4 claves esenciales para una disciplina efectiva en clase

Una barrera impresionante para el aprendizaje, sin duda, son los problemas de conducta. Aunque la gestión eficaz de la conducta del estudiante es una práctica multifacética, hay cuatro cosas centrales que se puede — y debe — hacer desde el comienzo del año escolar para establecer el tono adecuado.

1. Haz tus primeras palabras y acciones confiado, entusiasta y acogedor.

Deja que tus estudiantes sepan lo feliz que eres al estar con ellos.

Un ejemplo podría ser:

Estoy muy contenta/o de que todos estén en esta clase. Hay un montón de grandes cosas que vamos a hacer, y hay un montón de cosas nuevas que aprender. Estoy muy entusiasmado con este ciclo escolar. Quiero contarles un poco acerca de mí. (Puedes compartir algo personal, como un par de frases acerca de su familia, sus aficiones, cómo pasó sus vacaciones, etc.) Mi meta es ser el mejor maestro que puedo ser — pero no soy perfecta. A veces cometo errores, y ustedes también. Y no hay nada de malo en los errores. Todos los días, procuraré llegar a tiempo y estar listo para funcionar. Espero lo mismo de cada uno de ustedes. ¿Alguien tiene alguna pregunta que le gustaría preguntarme?

2. directrices establecidas sobre cómo va a manejar el mal comportamiento.

La mayoría de los profesores son buenos para dejar a los estudiantes conocer las rutinas, reglas y consecuencias aún, pero muchos olvidan compartir lo que podría ser el componente más importante, qué pasaría cuando se rompen las reglas. Diga a los alumnos que, si bien la mayor parte de lo que sucede en la clase será para compartir, habrá momentos de retroalimentación, tanto individual como en forma colectiva. Aquí hay dos declaraciones que puedes hacerle a tus alumnos:

• Habrá muchas veces este año que voy a estar pasando por su escritorio con un mensaje individual que es sólo para sus oídos. Es la forma en que suelo dar retroalimentación que te dice lo que creo que está haciendo bien o lo que crees que podrías hacerlo mejor.
• No espero que las reglas se rompan, pero siempre que un montón de personas comparten el mismo espacio, hay veces en que alguien podría hacer algo inapropiado. Yo rara vez dejo una lección para hacer frente a una conducta inaceptable. De hecho, podría parecer que estoy haciendo caso omiso de ello, y tal vez yo soy. Espero que tú también. Pero ignorar eso no quiere decir que yo no voy a hacer nada al respecto. Sólo quiere decir que creo que la enseñanza es más importante en ese momento. Significa que voy a conseguir con esa persona más tarde, cuando no va a robar nuestro tiempo para aprender.

3. Deje que los estudiantes sepan cuándo y cómo se le puede dar retroalimentación.

Establecer una hora y lugar en que los estudiantes pueden darle sugerencias. Puede ser que se implemente un “tiempo de la conferencia”, donde los estudiantes pueden hacer una cita contigo para este propósito. Si lo prefieres, puedes tener una buzón denominado “Evaluación de Maestros” donde los estudiantes pueden dejar notas para expresar agradecimiento, así como sugerencias sobre cómo puedes ser un mejor maestro para ellos. Esta podría ser su mensaje acerca de la retroalimentación:

Es muy importante para mí ser el mejor maestro/a que puedo ser para cada uno de ustedes, y voy a tratar de ser mejor día a día siendo respetuoso/a, incluso si haces las cosas que no me gustan. Es por eso que la mayoría de las veces les daré retroalimentación privada. Del mismo modo, si tienes ideas sobre cómo puedo ser un mejor maestro/a para ti, dímelo. Me puedes escribir una nota y colocarlo en el buzón de sugerencias dirigido a mi.

4. Definir la diferencia entre justo y equitativo.

Dejar claro que si un estudiante rompe una regla, vas a hacer lo que creas que es mejor para ayudar a que los estudiantes solucionen el error:

Como todo el mundo no siempre se aprende de la misma manera, las consecuencias pueden no ser siempre las mismas, es por ello que hay que acercarse al alumno ara decidir qué consecuencia(s), en su caso, habrá si infringió una regla. Habrá momentos en los que incluso puede que se pregunte ¿qué consecuencia (s) crees que podría funcionar mejor.

Los invito a compartir sus estrategias eficaces de gestión de principios del año en el aula para conseguir un gran comienzo.

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