Taxi en Ciudad de México con el diseño mexicano rosa y blanco en uso desde 2014 por ProtoplasmaKid under CC BY-SA 3.0

Taxis en México: Actualización del riesgo del paseo millonario

El paseo millonario es una forma menor de secuestro. La forma básica del delito es un vehículo que simula ser un taxi que espera en las inmediaciones de zonas frecuentadas por personas con recursos: bancos, edificios de oficinas, centros comerciales, hoteles de lujo, etc. Cuando detectan una persona en actitud de buscar un taxi, aparecen, no demasiado lejos, no demasiado rápido, y responden a la solititud de la que ya es una víctima. Una vez que esta ha subido al taxi, los malos accederán al habitáculo del vehículo desde el maletero a través de la partición del asiento o simplemente unas manzanas más adelante el conductor parará en una esquina donde subirán al menos dos individuos.

A partir de ese momento comenzará la pesadilla. Los delincuentes procederán con gran violencia física y verbal exigiendo las tarjetas del cajero y los pines correspondientes para hacer un recorrido por los cajeros hasta extraer los límites de cada tarjeta de ahí el nombre de paseo millonario.

Existen un buen número de variaciones y si la víctima es una mujer es probable es que sufra una violación múltiple y en todos los casos, hombres y mujeres, hay lesiones debido a la violencia que emplean para someterlos con rapidez, en algunos países como Colombia obligan a la víctima a ingerir mezclas de escopolamina y barbitúricos con grave riesgo para su vida y para su capacidad cognitiva que puede quedar dañada de por vida.

Desde hace muchos años la instrucción de no coger un taxi en la calle es la mejor medida de prevención y parece que va calando porque se empiezan a observar sutiles cambios en el modus operandi de las bandas que se dedican a estas tareas.

Y ese es el motivo de este artículo: Hace dos semanas la policía detuvo en CDMX a una banda que había modificado el método de captura. No esperan a que un incauto levante el brazo solicitando un taxi, la novedad es que una jovencita se acercaba a las víctimas a la salida de bares de copas caras ofreciendo sus servicios, se presentaba como conductora de un taxi o de un Uber y garantizaba un viaje seguro, la banda operaba con dos vehículos ––uno rotulado como un taxi y otro con aspecto de Uber–– y dos chicas a modo de ganchos. El delito se dirigía a jóvenes de clase alta mexicanos y en algunos casos derivaba en un secuestro exprés, muy probablemente debido a una mala reacción de la víctima que empeoraba la situación.

Pero lo importante es el cambio del método de captación: una joven, casi una niña, con un aspecto inofensivo que se hace acompañar de una buena historia, algo así como que: “He tenido un mal día, con poco trabajo y necesito una carrera más para volver a casa, ya es tarde, mi mamá estará preocupada, ayúdeme…”. No caiga en la trampa, antes de hacerle nuestra recomendación, le proponemos que vea el siguiente video donde se puede apreciar la violencia de la fase más lesiva del delito: cuando los delincuentes someten a la víctima.

Nosotros recomendamos el uso de taxis de confianza o de las Apps de transporte, en este último caso cumpliendo con dos precauciones: no espere al coche en la calle con el teléfono en la mano y haga uso de todos los recursos de seguridad que facilita la aplicación.

La primera recomendación se debe a que ya hemos registrado delitos muy graves en los que se usan vehículos que simulan ser un Uber y que se detienen ante personas que parecen estar esperando uno. Si el pasajero no está alerta puede subir al coche sin prestar atención, en cuanto a la segunda recomendación, el uso de todos los recursos de seguridad que ofrece la aplicación, es objeto de otro artículo.

Recuerde: bajo ningún concepto debe tomar taxis en la calle, ni siquiera si se lo ofrece una persona aparentemente inofensiva. Y más concretamente, sepa que la recomendación de hacer una foto de la matrícula y enviársela a una persona de confianza es absurda, por si sola no le protege, y le ofrece un subterfugio para tomar un taxi en la calle. No lo haga nunca.

Este artículo es solo una pequeña píldora de seguridad, efectiva pero incompleta, si viaja a países de riesgo debe recibir formación específica y amplia acerca de cómo evitar ser víctima de este delito y la no menos importante de cómo reaccionar ante uno de ellos para no empeorar la situación y comprometer su vida.

Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.

--

--

Jesús Belenguer
Autoprotección corporativa: Seguridad para viajeros y expatriados

Director de Seguridad Privada y TS en Gestión de Riesgos y Protección Civil. EU en Análisis de la Conducta Violenta y en Ingeniería Protección Contra Incendios