Carta Para Aquel Que, Parte IV

Para Aquel que lo Cambió Todo,

¡Qué orgullo, campeón!
Tú eres la razón por la cual estamos donde estamos. ¿Cómo puedo verte y no felicitarte por la sabiduría que has tenido para manejar el dolor y las inseguridades? Has encontrado en tu corazón la paz que te hacía falta para volver a sonreír y dejar el dolor que habita en el pasado donde pertenece: lejos de nosotros.

¡Corre campeón!
Lejos de todos esos comentarios y actitudes que te han dañado. Que nadie te alcance y no vuelvas a dudar de ti mismo ni de lo que eres capaz. Ambos sabemos hasta donde puedes llegar, pero sólo tú tienes el poder de descubrirlo. Así que levanta la vista y recuerda que los océanos violentos han creado buenos marineros. Mira tus totems y recuerda que decidiste no perseguir el resentimiento. Tu corazón tomó el camino más difícil, y por ello no debes sentir vergüenza ni frustración. Así que sigue irradiando esa luz que demuestre que el amor si puede más que el dolor.

¿Recuerdas cuando te sentabas encima de tu carro, mirando el negro firmamento mientras esperabas estrellas fugaces para pedir deseos? Pues, estos se han cumplido ahora.

Vuelve a tocar guitarra mientras cantas desafinado. Empieza esa larga lista de libros que se encuentra en tu repisa. Persigue todos esos mundos mágicos escondidos dentro de tu imaginación. Pero no pierdas el enfoque que te hace recordar de donde vienes y hacia adonde vas.

¡Felicidades campeón!
Creo que por fin ha llegado el momento de que tú me aconsejes a mí y me digas que ves en el horizonte. Durante mucho tiempo hemos estado asustados de lo que nos espera más allá del 2022, pero puedo percibir tu calma y serenidad ante lo desconocido. En el pasado, te ha tocado hacerlo solo, pero a partir de ahora estaremos juntos en esto. Así que aun si eres cruel conmigo, no temas, que yo seguiré siendo fiel a ti.

Con amor,
Y entrando juntos a la habitación 337,
Pyke.