Mascarilla de protección respiratoria contra virus, bacterias y hongos.
Las mascarillas faciales de protección respiratoria, FFP por sus siglas en inglés ––Filter Face Piece––, están reguladas por la norma EN 149:2001 +A1:2009. Existen tres tipos en función del tamaño de las partículas a filtrar y de la concentración ambiental que se denominan FFP1, FFP2 y FFP3.
En algunos casos, hongos y bacterias, podría ser adecuada la FFP2 pero para un uso intensivo y especialmente con virus en entorno sanitario debe ser la FFP3. Puede consultar la recomendación que hizo en su día el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en referencia a la protección frente al virus del Ébola en este enlace.
Tanto el tipo, FFP3, como la norma deben estar impresos en la superficie exterior de la mascarilla, además del marcado CE y de un código que indica si es reutilizable o no reutilizable: R o NR respectivamente.
Durante la pandemIa de SARS-CoV-2 se han autorizado por necesidad mascarillas fabricadas bajo normas no europeas. En la tabla anterior se muestran sombreadas en verde los tipos de mascarilla aceptables. Para un uso no sanitario las más adecuadas son la FFP2 y N95 que logran un rendimiento óptimo entre la capacidad de filtración y el esfuerzo necesario para respirar. La máscara se debe ajustar perfectamente a la cara, por lo que la barba no es adecuada y tenga en cuenta que las mascarillas deben ajustar con una esponjilla en la naríz y que no se debe sujetar sobre las orejas. Desconfíe de toda mascarilla homologada que no disponga de esponja y sujeción a la nuca. En las siguientes Imágenes se muestran las características mínimas aceptables.
Si no dispone de alternativa, pegue usted mismo un trozo de esponjilla en la zona del puente de la naríz de la mascarilla y use un adaptador (salvaorejas) para fijar la mascarilla a la nuca. No permita huecos entre la mascarilla y su cara. Además es importante manipularla con cuidado cuando se reajusta o al desecharla para evitar una contaminación de las manos. Puede encontrar nuestra recomendación actual para viajeros, mascarillas FFP2 de Dragër, 3M y Moldex, en los siguientes enlaces de las tiendas de la marca en Amazon:
La mascarilla es un elemento que mejora notablemente la seguridad pero en situación de riesgo debe recordar que sigue teniendo mucosas al aire como los ojos y que debe mantener otras precauciones como por ejemplo no tocarse la cara con las manos, especialmente los ojos, unas gafas de sol son un mecanismo estupendo para recordárselo. Lleve la mascarilla en su equipaje de mano, el momento de necesitarla llega sin previo aviso, tal y como le indicamos en nuestro artículo sobre como evitar el contagio de enfermedades entre humanos.
Por último una advertencia: si viaja a un país donde se están produciendo disturbios civiles o es previsible que se produzcan ––cercanía de elecciones, aprobación de leyes conflictivas. etc.–– debe considerar la posibilidad de prescindir de la mascarilla en su equipaje en orden a evitar ser identificado como miembro de los grupos agitadores [Actualización febrero 2020: Olvide esta recomendaciön con una pandemia respiratoria en curso].
Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.
