El efecto Bandersnatch- el reto de saber elegir
Por Fernando De Morais Castro- Desarrollador en Secuoyas
Si sois unos adictos a las series, como un servidor, sabréis a qué hago referencia en el título, pero para los que hayan entrado buscando el significado de Bandersnatch, lo explico en un momento. Es el título del último capítulo de la serie Black Mirror que se emite actualmente en Netflix. Esta serie se caracteriza por contar historias relacionadas con el mundo de la tecnología, y salvo una muy contada (y premiada) excepción, todas acaban teniendo un final terrible.
No voy a contaros aquí de qué va el capítulo, no quiero hacer spoilers, pero sí que merece la pena que hablemos de lo que lo hace especial. Este capítulo tiene la peculiaridad de narrarse como los libros de “Elige tu propia aventura”. La historia nos ofrece, en varios momentos, dos opciones para que sea el usuario el responsable de tomar la decisión de por dónde quiere continuar, haciendo que podamos volver a verlo varias veces, dando como resultado hasta 5 tipos de finales distintos.
Esa peculiaridad se ha encontrado con un problema, y es que si somos usuarios de un Apple TV o un Chromecast, una vez le demos al play, en vez de ver el capítulo, nos avisan de que estos dispositivos no son compatibles. El porqué de esta dificultad, parece estar relacionada con cómo gestionan la caché de vídeo. Cualquiera que haya usado Netflix alguna vez es consciente de que por norma general, funciona bastante bien. Con una conexión mínima deberíamos poder ver un capítulo sin ningún corte y pararlo y retomarlo en cualquier momento con la misma fluidez que si estuviéramos viéndolo desde nuestro disco duro. Esto es posible gracias a cómo se gestiona la carga del vídeo. La app de Netflix, en el Apple TV y en el resto de dispositivos, hace una pre-carga de lo que vamos a ver, de forma que no tengamos nunca esos parones. Incluso si se produjera un microcorte en nuestra red, no seríamos conscientes de ello. Y es
precisamente en este tratamiento del vídeo donde está el problema que nos atañe. Al ofrecernos dos alternativas cada poco tiempo, la app necesita pre-cargar múltiples streams de vídeo, y al parecer ninguno de estos dos dispositivos es capaz de manejar este exceso de recursos con fluidez.
Lo mismo que pasa en esta nueva entrega de Black Mirror es lo que les ha sucedido a la gente de Netflix. Hay que tomar una decisión. ¿Qué hacer, sacar el capítulo aunque no se vaya a poder ver correctamente en dos de los dispositivos de streaming más usados o guardarlo en un cajón a la espera de encontrar otra solución?
Si habéis visto el capítulo, os habréis fijado en que no hay prácticamente ningún final “bueno”. Y hasta algunas decisiones que parecen en principio las más acertadas, acaban siendo o bien un desastre o, intentando tirar por el lado menos malo, callejones sin salida que te dejan igual que como estabas al principio. Porque tanto miedo da elegir mal como pensar que no has hecho más que perder el tiempo. Lo que tenemos que tener claro es que las decisiones que tomamos, al contrario que en la serie, no tienen vuelta atrás, lo que hayas hecho ahí se queda, tanto para lo bueno como para lo malo. Pero al final no queda otra que tomar una decisión y luchar por ella, y eso es lo que han hecho.
En Secuoyas sabemos mucho sobre toma de decisiones. Trabajamos en un sector que cambia cada día y sabemos que debemos estar siempre a la última. Hoy en día y constantemente surgen multitud de herramientas y debemos apostar por alguna, hay que trabajar duro para elegir el camino correcto. Una de las decisiones que más quebraderos de cabeza nos está dando recientemente está relacionada con el cambio de stack tecnológico de uno de nuestros clientes. Para el equipo es una buena noticia por no estancarnos en una única forma de trabajar, aunque también se convierte en un gran reto el tener que acertar con la elección. Entran en juego decisiones como saber qué CMS usar (¿es mejor un Headless CMS? ¿Cuáles son los pros y los contras?), por qué lenguaje de programación decantarnos (VUE parece estar en auge, pero a React algunos compañeros ya le tienen cogido el truco).
Me gustaría poder entrar más en detalle sobre esta elección, pero aún estamos en los comienzos. Ahora toca pasar días investigando, aprendiendo, valorando herramientas y tecnologías, porque hay muchas muy buenas pero, ¿lo son todas para el cliente? ¿Necesita lo último o lo que más se usa? ¿Qué está funcionando mejor? ¿Se quedará obsoleta la tecnología que use nada más empezar?
Decisiones como éstas las tenemos a diario, y por ello tenemos los grupos de trabajo, a los que dedicamos el 20% de nuestro tiempo. Exploramos conjuntamente y compartimos los aprendizajes, y esto ayuda. Porque al final, en Secuoyas, no nos asusta tomar decisiones. Estamos preparados para afrontarlas y tenemos muy claro que el camino por el que apostemos es el resultado de una investigación y un trabajo concienzudo que hará que siempre sea la elección adecuada.
¿Qué herramientas acabaremos eligiendo y por qué? Me temo que os voy a tener que dejar con un cliffhanger como si de una serie se tratara, pero no hay de qué preocuparse.
Continuará…
Hasta entonces, echa un ojo al resto de artículos que hemos publicado en Pause.
Ilustración: rubiales
