EL JURAMENTO
Por Piero Poggialini.
Teatro de la Zarzuela- Madrid Noviembre 2012
Joaquín Gaztambide 1822–1870
Joaquín Gaztambide, compositor navarro del siglo XIX, es conocido sobre todo por sus zarzuelas, entre las cuales, sin duda, una de las más bellas es “El juramento”.
Gaztambide inició sus estudios musicales en Tudela, continuó en Pamplona y después en Madrid. Con 25 años se trasladó a Paris; allí comenzó su carrera de director de orquesta y sucesivamente en 1849 en Madrid, la de compositor.
Es considerado uno de los mejores directores y compositores de Zarzuelas del siglo XIX.
“El Juramento” es una Zarzuela en 3 actos con libreto de Luis de Olona escrita en 1858 con música de Joaquín Gaztambide, puesta en escena por primera vez en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en el 1858. Tuvo de inmediato un gran éxito y fue representada en innumerables ocasiones. Posteriormente fue olvidada durante un largo período, hasta que el Maestro Emilio Sagi la recuperó en el 2000 con una divertida puesta en escena que vuelve a las tablas en estas representaciones de la temporada actual de La Zarzuela.
“El Juramento” está ambientada en 1710 durante el reinado de Felipe V en España y el argumento se desarrolla durante la Guerra de Sucesión a la corona de España (1700–1714), pero, como ocurre en muchos casos en las zarzuelas, la trama está llena de intrigas de amor y matrimonios.
El trabajo musical de Gaztambide y su orquestación constituyen una feliz sorpresa: partitura moderna con sonoridad variada dentro del respeto a la tradicional zarzuela, que ha sido interpretada bastante bien por el director de orquesta Maestro Gómez Martínez.
Emilio Sagi ha realizado una puesta en escena con impronta moderna, aunque con detalles que nos transportan al 1700. Es más, la regia tiene una impronta rossiniana en la ironía y en la caracterización de los personajes, impronta que imagino deriva del tiempo en el cual el maestro Sagi trabajó en el Festival de Rossini de Pesaro; por este motivo veo premoniciones que ya anticipaba El Barbero de Sevilla del 2005 en el Teatro Real del mismo Sagi.
El primer acto lo inicia la baronesa (Carmen González) que canta sin precisión y con un fuerte vibrato, cosa que, siendo la baronesa un personaje negativo, no resulta inadecuado.
Bellos los dos coros, no posicionados frontalmente, sino en una distribución alineada.
Después, la primera aria de María (Sabina Puértolas), un aria triste, pero su timbre es límpido y fascinante, así como el color de su voz.
Llega el Marqués (Gabriel Bermúdez, barítono, me pareció mejor voz masculina del reparto), íntimo amigo del Conde y secretamente atormentado por un juramento.
Don Carlos (David Menéndez) es el enamorado de María; Menéndez destaca por la voz cálida y redonda y, ciertamente, sigue mejorando.
En el segundo acto, desafortunadamente, Sebastián (Manuel de Diego) adolece de una voz débil, que contrasta notablemente con la voz plena del Marqués (Bermúdez)
Muy bello el blanco vestuario y la escenografía estilo Liberty
Esta zarzuela ha sido puesta en escena con suma elegancia por Emilio Sagi, que ha diseñado con sabiduría y talento la producción, para lograr un espectáculo perfectamente entonado e irreprochable.
