Yoduro Potásico

La fisión nuclear es un proceso por el que un elemento radioactivo emite partículas y va decayendo, es decir, formando elementos más ligeros mientras libera gran cantidad de energía. Ese es el motivo por el que cuando un reactor nuclear queda expuesto o se detona un arma nuclear se emiten a la atmósfera grandes cantidades de entre otros elementos yodo-131 y cesio-137.

Ambos isótopos son muy dañinos para el cuerpo humano ya que su versión estable forma parte del proceso químico de la vida y al ser inhalados o ingeridos se incorporan a los tejidos humanos produciendo daños directos o mutaciones que pueden conducir al cáncer.

El caso del yodo-131 es particular ya que se acumula en la glándula tiroides y la concentración acelera el proceso de deterioro, esta característica permite diseñar una estrategia para evitar el daño saturando la glándula con yodo estable y evitando así que el yodo radioactivo se acumule en la zona, es lo que se conoce como bloqueo de la tiroides. Aunque la medida puede tener efectos secundarios los beneficios son muy superiores, ya que aunque el cáncer de tiroides es tratable siempre es mejor evitarlo que tratarlo. Eso sí, se debe tener muy claro que se deben seguir manteniendo el resto de medidas físicas contra la radiación y también que existen otros tratamientos de los que se habla poco como el uso del DTPA (ácido pentético) para acelerar la eliminación de los isotopos de plutonio, americio y curio, téngalo en cuenta para no sorprenderse si se ve envuelto en un incidente nuclear.

Volviendo al tratamiento con yodo, para que sea eficaz es necesario comenzar el tratamiento lo antes posible, seis horas después de la exposición la profilaxis es ineficaz.

Ese es el motivo por el que los servicios de Protección Civil de todo el mundo contemplan el reparto rápido de dosis de yoduro potásico a la población expuesta. Las dosis típicas son de 16 miligramos para los bebés, 65 miligramos para los niños y 130 miligramos para los adultos, en función de la edad puede estar indicada una sola toma o varias. En el siguiente enlace se recoge la guía técnica de su uso.

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En España las farmacias en el radio de 30 kilómetros alrededor de cada central nuclear disponen de una reserva de yoduro postásico suficiente para atender a toda la población de la zona y son las responsables en coordinación con Protección Civil de su reparto a la población. Todos los años se realizan simulacros e incluso los niños en los colegios toman un caramelo simulando la administración del medicamento. Además se dispone de un acopio centralizado para atender a la población en la trayectoria de las nubes radioactivas.

La organización es similar en todos los países y cada vez es más frecuente la fabricación por los servicios de farmacia militar como es el caso de España.

NOTA: La dosis de bloqueo para la radiación de yoduro potásico es del orden de los miligramos y la dosis terapéutica que se prescribe para las enfermedades comunes es del orden de los microgramos. Por tanto, si trata de comprar en una farmacia yoduro potásico necesitará mil pastillas para obtener una dosis de bloqueo.

No se deje engañar, ni llevar por el pánico, las consecuencias de automedicarse podrían suponer el rechazo de una dosis útil suministrada por la autoridades en favor de una inútil.

Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal de trabajadores desplazados a países lejanos más implementado en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.

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Jesús Belenguer
Autoprotección corporativa: Seguridad para viajeros y expatriados

Director de Seguridad Privada y TS en Gestión de Riesgos y Protección Civil. EU en Análisis de la Conducta Violenta y en Ingeniería Protección Contra Incendios