Post-Trip Blog: Meet Quito!

Kimy Grandi Soriano
SCU Global Fellows 2018
4 min readSep 12, 2018

Hola! Yo me llamo Quito (pronombres preferidos: elle/le [español] they/them/theirs [inglés]), y soy un monito. También soy unx compañerx de viaje de mi mamá. Ella quería traerme a Bolivia para acompañarla en todas sus aventuras. Me dice que es porque soy alguien quien provoca mucha risa, tranquilidad, y amor. Todos se rien cuando me ven con mi mamá, y a ella le gusta que tengo la habilidad de poner una sonrisa en las caras de los desconocidos.

Ahora que hemos regresado a los EEUU, quiero tomar un ratito para refleccionar en las cosas que vi como compañerx de mi mamá. Híjoles, este verano era llenísimo. Primero, 6 semanas en Bolivia, y después, 3 semanas en México. Durante este tiempo, viví a través de muchos momentos felices y tristes, emocionados y aburridos, llenos y vacíos.

La aventura más extravagante era cuando mi mamá me trajo a Torotoro, un pueblito super hermoso en el departamento de Potosí. Más de ser un pueblo mágico lleno de cultura y gente super amable, es un parque nacional. Mi mamá me dijo que es uno de los más bonitos lugares que ha conocido. Me trajo en unas caminatas super hermosas — vi huellas de dinosaurios y también una cascada! Las formaciones geográficas allí en Torotoro de verdad son increíbles, no hay nada igual en ninguna otra parte del mundo.

Aunque Torotoro fue una experiencia inolvidable, creo que mi parte favorita de Bolivia era conocer a lxs niñxs con quien trabajaba mi mamá. Ella me había dicho que son personas llenas de una cantidad increíble de amor y luz. En el último día de clases, mi mamá me trajo a la escuela para pasar un rato con lxs estudiantes. Por fin entendí por qué le gustaban tanto! Con solo unos pocos minutos, yo también me enamoré de lxs niñxs. Me mostraron tanto amor y cariño a pesar de no conocerme para nada! Mi mamá me dijo que hicieron lo mismo con ella, y por eso ella sabía que son personas super especiales.

Además de eso, otra aventura era ir a ver el Cristo de la Concordia con mi mamá y mis tías Ale y Ariel. Ellas son super amables — mi mamá me dijo que ellas eran como su familia cuando estábamos en Bolivia. Mientras estamos en el tema de la familia, quiero hablar de la HERMOSURA que era mi familia anfitriona. Mi mamá tenía una mamá quien se llama Helga, y ella tiene un hijo de dos años quien se llama Sami. Sami era mi mejor amigo mientras estaba en Bolivia. A él le encantaba jugar conmigo, y a mí con él. Un día nos fuimos todxs a un parque estatal super hermoso. Hicimos picnic y caminamos por las montañas. Eso fue una de mis memorias más lindas.

Aparte de todas estas memorias hermosas, también había muchas dificultades. No entendí todas muy bien, pero siempre estaba allí para mi mamá cuando me necesitaba. Después de los días super largas y llenos de dolor, o después de unos momentos super malas con relación a su salud mental, o después de unos obstáculos de salud como amoebas, y a través de unos retos difíciles, yo siempre ayudaba a mi mamá. Cuando se sentía especialmente sola y cuando tenía que llorar y no tenía a nadie quien le entendía, mi mamá me dijo que yo siempre le ayudaba. Y que al fin de día, ella sí ha crecido y desarrollado mucho como persona, y por eso está infinitamente agradecida.

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Kimy Grandi Soriano
SCU Global Fellows 2018

Santa Clara University // Environmental Studies // Spanish Studies // Sustainability // Latin American Studies