Carta al Padre: Sobre el Libro de la Famosa Carta de Franz Kafka
Y la manera en la que frecuentemente se sigue manifestando en el mundo
El libro de Franz Kafka, Carta al Padre, describe perfectamente cómo se siente…
A través de la breve narración expuesta a continuación, de manera que a veces incluso, según me dice mi amigo, le asusta pero al mismo tiempo le causa una especie de alivio,
El libro “Carta al Padre”, es una carta que el autor checoslovaco (1883–1924) escribió durante noviembre de 1929, donde lo critica por su conducta emocionalmente abusiva hacia él.
Aún en 2020, durante la vida y tiempoen los que un amigo y su padre viven
(y, en ocasiones creo que en el mío), según él mismo relata, Su padre:
“Exhibe una conducta abusiva, hipócrita y que , aún teniendo 50 y tantos, junto con su nula capacidad de autoindulgencia “ (también llamada autocompasión) lo hace sentir que a veces “vive la vida del autor.”
“El libro me hace sentir terriblemente identificado” relata, “siento que se trata de mi de quien habla y no de si mismo. Mi padre es igual que el suyo:
“Nunca se ha sentido orgulloso de mi ni de tenerme, y me hace sentir constantemente que ni siquiera me quiere”
Mi amigo, quien prefirió guardar su identidad y quedarse en anonimato, dice:
sentirse terriblemente asustado, abusado, e incluso a veces minimizado, más de una vez por su padre
(Yo mismo estuve presente una de esas veces…)
Me confesó, algo abrumado, su historia y me dijo que no había problema en compartirla y difundirla *para que las personas, sobre todo los jóvenes y futuros padres*, tuvieran un poco más de consciencia y apelaran más a la paciencia al momento de castigar o reprender a sus hijos, en vez de optar por la vía de la violencia.
Debido a que me dedico cada vez más a aplicar de forma más prudente y consciente las enseñanzas y principios de la religión budista,
a como tengo la capacidad y en mi contexto, me pareció algo inquietante, cuando me lo contó al principio, por lo que, *decidí leer el libro también*, para tomarme la tarea de entenderlo un poco más y saber cuales son las palabras más apropiadas o, cuando menos, menos perjudiciales que pudiera decirle.
Al leerlo también me identifique, después de haberlo acabado y mientras lo leía, con unos pocos de los tratos que recibía por parte de mi padre, aunque aclarando que nunca llegando a ser tan excesivos ni abusivos.
Sería prudente que más personas, sobre todo quienes próximamente serán padres o que recién estén siendolos, incluso quienes ya lo son desde hace años, opten por vías más compasivas y comprensivas al momento de reprender a sus hijos, ya que si queremos vivir en un mundo menos violento, o que lo sea para todos, hay que vivir una cultura más equilibrada por el bien nuestro y de los demás.
¡Espero que compartas esta breve lectura para sembrar al menos una pequeña semilla de consciencia en todos los padres! ¡Opta por un camino más pacifico!
