Lorena Hoffmeister Arce
Salud en Todas
Published in
2 min readApr 11, 2016

--

El aseguramiento de la Salud en Chile: FONASA v/s ISAPRE

Sí, es verdad que en Chile tenemos una cobertura a través de seguros de salud que nos entrega una relativa tranquilidad; cerca del 100% de nuestra población accede a atenciones de salud ya sea a través del seguro público o a través de alguna de las aseguradoras privadas. Esto es positivo, no podemos dudarlo. Sin embargo, este acceso es claramente desigual, ya que si nos detenemos a analizarlo supone — y ni siquiera muy discretamente- distintas categorias de ser ciudadano.

Foto: Osvaldo Uribe

Si miramos esto desde la perspectiva de la libertad o posibilidad de elegir el sistema de seguro de salud, FONASA aparece como el espacio de la no-elección; el lugar que acoge sin distinción pero al cual hay que llamar a la puerta. Las ISAPREs, por otra parte, aparecen como una alternativa que nos elige (asumamos que pocos pueden elegir libremente afiliarse a una ISAPRE), que nos selecciona, pero que, a cambio, tiene el atractivo de ofrecernos más rapidez, más especialistas, más comodidad. Y parece que, independiente de consideraciones netamente sanitarias, en esta selección hay algo que atrae, algo comprensible en un país tradicionalmente desigual cuya población requiere constantemente signos y evidencia de su valía y que habitualmente se resuelve distinguiéndote de otros.

Claramente, la legitimidad de ambos modelos es diferente. Uno se sustenta en un acuerdo implícito entre lo público y quienes residen en Chile. El otro se sustenta en un contrato o acuerdo entre privados, donde la legitimidad está en la capacidad de diferenciarse y de que “más es siempre mejor”.

En esta ecuación se nos olvida que estamos hablando de salud y podemos ver notables desequilibrios en ella, tales como un alto gasto privado concentrado en una población pequeña y especialmente sana, frente a un gasto público que si bien ha aumentado, es proporcionalmente menor y además de ello, concentrado en población con mayores vulnerabilidades y riesgos de salud.

La discusión se centra en los costos y en cuanto suben los precios de salud, o en la ya exorbitante (aunque entendible) deuda hospitalaria, pero los costos y los precios son reflejo del sistema de salud que tenemos, de este modelo que hemos creado pero que también podemos mejorar.

Foto: Osvaldo Uribe

--

--