El monóxido de carbono

Se trata de un gas tóxico, incoloro, inodoro e insípido producto de la combustión incompleta, lo que permite deducir otra de sus características: es un gas inflamable. Este artículo trata de la toxicidad si le interesa el papel del monóxido de carbono en los fenómenos de desarrollo rápido de un incendio puede consultar este otro artículo dirigido a familias:

El monóxido de carbono es el triste protagonista de muchas noticias sobre accidentes en los que es frecuente que se produzcan fallecimientos. Un concepto poco difundido es el de la toxicidad, el problema no es que desplace la atmósfera respirable, ser tóxico significa que una vez se ha inhalado es imprescindible la asistencia médica de urgencia para determinar si es necesario recibir tratamiento médico para neutralizar sus efectos.

Los síntomas de que se está produciendo una intoxicación son: dolor de cabeza no pulsátil (como si una banda elástica apretara la cabeza), mareos, debilidad, náuseas, vómitos, falta de aire, desorientación y finalmente la pérdida de conocimiento. El dolor de cabeza acostumbra a ser el primer síntoma y es necesario abandonar el recinto de inmediato y solicitar ayuda, pero puede ser otro de los síntomas, por lo que si se está en presencia de una combustión de cualquier tipo: un motor de combustión, un brasero, un calentador de agua, una concina de leña o incluso un lugar cerrado desconocido; es necesario abandonar el local ante cualquiera de los síntomas. No trate de ayudar al resto, salga y pida ayuda, si se retrasa puede que ya no esté en condiciones de hacerlo. Y tenga en cuenta que en algunas ocasiones la fuente de combustión está en las cercanías de una puerta o ventana y el monóxido de carbono es conducido al interior por una corriente de aire o un conducto de ventilación.

El elemento de prevención más eficaz es evitar la combustión de cualquier tipo en interiores y de ser imprescindible todos los dispositivos de combustión deben ser proyectados e instalados por un instalador autorizado y mantenidos según los diferentes reglamentos por un mantenedor autorizado. Además se dotará a todo recinto habitado donde se produzca una combustión con un detector de monóxido de carbono. Una llama debe ser azul claro casi incolora, los tonos amarillos o rojos son un indicador de peligro, pero no el único. Lo mismo ocurre con el hollín que es otro signo de que algo no va bien. La única forma de estar seguro es disponer de un detector con alarma.

Gracias a los reglamentos técnicos en vigor en España, cada vez son más raros los accidentes en viviendas, aunque la crisis energética puede incrementarlos debido al uso de dispositivos portátiles o de fortuna. Sin embargo, cuando se habitan instalaciones de uso intermitente o abandonadas los riesgos aumentan rápidamente así como cuando se viaja a otros países y se pierde la protección de los reglamentos españoles, por lo que es muy recomendable incorporar al equipaje un detector con alarma de monóxido de carbono, en algunos países es obligatoria su instalación en vehículos de uso profesional, el siguiente enlace conduce a nuestra recomendación en Amazon:

El detector también es imprescindible en las actividades de camping y caravanas o como se ha dicho cuando se habitan viviendas que llevan largo tiempo deshabitadas. En cuanto a la ubicación del detector existe cierta confusión, el monóxido de carbono es un poco más ligero que el aire (0,97) y por tanto tiende a subir, además del hecho de que cuando se produce está caliente, por tanto debe ubicar el detector en altura, siempre por encima de la cabeza. La costumbre de instalarlos en las zonas bajas de la habitación es incorrecta y muy peligrosa. En cuanto a los locales donde se almacenan gases (la cocina) debe asegurarse de que si se trata de butano disponga de una salida de gases permanentemente abierta a ras de suelo y si es metano la salida esté ras de techo.

Los viajeros internacionales que se acostumbran a alojar en rascacielos, que visitan instalaciones industriales o los expatriados a países en vías de desarrollo deben ser instruidos y dotados de una máscara de escape, para asegurar su evacuación:

A efectos de valorar la situación se enlazan noticias sobre intoxicaciones en diferentes situaciones, el texto subrayado conduce al enlace: adolescentes celebran una fiesta en un bar abandonado, dos españoles alojados en un hotel en Londres, dos ancianos y su hijo en una casa de pueblo equipada con grupo electrógeno, 34 adolescentes y 4 monitores en un campamento de verano, 2 guardias civiles en un vehículo de atestados, 10 pasajeros de un autocar de línea internacional belga, 6 turistas en un hotel de México, 6 turistas brasileños en un apartamento Abnb de Santiago de Chile.

Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015

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Jesús Belenguer
Autoprotección corporativa: Seguridad para viajeros y expatriados

Director de Seguridad Privada y TS en Gestión de Riesgos y Protección Civil. EU en Análisis de la Conducta Violenta y en Ingeniería Protección Contra Incendios