Alerta: Ataques de furia inexplicables en mujeres durante una salida de ocio.

Jesús Belenguer
Autoprotección familiar
4 min readFeb 21, 2022

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María está en la sala de espera de una comisaría de Madrid. Lleva las manos engrilletadas a la espalda y siente una furia enorme, tiene la boca seca, hipertermia y las pupilas muy cerradas. No ve bien y siente la necesidad de salir de ahí, alguien le ha hecho algo lo sabe, la están siguiendo y tiene que huir. Un policía trata de que no se levante de la silla, finalmente se cae de la silla, lo que alarma a todo el equipo, han decidido llamar al SAMUR y quitársela de encima, uno de ellos le comenta a su compañero que menuda castaña que lleva la señora, María lo oye y grita furiosa que ella no bebe, que está borracha pero que ella ni bebe, ni toma drogas, ni fuma. Son las diez y media de la noche. María tiene razón, no le gusta el alcohol, ni ha probado nunca las drogas, no sabe qué le pasa, estudia ingeniería en la politécnica, es una persona tranquila y dulce, esta noche ha salido con el grupo de clase a dar una vuelta y no sabe cómo ha llegado a comisaría. Solo recuerda que llegaron al bar de siempre y se pidió un ginger, ahora pesa sobre ella una acusación por destrucción de propiedad privada, desobediencia y atentado a la autoridad.

La historia relatada es una recreación sobre la base de testimonios recogidos en varios foros, cualquier parecido con un caso real es casualidad y vaya por delante que en la redacción de este artículo no ha participado personal sanitario, todo lo que aquí se dice se basa en la experiencia en la gestión de riesgos del desplazamiento internacional de trabajadores y en la obtenida en los talleres de autoprotección para la mujer trabajadora. Con objeto de no facilitar actos delictivos no se indican formulaciones ni se enlazan las fuentes de conocimiento. No obstante el autor está abierto a facilitarlos a toda persona con un interés lícito.

La escopolamina, mal denominada burundanga, es una sustancia que borra los recuerdos desde unos minutos antes de la ingesta hasta pasadas unas horas. Lo que la hace ideal para los delitos de robo, la víctima no recuerda qué ha pasado, ni quién se lo ha hecho, solo que sus pertenencias han desaparecido. En Colombia, en los años 80 era típica la atención de urgencia a varones que no recordaban lo sucedido y tenían ciertos síntomas físicos que indicaban que se les había administrado subrepticiamente la sustancia. Otra de las características del ataque en aquellos años es que todos presentaban fracturas o fuertes golpes en el cráneo. El motivo es que la escopolamina produce un estado de agitación que puede llegar a un estado psicótico y los ladrones necesitaban ablandar a la víctima. Con el tiempo fueron cambiando la formulación para eliminar de la ecuación el estado de agitación.

Los medios de comunicación han difundido el bulo de que la escopolamina es una sustancia que no solo impide que la víctima recuerde lo ocurrido sino que además hace que obedezca todas las órdenes que recibe. Lo cual es completamente falso pero inflama la imaginación de personas depravadas. Se puede decir que han hecho la campaña de publicidad perfecta

El caso es que desde hace unos años en España se ha popularizado el uso de la escopolamina por personas que todo lo que saben de la misma es lo que han leído en los medios de comunicación. El resultado es que cada vez es más frecuente ver a una chica en un estado de gran agitación o que tiene un comportamiento muy violento durante una salida de ocio. Si presencia esa circunstancia o ha sufrido usted uno de esos episodios es necesario solicitar asistencia médica de urgencia y la toma de muestras bajo un protocolo forense que permita su uso como prueba.

Tenga en cuenta las siguientes premisas:

  • La administración de escopolamina puede tener graves consecuencias pudiendo provocar la muerte y en muchos casos daños cognitivos permanentes. Motivo este último por el que si que ha sido víctima de un ataque debe solicitar un análisis neurológico.
  • Los ataques frecuentemente tienen origen en el entorno inmediato de la víctima, por lo que no se debe prestar atención a sus recomendaciones especialmente las que restan importancia al incidente o sugieren no acudir al hospital.
  • La policía ante una mujer con un comportamiento anormal con rasgos violentos y apariencia de haber consumido alcohol u otras sustancias debe considerar seriamente si se encuentra ante una víctima de un ataque de sumisión química. No hacerlo supone exponer a una víctima a responsabilidades penales por actos que son completamente ajenos a su voluntad.
  • El razonamiento lógico que indica que una mujer sufre de amnesia debido a uno o varios golpes en el cráneo debe ser revisado y será necesario considerar si la amnesia se debe a la administración de una sustancia y los golpes fueron posteriores, especialmente si ha habido una agresión sexual.

La información contenida en este artículo se desarrolla con mayor amplitud en el artículo llave sobre sumisión química.

Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal de trabajadores desplazados a países lejanos más implementado en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.

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Jesús Belenguer
Autoprotección familiar

Director de Seguridad Privada y TS en Gestión de Riesgos y Protección Civil. EU en Análisis de la Conducta Violenta y en Ingeniería Protección Contra Incendios