Manta ignífuga para la cocina
De la colección del Plan familiar de lucha contra incendios.
Hace unos años, celebraba una reunión en el cuartel de bomberos de A Coruña para preparar un simulacro en el que debía intervenir un equipo grande de bomberos. Cuando tratábamos cuál sería el mejor horario, me sorprendió la respuesta del responsable de bomberos: «Mejor por la mañana y siempre que estemos de vuelta antes de las doce porque, entre las doce y media y la una, es habitual tener que intervenir para apagar un fuego en la cocina. La llamamos la salida de la campana.»
La respuesta me impresionó, en una ciudad con doscientos cincuenta mil habitantes, se producen de media dos fuegos a la semana en la cocina. Investigando el tema descubrí que la mayoría se deben a despistes. En el siguiente video puede ver cómo progresa un fuego en la cocina.
En el ensayo, realizado por la entidad de normalización y ensayo norteamericana, cinco minutos son suficientes para activar todo el combustible de la habitación. Lo que contradice nuestra percepción, no somos capaces de percibir de forma intuitiva cómo se comportan, a alta temperatura, los materiales que forman nuestra vivienda. La enorme llamarada que sale por la puerta nos da una idea de la cantidad de energía involucrada en un incendio y las graves consecuencias cuando se desarrolla en su completitud.
Ahora ya sabe por qué los bomberos deben llegar a la mayor brevedad, cada segundo cuenta, y también la importancia de una intervención doméstica rápida cuando el fuego es fácilmente controlable. Le recomendamos la visión y el estudio en familia del siguiente video para aprender la respuesta adecuada a un fuego en la cocina.
De la visión del video se pueden extraer seis claves fundamentales para evitar un fuego en la cocina:
- Si salimos de la cocina debemos apagar el fuego de la sartén. Aunque preveamos una salida de segundos. Un despiste puede tener graves consecuencias.
- Un detector de incendios en la cocina es una gran inversión. Esta es nuestra recomendación.
- La calma es fundamental. Ya sabe lo que tiene que hacer, hágalo con tranquilidad.
- Un trapo mojado es una excelente solución, siempre que sea más grande que la superficie a sofocar. No olvide protegerse antebrazos y cara con el trapo. De nuevo, insistimos que la calma es fundamental.
- La manta ignífuga nos permite intervenir protegiendo una mayor superficie de nuestro cuerpo, con mayor rapidez y una mayor superficie de sofocación.
- Un extintor dentro de la vivienda y en el vehículo, nos va a permitir intervenir en otro tipo de fuegos o cuando el fuego ya está en un estado más avanzado de desarrollo. Esta es nuestra recomendación.
- NUNCA use agua para apagar un fuego de grasas.
Todos los miembros de la familia deben saber cómo responder a un fuego. Es muy recomendable realizar un pequeño simulacro cada año, asignando un papel a cada miembro de la familia. Es especialmente importante establecer cuál es la tarea de los más pequeños. Recuerde que es habitual que los niños reaccionen a un fuego escondiéndose de él, lo que puede crear una situación muy peligrosa ralentizando o incluso impidiendo la evacuación.
Puedes comprar una manta ignífuga en el siguiente enlace:
lo recibirás por correo en unos pocos días.
Aproveche su recepción para comenzar su plan familiar de reacción ante un incendio. Y por último, tenga en cuenta que el cierre de la bolsa contenedor de la manta ignífuga es de velcro. Trate de extraerla y compruebe que puede hacerlo con facilidad, si en la vivienda hay ancianos o personas de constitución débil elimine parte del cierre de velcro, hasta que pueda ser extraída con facilidad.
Muchas gracias por tu atención, si ha probado un detector o ya dispone de un plan de protección contra incendios familiar le invitamos a compartir su experiencia en los comentarios y si quiere más información puede consultar nuestro sitio de autoprotección.
The Personal Security Team.
