bien nunca he perdido el rastro de su obra y procuro por toda forma posible estar presente durante sus shows en vivo. Sin embargo, el trabajo de la apreciación crítica requiere mucho más compromiso que cualquier otra cosa.

Ese compromiso no implica únicamente conocimiento técnico, requiere la disposición para el arrojamiento a lo indeterminado, lo que no se encuentra en la superficie, el atrevimiento a nombrar lo que no nos pertenece. Dicho espectro era concebido por estructuralistas franceses como Lacan o el primer Foucault como el terreno de la béance o “hiancia”, brecha o vacío en que el sujeto se encuentra escindido en la relación imaginaria con su propia imagen.

Antes, diremos que la mayoría de los redactores no perderíamos la oportunidad de sentenciar, de manera privilegiada, que hemos atestiguado con afilada atención el desarrollo musical de esta cautivadora agrupación medellinense durante la última década; tomando en perspectiva a sus cuatro ejemplares placas discográficas previas. Sin embargo, ¿es así? O será que lo que nos permitimos percatar es únicamente el rastro que deja detrás la cronología lineal, es decir, la mirada historicista convencional: del antes hacia el ahora.

Por ende, cualquier entusiasta puede percibir sin dificultad el delicado aún más crucial trabajo de producción en este, su quinto trabajo de larga duración; a lo largo del cual encontramos el uso de teclados “sesenteros”, tanto de forma armónica como melódica, que aportan según el caso imaginarios mágicos o desérticos. También hallamos esporádicos samples de claps y snares digitales que brindan una textura adicional a los tracks. De igual manera, es consistente el característico phase-shifting y trémolo en las guitarras, los bajos distorsionados y las baterías jazzísticas (si bien no tan rústicas y abruptas como en ediciones anteriores), sin dejar de lado las intermitencias entre una cándida calma y rasgueos vertiginosos con distorsión.

Todo lo anterior repercute en un paciente ejercicio de canalización que se viene fraguando desde años atrás, desde de su muy único “Punk psicodélico-nostálgico”, que respira con ahínco en “Perdido en Líbido” o “La Nihilista”, hacia una corriente un poco más pop que se concretiza fidedignamente en el sencillo líder del disco “La Costa Azul” o en la vibra trip hop de “El Líder”.

Así pues, reiteramos la pregunta previa sobre qué es aquello que está más allá de la percepción temporal, qué es lo estrictamente singular que diferencia a Señor Naranjo frente a otros proyectos de la ciudad. Como buen kantiano, Felipe Naranjo — cantante líder y guitarrista — entiende que el ser en sí de los objetos, el noúmeno, es incognoscible para la Razón; en tanto lo que aprehendemos del mundo son las representaciones que la facultad del entendimiento coordina a partir de las impresiones que obtenemos de la facultad sensible. Por otro lado, no es ingenuo y sabe que esa misma Razón posee la libertad moral de preguntarse por aquello que se escapa a las evidencias.

Aquí es donde entramos ustedes y nosotros para valernos de la mirada especulativa: para elaborar juicios. Presuponemos algo que no está arrojado a la percepción pero palpita con vehemencia. Ello “arrojado” se encuentra en el ámbito del lenguaje, ningún otro proyecto en Medellín habla de lo que Señor Naranjo habla en sus canciones. Algo más profundo de lo que la métrica poética o la prosa filosófica logra puntualizar con palabras, aquello que — como señalamos líneas arriba — se encuentra declamando silenciosamente en el campo de la “hiancia”, por fuera de la simbolización. Michel Foucault lo explica como “la experiencia del afuera” en su ensayo El Pensamiento del Afuera, dedicado a Muaurice Blanchot de 1966:

En efecto, a partir del momento en que el discurso deja de resbalar por la pendiente de un pensamiento que se interioriza y, dirigiéndose al ser mismo del lenguaje, vuelve el pensamiento hacia el afuera, es además y de una sola pieza: meticuloso relato de experiencias, de encuentros, de gestos improbables, — lenguaje sobre el afuera de todo lenguaje, palabras sobre la vertiente invisible de las palabras; y meditación sobre aquello que del lenguaje existe de antemano, ha sido ya dicho, impreso, manifestado — , escucha no tanto de aquello que se pronuncia en su interior, cuanto del vacío que circula entre sus palabras, del murmullo que está continuamente deshaciéndolo, discurso sobre el no–discurso de todo lenguaje, ficción del espacio invisible donde aparece.

Esta experiencia del afuera, de difícil conceptualización, es donde transmuta gran parte de las letras de Señor Naranjo. En la “paciencia reflexiva” donde no hay mera subjetividad sino la búsqueda por exteriorizar lo que se escapa a toda articulación, allí donde lo que no se dice, precisamente, puede hablar. Este es el baluarte para nosotros de su música, explayado en cada uno de sus álbumes: el esfuerzo de referirse lo que se nos escapa a la experiencia.

Pude abrir la puerta de mis ficciones, pude sentirme parte a pesar de ver mi muerte, a pesar del peso de la verdad…

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“Fue Extraño Saber”

Ha escogido su lugar, en la noche a veces llueve. Nunca intenta darte luz, ve mejor que nadie entienda. Ya no se hace el inmortal pues sabe cuidar su espacio. No fue fácil de encontrar, sólo se salvará si está despierto.

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“Testigo”

Desplegar minuciosamente cada corte nos tomaría días y haría de esta reseña un interminable yugo para ustedes, por lo que haremos menciones breves a “La Sopa Monista” y su testimonio alrededor del génesis y la evolución de las especies; “La Máquina de Seguir Vivo” con su interrogación existencial y un vínculo cálido con Melantrópico (2008); además, “Flores Al Viento” y su enternecedora reconstrucción de un amorío trascendental.

Por último, rescatamos que es esa particular despreocupación por el cumplimiento de expectativas exógenas lo que hace de Señor Naranjo una propuesta tan auténtica que no parece estancarse. Por un lado, no busca la siguiente reinvención apresurada como tampoco la negación reaccionaria de su última manifestación. Se trata de un grupo que se despliega y florece con metabolismo propio, re descubriendo sus propios secretos, embalsamando un espíritu enfrentado a las inconmensurables/pequeñas grietas del mundo.

Escucha el álbum completo directamente en Spotify o Bandcamp.