Qué regalar a una persona mayor
La mejor forma de mostrar cariño y respeto es mejorar su seguridad
Estas Navidades hemos hecho algo diferente. Todos los primos nos hemos puesto de acuerdo y en lugar de continuar rellenando los cajones de nuestros mayores con calcetines y bufandas hemos equipado sus cocinas con recursos contraincendios adaptados a sus necesidades.
La foto que encabeza este artículo ––no muy buena pero llena de amor–– muestra el equipo que hemos colocado en cada casa, ordenados por su importancia: un detector de humos, un extintor de un kilo de polvo ABC y una manta ignífuga de 1,20 metros. Por poco más de 50 euros se puede mejorar notablemente la seguridad de un domicilio.
El detector es un elemento clave contra despistes en la cocina. Una causa muy habitual de incendio es la sartén que se queda al fuego mientras se atiende el teléfono o simplemente se olvida apagar el fuego tras una fritura. En el siguiente video puede ver un consejo de la Asociación Técnica de Bomberos que ejemplifica nuestra propuesta.
A continuación le mostramos los tres enlaces a Amazon donde puede adquirir los equipos que seleccionamos y una breve explicación del porqué de cada uno.
Por menos de diez euros la unidad el detector se fija con una placa adhesiva al techo, no hay nada más sencillo, en la cocina tenga la precaución de no instalarlo en la vertical de la puerta del horno, o provocará un disparo con cada apertura. Ese simple gesto mejorará la seguridad contra incendios de una forma exponencial.
Una alternativa es el que incluye también detección de monóxido de carbono, un gas venenoso, incoloro e inodoro que se forma en la combustión incompleta y que recomendamos se instale allí donde se puedan producir.
Los extintores más habituales, los de seis kilos de polvo ABC, pesan alrededor de nueve kilos, demasiado pesados para ser manejado con facilidad por personas mayores. Nuestra elección con una carga de un kilogramo de polvo ABC pesa solo dos kilos y es muy manejable.
La manta ignífuga permite cubrir un elemento en llamas y dependiendo de la habilidad del usuario sofocar un fuego o ralentizarse/evitar su propagación. Siempre es interesante disponer de una en casa aunque como se ha dicho dependerá de la habilidad de quién la usa. Cuando la instale para su uso por una persona mayor tenga la prevención de ajustar y si es necesario recortar los cierres de velcro para que pueda ser abierto con facilidad.
La autoprotección comienza en nuestras casas y son las familias el primer escalón. Hemos publicado esta experiencia a modo de ejemplo, pero hay muchas excusas para mejorar nuestra seguridad y la de los que nos rodean. Puede consultar la sección de fuego de este mismo blog (utilice la pestaña de la parte superior de esta página) para aprender más sobre cada dispositivo y sobre todo recuerde que si su presupuesto es reducido, lo más importante es el detector en la cocina:
Jesús Belenguer dirige el equipo que diseñó e implanta el Protocolo Mercurio que es el sistema de gestión de la seguridad personal durante el desplazamiento internacional de trabajadores con mayor implantación en las empresas españolas. Comparte sus ideas en Medium desde abril de 2015.
