Covid 19: entre el baile de cifras e incertidumbre y la autogestión
Joaquín Estévez Lucas (@JoaquinEstevezL), presidente de SEDISA y Fundación SEDISA
En Directivos
El pasado mes de febrero, el índice de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial relativo a 2019 situaba a España como el país con la mejor sanidad del mundo, junto a Singapur, Hong Kong y Japón. Mayor esperanza de vida saludable del planeta junto a Singapur y Japón, es decir, uno de los lugares donde las personas viven más tiempo sin problemas serios en su salud.
¿Un índice de competitividad desmontado por la crisis sanitaria que vivimos y una esperanza de vida saludable desmontada? En cierto modo sí.
Es muy muy complicado hablar y analizar en medio de una crisis, del mismo modo que es muy complicado actuar, sobre todo cuando la situación se mantiene en el tiempo, con tantos factores desconocidos que interactúan a la vez. Es trabajar en la incertidumbre, en una línea de acción, reacción y repercusión que bandea en la curva epidemiológica del virus, con nombre propio, pero de momento sin una curación efectiva.
En esa curva, somos algo más que cifras, unas cifras que cambian y evolucionan cada segundo. En un momento en el que es vital la coordinación entre autoridades centrales y autonómicas y entre macro y mesogestión. En este punto, los Directivos de la Salud en la mesogestión tienen un papel fundamental, como motor de todo el funcionamiento y enlace entre profesionales sanitarios y autoridades. En una situación así, no obstante, todo se complica mucho más. Un escenario en el que, por una parte, las posibilidades de autogestión de puertas afuera se limitan y las necesidades de autogestión de puertas adentro se multiplican por mil. Y el buen gobierno, dormido por las cifras y más necesitado que nunca, requiere de líderes que atiendan las necesidades y la toma de decisiones basadas en esas cifras sin olvidar que las cifras siguen y seguirán bailando mucho tiempo en la incertidumbre.
Sin perder de vista dicha incertidumbre y la complicación, la gestión sanitaria -profesionalizada y fuera de la politización- es la mejor vacuna, por el momento, frente al Covid 19.
Como reflejo de la situación del país y de la sociedad, la presencia de la crisis del Coronavirus en los medios de comunicación ha sido exponencial. Según un informe realizado por la empresa ePrensa -#InformeEprensa-, entre el 7 de enero y el 15 de marzo se han publicado 161.913 noticias en los medios de comunicación de nuestro país, en papel, digital, radio y televisión y se estima que una persona en España lee o escucha una meda de 33,29 noticias sobre el tema. Los días 12 y 13 de marzo, fechas de las primeras y principales medidas de choque del Gobierno, se publicaron 29.000 informaciones.
En general, durante este tiempo, los medios digitales y las radios han sido las principales fuentes de información sobre la pandemia, tanto por número de noticias publicadas como por audiencia obtenida, siendo el 13 de marzo el día con más noticias publicadas, un total de 15.475.
Cualquier conclusión en estos momentos, en mitad de una crisis, puede ser una banalidad. Pero si algo se puede destacar ya, creo, de forma constructiva, es la necesidad de mantener la sanidad fuerte, de definir procesos y establecer planes y criterios para otras posibles pandemias futuras y crisis sanitarias. Contar con esta definición es fundamental, en base a que a las crisis se debe llegar con el plan de crisis ya realizado.
Del mismo modo, entrelazar el buen gobierno y la profesionalización de la gestión sanitaria de forma transversal y estratégica en los sistemas sanitarios es la base para la calidad y la eficiencia en cualquier momento, más aún en una crisis sanitaria, independientemente del nombre que tenga y el baile de incertidumbre que propicie.