Extintores para uso doméstico
Si su objetivo es comprar un extintor tiene los enlaces a la tienda al final del artículo, si desea conocer su uso en el hogar le invitamos a leer el artículo completo, es usted bienvenido.
El fuego es una reacción química que progresa con rapidez. En el caso de la mayoría de los fuegos domésticos solo son necesarios tres elementos para que se produzca dicha reacción: comburente, combustible y energía de activación, o lo que es los mismo: oxígeno, un material combustible y calor.
Para detener la reacción química (para apagar el fuego) es suficiente con eliminar uno de los tres elementos.
En ambiente doméstico, lo más sencillo y seguro es eliminar el oxígeno, dicho proceso se denomina sofocación.
Es lo que hacemos cuando echamos arena en una hoguera para apagarla o cuando tapamos una sartén en la que arde aceite o cuando usamos un extintor de polvo ABC ––que es el que recomendamos en ambiente doméstico.
Otra estrategia puede ser reducir la energía del sistema, es decir, enfriar. Es lo que ocurre cuando aportamos agua o usamos un extintor de CO2. Esta estrategia es poco recomendable en ambiente doméstico: el agua es conductor de la electricidad y puede difundir el fuego cuando se aporta a combustibles líquidos; por su parte, el extintor de CO2 puede ser útil en pequeños fuegos y tiene la ventaja de que no ensucia, pero su uso requiere de formación presencial. La expansión del gas absorbe gran cantidad de energía del ambiente y puede causar graves quemaduras por congelación. Es un dispositivo poco adecuado en ambientes infantiles.
Vea a continuación como sofocar un fuego de líquido combustible con un simple trapo mojado.
La violenta reacción al agua se produce porque en la sartén solo arde una fina película de aceite la que está en superficie en contacto con el oxigeno. Sin embargo todo el aceite se encuentra a unos doscientos grados centígrados, si le echamos agua, esta se vaporizará instantáneamente generando una bola de vapor que arrastrará consigo la totalidad del aceite en pequeñas gotas que se inflamarán generando la bola de fuego, es decir, en lugar de quemarse la fina capa superficial todo el aceite se inflamará de golpe proyectado por el vapor del agua.
Por tanto, nuestra recomendación dentro del domicilio, es aplicar siempre la estrategia de sofocación con un trapo mojado en el caso de la sartén y en el resto con un extintor de polvo ABC, válido para todos los fuegos domésticos, el polvo es apto para fuegos eléctricos hasta una tensión de 1.000 voltios y en cuanto al combustible cada una de las letras «ABC» se refiere a un tipo: clase A para sólidos combustibles, clase B para líquidos combustibles y clase C para combustible gaseoso.
La otra característica del extintor ABC es la cantidad de polvo que contiene. Los más habituales son de 6Kg, 2Kg y 1Kg. Pero debemos tener en cuenta que el primero pesa una media de 9,5Kg, el segundo 4Kg. y el tercero 2,5Kg. Lo que es muy importante a la hora de determinar el más adecuado para la capacidad física de las personas que habitan la vivienda.
El extintor consta de una carga de polvo (no tóxico) y una carga de gas nitrógeno, dispone de un manómetro (cuya aguja siempre debe estar en la zona verde), un seguro para evitar su disparo accidental y de una palanca para accionarlo. En función del tamaño, la salida puede ser una simple boquilla o una manguera con la que podemos dirigir el polvo
Usar un extintor es siempre muy útil, puede que no logremos extinguir el fuego pero seguro que lo ralentizamos y eso mejora las expectativas de éxito de los bomberos.
Uso del extintor
Es habitual que se recomiende hacer una prueba del extintor antes de atacar el fuego. En algunos casos se recomienda hacerlo nada más descolgar el extintor de su lugar de almacenamiento con el objeto de transportar solo extintores útiles. Esta recomendación puede ser contraproducente. Lo habitual, en personal poco entrenado, es que si retiran el seguro antes de transportar el extintor, la tensión del momento haga que cierren la mano y recorran el espacio entre el punto de recogida y el fuego con el extintor activado, lo que supone en la mayoría de los casos llegar al fuego con el extintor descargado. Tenga en cuenta que un extintor dura unos pocos segundos, nunca más de 15 segundos ni menos de 7 segundos en función de la configuración de boquilla y carga de gas.
Recomendamos quitar el seguro y realizar el tiro de prueba justo antes de atacar el fuego. Si el extintor está bien mantenido el único problema (es raro) que podría sugir es que el polvo se haya quedado apelmazado. Sí es así, con invertir el extintor y darle dos golpes en la base, en la mayoría de los casos, lograremos movilizarlo y solucionar el problema.
Si el incendio se encuentra tras una puerta cerrada, debe tocar la puerta y comprobar si está caliente. Si quema, no la abra salvo que tenga formación contraincendios y esté debidamente equipado. En caso de que no queme, tome siempre las siguientes precauciones: abra la puerta protegido por la pared (no quede nunca expuesto al interior durante la apertura), antes de entrar cuente hasta cinco (puede haber un fuego latente que se active al renovarse el oxigeno), entre agachado y dirija el chorro del extintor a la base de las llamas, no lo vacíe, haga paradas para comprobar las zonas más activas y dirija el chorro hacia ellas. Una vez agotado el extintor, no se quede a comprobar el resultado, salga de la habitación cierre la puerta y espere la llegada de los bomberos en un lugar seguro, usted ya ha hecho lo suyo.
Recomendamos disponer de un extintor dentro del domicilio (y otro en el coche pero esa es otra historia), como ya se ha dicho, el tiempo de respuesta es fundamental. En muchas comunidades de vecinos ya disponen de un extintor de 6Kg de polvo ABC (ahora ya sabe lo que significa) en cada rellano. Su plan familiar puede contemplar que un miembro de la familia ataque el fuego, con el extintor de casa, mientras otros van a buscar los extintores más próximos. Sepa que hay un código no escrito que dice que un extintor tumbado en el suelo significa que está agotado y si lo dejamos de pie está en uso, sígalo, ahora ya forma parte de la comunidad de los miembros de los equipos de emergencia.
Seleccione el tamaño de su extintor en función de las características físicas de las personas que más tiempo pasan en casa. Compruebe las fechas de caducidad y tenga en cuenta que usted es el responsable del mantenimiento de su extintor doméstico. En los siguientes enlaces puede encontrar nuestra selección, los recibirá cargados el mismo mes de la recepción y a partir de ahí, tendrá que ocuparse usted de cumplir con el mantenimiento que recomienda el fabricante.
Puede comprar en Amazon un extintor de 6Kg de polvo ABC y recibirlo cómodamente en su casa a través del siguiente enlace:
O, si prefiere un extintor con 2Kg de polvo ABC, puede usar este otro enlace:
Y finalmente, si su elección es el de 1Kg de polvo ABC, use este enlace:
Aproveche la compra de su extintor para comenzar su plan familiar de reacción ante un incendio. Todos los miembros de la familia deben saber cómo responder a un fuego. Es muy recomendable realizar dos pequeños simulacros cada año, asignando un papel a cada miembro de la familia, nosotros recomendamos hacerlo el domingo en que cambia la hora, es una forma simple de recordarlo. En los simulacros es especialmente importante establecer cuál es la tarea de los más pequeños, recuerde que es habitual que los niños reaccionen al fuego escondiéndose de él, lo que puede crear una situación muy peligrosa ralentizando o incluso impidiendo la evacuación.
Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal de trabajadores desplazados a países lejanos más implementado en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.
