El efecto antioxidante del betacaroteno

El atractivo de una zanahoria profundamente naranja no se detiene en los ojos. Los alimentos con alto contenido de betacaroteno ahora se están vinculando a niveles más bajos de cáncer, así como a riesgos reducidos de enfermedades cardíacas. Las frutas y verduras con un rico color amarillo o naranja tienen más probabilidades de ser altas en esta sustancia.

El siguiente artículo ofrecerá una descripción general de esta sustancia protectora para los ojos y corazón feliz. También incluirá información interesante sobre estudios clínicos emergentes que muestran resultados prometedores con respecto a los muchos beneficios de este precursor de vitamina curativo para el cuerpo.

¿Qué es el betacaroteno?

El betacaroteno, la forma más común de caroteno, es un importante compuesto orgánico derivado en abundancia de frutas y vegetales. Hay diez tipos de carotenos que son sintetizados por las plantas, pero el alfa y el betacaroteno son los únicos tipos que el cuerpo humano puede usar como precursor de la Vitamina A. Y dentro de los cientos de tipos de carotenoides creados por las plantas, solo el 10% da Nosotros, la importante forma de provitamina de carotenoide Vitamina A.

El betacaroteno se tipifica además como un terpenoide, un tipo de pigmento de rojo a amarillo anaranjado requerido para la producción de Vitamina A (retinol) en el cuerpo. Para que tengamos ojos, piel y un corazón que funcionen de manera óptima, el cuerpo necesita Vitamina A y el betacaroteno que respalda sus producciones. Además, el betacaroteno es otra forma de antioxidante antiinflamatorio y que combate los radicales libres. Es a partir de estas capacidades antioxidantes que el beta caroteno ayuda a detener el crecimiento dañino de tumores cancerosos.

Mecanismos de acción en betacaroteno.

El betacaroteno es un hidrocarburo soluble en grasa (lipófilo) que es sintetizado naturalmente por las plantas. Se convierte en retinol en el cuerpo humano. El betacaroteno puede actuar para inhibir los cambios en la modulación celular y en las proteínas reguladoras del ciclo celular, alteraciones en el factor de crecimiento tipo 1 similar a la insulina. Estos procesos evitan que una célula se convierta en un crecimiento canceroso al prevenir el proceso de daño del ADN oxidativo. Además, este hidrocarburo antioxidante puede inducir la producción de glutatión en nuestras células, un proceso que también aumenta la actividad antioxidante. El betacaroteno también puede aumentar la cantidad y el funcionamiento de las enzimas que combaten el cáncer en las células. El betacaroteno también estimula los niveles elevados de linfocitos T auxiliares, la citotoxicidad de las células (NK) (una forma natural de las células que matan el cáncer), así como la acción de los macrófagos.

Beneficios para la salud de betacaroteno

Los beneficios para la salud de este precursor de la Vitamina A son numerosos. A continuación se destacan algunos de los beneficios más importantes y efectivos que el antioxidante puede proporcionar:

• Puede prevenir la ceguera nocturna.
• Puede prevenir trastornos de la piel.
• Actúa como un refuerzo del sistema inmunológico natural.
• Protege el cuerpo contra el cáncer.
• Reduce las posibilidades de desarrollar resfriados, gripe e infecciones.
• Posee importantes mecanismos protectores para la formación de huesos y dientes.
• Puede reducir las posibilidades de desarrollar lupus.
• Puede aliviar los síntomas de la artritis
• Puede ayudar a disminuir los riesgos de ciertos tipos de cáncer cuando se toman en forma de frutas y verduras consistentes
• Actúa como un poderoso antioxidante.
• Puede prevenir o tratar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer cervical, pero en realidad puede aumentar los cánceres de pulmón y próstata
• Puede tratar el VIH
• Puede tratar o prevenir enfermedades del corazón.
• Se puede tratar y prevenir las cataratas, así como la degeneración macular.

Alimentos que son altos en betacaroteno

Muchas frutas y verduras contienen betacaroteno, pero los alimentos más altos son aquellos que tienen el distintivo color amarillo o naranja. Estos incluyen zanahorias, mangos, calabazas, batatas, albaricoques, papayas, calabazas de invierno y melón. El aceite de palma crudo y la fruta gac vietnamita tienen las mayores cantidades de betacaroteno. Y aunque estos alimentos no están fácilmente disponibles, la cantidad de betacaroteno en estas sustancias es diez veces mayor que la de una zanahoria común. También hay otros alimentos que no son de color amarillo o naranja y que, sin embargo, actúan como fuentes excelentes. Estos incluyen la mayoría de las verduras de hoja verde, como la col rizada, la acelga, la col rizada, los tipos más verdes de lechuga, las hojas de patata dulce, las hojas de calabaza dulce, la rúcula y el brócoli. Curiosamente, el betacaroteno es en realidad más biodisponible para el ser humano cuando se cocinan frutas y verduras.

Estudios con respecto al betacaroteno

Los estudios de metaanálisis encontraron que el betacaroteno sérico podría reducir la incidencia de formación de cataratas en los ojos.

Estudios similares encontraron que la suplementación con betacaroteno a largo plazo podría aumentar la función cognitiva en la mente.

Información suplementaria y efectos secundarios del consumo

Debido a que el betacaroteno no es técnicamente un nutriente esencial, no hay dosis recomendadas. La mayoría de las cantidades necesarias se pueden encontrar fácilmente en una dieta con alto contenido de frutas y verduras. Esto equivale a aproximadamente cinco y seis miligramos o 8,000 a 10,000 UI de betacaroteno por día. Siempre consulte a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Cantidades muy altas de betacaroteno pueden causar cartotenodermia, una condición del color amarillento de la piel, especialmente en las plantas de los pies y las palmas de las manos. Las personas que fuman también deben evitar la suplementación con betacaroteno.

Fuentes:

1. Ghosh C, Baker JA, Moysich KB, et al. Ingesta dietética de nutrientes seleccionados y grupos de alimentos y riesgo de cáncer cervical. Cáncer Nutr. Mayo a junio de 2008; 60 (3): 331–341.

2. Peters U, Leitzmann MF, Chatterjee N, et al. Riesgo de cáncer de próstata, licopeno, otros carotenoides y suero: un estudio anidado de casos y controles en un ensayo de detección de cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario. Cáncer Epidemiol Biomarcadores Prev. Mayo de 2007; 16 (5): 962–968.

3. Ambrosini GL, de Klerk NH, Fritschi L, et al. Frutas, vegetales, ingesta de Vitamina A y riesgo de cáncer de próstata. Cáncer de próstata enfermedad prostática. 2008; 11 (1): 61–66.

4. Leo MA, Lieber CS. Alcohol, Vitamina A y betacaroteno: interacciones adversas, que incluyen hepatotoxicidad y carcinogenicidad. Soy J Clin Nutr. Junio ​​de 1999; 69 (6): 1071–1085.

5. Coodley GO, Coodley MK, Lusk R, et al. Beta-caroteno en la infección por VIH: una evaluación extendida. SIDA. Agosto de 1996; 10 (9): 967–973.

6. Grodstein F, Kang JH, Glynn RJ, et al. Un ensayo aleatorizado de la suplementación con beta caroteno y la función cognitiva en hombres: el Estudio de Salud de los Médicos II. Arch Intern Med. 12 de noviembre de 2007; 167 (20): 2184–2190.

7. Ingestas dietéticas de referencia para Vitamina C, vitamina E, selenio y carotenoides. Washington DC: Prensa de la Academia Nacional; 2000.