Extintor vs detector
Sin duda, lo mejor es disponer de los dos, pero uno es más eficaz que el otro. ¿Quiere saber cuál?
En el año 2017 iniciamos una campaña de difusión para la instalación en domicilios particulares de detectores de humo, de monóxido de carbono, de extintores y de mantas ignífugas. Para ello publicamos tres artículos que describían los tres elementos, su funcionamiento, sus efectos en un incendio doméstico y las tipologías más comunes de incendios en hogares particulares. Puede acceder a los mismos en los tres enlaces siguientes:
De acuerdo con nuestra política editorial incluímos en cada artículo enlaces para ofrecer la oportunidad al lector de adquirir instántaneamente los dispositivos en Amazon y colocarlos al día siguiente en su domicilio, nuestro lema es “no es lo mismo estar preparado que no estarlo” cuya consecuencia inmediata es la llamada a la acción, a que cada persona protagonice su seguridad.
La estrategia de difusión es una invitación periódica en LinkedIn aprovechando noticias sobre incendios y el uso de técnicas SEO básicas dirigidas a su posicionamiento en Google.
El resultado es que el 80% del tráfico se genera desde el buscador y por tanto está directamente relacionado con el número de consultas que recibe, lo que nos permite saber cuál es el interés en cada equipamiento.
A continuación se muestra la estadística de visitas del artículo sobre extintores y sobre detectores ––el de mantas ignífugas es marginal y no se muestra.
A la vista de los gráficos se puede concluir que la atención se dirige tres veces más al extintor que al detector, muy probablemente porque el extintor permite una acción por parte del usuario y el detector es algo que se coloca y olvida, lo que lo aleja de la imagen de acción. Sin embargo, el elemento fundamental de la seguridad contraincendios en un hogar son los detectores.
El razonamiento es muy sencillo: el detector permite actuar en el primer instante cuando la situación se puede controlar separando el combustible de la fuente de calor, sofocándolo con un trapo o incluso de un manotazo.
Por su parte el extintor nos permite controlar con facilidad fuegos menores pero hay un límite a partir del cual solo lo ralentizará y será imposible controlarlo siendo imprescindible la intervención de los bomberos.
Tal y como mostramos en los artículos citados, una sartén olvidada en el fuego solo necesita quince minutos para activar todo el combustible de una cocina, algo que no ocurriría si la cocina está equipada con un detector, que permitiría actuar en el momento inicial y probablemente controlar la situación tapando la sartén y separándola del fuego.
Por tanto, nuestra recomendación es comenzar instalando tantos detectores como sea necesario, continuar equipando el domicilio con extintores y si finalmente quedan ánimos una manta ignífuga puede ser un buen recurso.
Esa debe ser la prelación: detector — extintor––manta, le invitamos a hacer un análisis de las necesidades en su hogar y en el de sus seres queridos, para ayudarle hemos publicado un artículo más que trata las necesidades de ancianos y personas con capacidades físicas especiales.
Por último una serie de recomendaciones sobre como comportarse en un incendio:
- Nunca vierta agua sobre una sartén en la que arde aceite, provocará una bola de fuego que le producirá serias quemaduras a usted y propagará el incendio rápidamente. Tiene un video de ejemplo con una explicación del fenómeno y de cómo resolverlo en el artículo sobre extintores.
- Cierre las puertas. Si no puede controlar el incendio en una habitación cierre la puerta, eso confinará el fuego dentro de la habitación, y abandone la vivienda asegurándose de que no queda nadie dentro. Recuerde que los niños tienden a esconderse del fuego, lo que complica su localización, instrúyalos ahora mismo sobre como comportarse y haga dos simulacros de evacuación al año en su casa.
- Cuando salga de la vivienda cierre la puerta pero deje la llave por fuera. De este modo confinará el incendio en la vivienda pero facilitará la entrada de los bomberos.
- Si se activa el detector de monóxido de carbono evacúe rápidamente la vivienda. Si no puede salir de inmediato abra ventanas y puertas. No se trata de falta de oxígeno, el monóxido de carbono es venenoso, aguante la respiración y salga, el primer efecto grave es la pérdida de conocimiento, si ocurre, no podrá ayudar a nadie, salga y pida ayuda. Los síntomas del envenenamiento leve son: dolor de cabeza, fatiga, mareos, náuseas y confusión; el gas además de venenoso es incoloro, inodoro, insípido e inflamable; por eso necesita un detector.
- Por último piense que el tiempo de llegada de los bomberos es un factor crítico. Piénse dos veces antes de aparcar en doble fila u obstaculizando un giro, puede que un coche pase, pero los camiones de los bomberos no.
Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.
