Alarma personal
Este pequeño dispositivo puede salvarle la vida o evitarle un buen disgusto. Cuando sufrimos una agresión o nos encontramos en grave peligro, una solución es lograr ayuda de nuestro entorno inmediato y para ello debemos gritar o hacer uso de estos dispositivos.
La alternativa es gritar lo que no siempre es fácil. Gritar requiere de concentración, es una actividad que por sí sóla fatiga, correr y gritar al mismo tiempo requiere de práctica y consume mucha energía. Además hay personas que en una situación de gran estrés se bloquean y ante la amenaza no son capaces de pronunciar una palabra o simplemente si nos hemos caído o hemos sufrido un accidente puede que no tengamos fuerzas para pedir ayuda, la alarma seguirá sonando durante 50 minutos a toda potencia.
Se lleva colgada del bolso, de las llaves, de un bolsillo de la chaqueta, siempre a mano. Cuando estamos en una situación de peligro (por ejemplo: se nos ha hecho tarde y debemos recoger el coche en un parking solitario) podemos llevarla en la mano.
Puede adquirir una unidad o un kit de dos usando el siguiente enlace que le conduce a la tienda de la marca en Amazon, tenga cuidado, hemos seleccionado este modelo en concreto después de someterlo a numerosas pruebas y descartar todos los otros modelos del mercado:
Un número importante de las agresiones sexuales se producen al entrar en el coche o en el portal de casa, si lleva la alarma colgada del llavero siempre la tendra a mano en esas circunstancias de una forma natural.
Con un sólo gesto podemos activar una potente alarma de más de 120dB. El primer resultado es que el agresor se va a sentir sorprendido y lo más probable es que huya, además alertaremos a las personas que se encuentran próximas y en disposición de ayudarnos. Por nuestra parte, podemos concentrarnos en la situación, repeliendo la agresión o buscando la forma de huir.
Por último, una recomendación de cómo pedir ayuda si no dispone de una alarma personal. En el siguiente artículo le mostramos cómo hacerlo ante un grupo de espectadores y ante personas que no nos ven:
Gritar no es fácil, busque un momento para practicar y si puede, pídale a alguien que simule una agresión. La práctica facilitará mucho su respuesta tanto con la alarma con a viva voz.
Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal de trabajadores desplazados a países lejanos más implementado en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.
