Cría cuervos y los ojos te van a sacar: Ciudad de dios

Yaret R.
Shango Lector BLOG
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8 min readSep 4, 2020

Una película de corte independiente con intensidad hollywoodense. Fernando Meirelles y Kátia Lund dirigieron la que es hasta la fecha, una de las películas mas emblemáticas del cine contemporáneo, esto por el manejo de dirección absolutamente apasionado y ambicioso del guión de Braulio Mantovani (basado en la novela de Paulo Lins).

La historia está narrada de forma no lineal, ya que se utilizaron diferentes tomas de cámara y edición, su principal tópico es el deterioro social en los años 60 y 80 de las favelas en Ciudad de Dios. Un dato curioso es que los directores tuvieron que pedir a los jefes de dichas favelas permiso de filmar, y así mismo, contar con seguridad en el lugar. Aunque algunos otros críticos e investigadores de la película, aseguran que gente de la producción fueron asaltados por niños del lugar, incluyendo al director Fernando Meirelles, quien confirmó este dato años después del éxito de la película.

Por las investigaciones que hice luego de ver la película, confirmé que la mayoría de las actuaciones del largometraje fueron hechas por actores naturales es decir, personajes que son habitantes de la zona, por ejemplo uno de los personajes principales, Alexandre Rodrigues, quien le dio vida a Buscapé. Y comienzo con este punto importante porque parte de la grandiosidad y credibilidad de la película (aparte de que el guion y libro se basaron en hechos reales), las personas utilizadas en la película resuelven a los personajes verosímilmente, son parte del lugar, de la historia, acuerpan el objetivo de la película, y sobre todo, saben lo que están haciendo perfectamente, lo cual hace que cada aspecto técnico de la película resalte aún más, la película tiene mayor peso por las actuaciones y la dirección impecable de esta, lo cual se abraza de la fotografía, la banda sonora que es bastante metafórica, la recreación de escenarios, el arte, la iluminación tan esplendida y por supuesto del montaje.

Otro de los aspectos que son muy notables y que por lo tanto enriquecen la historia, es el manejo de la fotografía. Esta tiene su propio discurso, lo podemos notar en los momentos donde observamos los inicios de las favelas, estas tomas son amplias con bastante aire, lentas, muy limpias en un tono más amarillo y naranja, casi siempre las tomas son en atardeceres y en planos generales, americanos y centrados de frente, para mostrar cómo era Ciudad de Dios antes del mayor crimen, en cambio, la fotografía es notoriamente diferente en el presente de los personajes y con el crecimiento de las favelas, la delincuencia y los mismos protagonistas; las tomas son mas detalladas, visualmente estrechas, ligeramente inclinadas, en tonos azules y en ocasiones muy oscuros, hay bastantes tomas cenitales y junto con ello en situaciones violentas son tomas veloces en cuestión de ritmo, con notables inestabilidades intencionales en la cámara para intensificar la tensión de la narrativa. Es decir, las tomas del pasado se muestran mas abiertas para dar a entender el cambio de espacio y tiempo y de narrativa menos violenta y el presente se demuestra, estrecho, estresante, intrigante, cerrado y ajetreado mostrando la inestable y violenta condición de nuestros personajes.
En coreografía con la fotografía contamos con la iluminación, con esta se creó todo el ambiente y el sentimiento con el que avanza la película, uno sabe muy bien diferenciar entre el presente de la historia y el pasado, entre el comienzo de un problema, el clímax del conflicto y el final de una etapa, y junto con estos dos aspectos como la fotografía y la iluminación contamos con la banda sonora, usada en el montaje de la película, que realmente abraza toda la narrativa y metaforiza, sentimentaliza y da significado a muchos posibles análisis y disparos de argumento.

La escena de la discoteca es una de mis favoritas porque nos encontramos en la parte media de la película donde ya nos adentramos a los personajes y conocimos bien a qué se dedican casi cada uno o al menos nos lo imaginamos por la cantidad de datos implícitos que hay en el guion, esta escena muestra a Bené, uno de los integrantes de la banda de Zé Pequeno. Bené decide salir de esa vida del crimen y drogas, imaginándose en otro lugar y por lo tanto queriendo dejar lo que hasta ese momento era su rutina diaria, lo que vemos en pantalla es a una cantidad máxima de gente divirtiéndose y bailando al ritmo de diversas canciones de las que destacan: So Very Hard To Go de Tower Of Power, Kung Fu Fighting de Carl Douglas y Hold Back The Water de Bachman Turner Overdrive, en ese orden.

Las siguientes acciones determinan la ligera tensión entre los bandos, ya que a Bené se le cataloga como una persona buena dentro del negocio, incluso mencionan que es el único capaz de juntar a diferentes comunidades de Ciudad de Dios en un mismo lugar, vemos entrar a cuadro a Zé pequeno, quien en un acto fallido de querer salir a bailar a la novia de Manuel Galinha, comienza a entrar en rencor y humilla frente a todos a Galinha, en ese momento escuchamos de fondo So Very Hard To Go de Tower Of Power.
En medio de la pista vemos a Thiago acercándose para comprarle droga y dándole a intercambio una cámara fotográfica con la que le pagaría por unos cuantos gramos de cocaína, y escuchamos de fondo Kung Fu Fighting de Carl Douglas, Bené parece renuente ante la acción sin embargo acepta considerando así su última venta y su último rastro dentro del mundo de las drogas, asumiendo así que la cámara fotográfica se la daría a Buscapé, de quien sabemos desde el inicio de la película que quiere ser fotógrafo y que le ha costado lograr entrar al mundo del periodismo sin que sea necesario estar dentro del negocio de las drogas.

Bené le obsequia la cámara fotográfica a Buscapé y luego de esta acción Zé pequeno alcanza a Bené, arrebatando la cámara fotográfica y dejando al descubierto su violencia desenfrenada, esta escena es un claro ejemplo de que los problemas cruciales en la historia son a partir de la violencia desenfrenada de Zé pequeno y por lo que es el causante de los finales y comienzo de distintas etapas en la película, regresando a la escena luego de que le haya arrebatado la cámara notamos un cambio de música con Hold Back The Water de Bachman Turner Overdrive, cuando comienzan a vislumbrarse los clásicos estrobos de una discoteca, pero esta vez con una connotación distinta, y en un forcejeo por la cámara y por el poder para arreglar la situación, Bené recibe un disparo por parte de Negrinho, cayendo muerto junto a Zé pequeno, el cual se reduce a tirar disparos al aire.

Sin duda traduje esta escena como un parteaguas de la historia, a partir de la muerte de Bené, todo en la historia se vuelve más violento, todo se viene abajo, todos pierden la razón por el poder. Y parte de que sea de mis escenas favoritas es porque me di el tiempo de analizar metafóricamente los argumentos y lo que podría significar cada elemento con la escena final de la película: la muerte de Zé pequeno. En la escena de la muerte de Bené observamos los estrobos simulando un tipo de flashasos de cámara fotográfica frenados, lo cual hace significado a que al final de la película Buscapé logra convertirse en fotógrafo, a partir de esa cámara fotográfica logró la foto que lo llevaría al reconocimiento, en la escena de la muerte de Bené, Zé pequeno lanza disparos al aire simulando algún tipo de impotencia y venganza, por lo que en la escena final cuando muere, observamos a los niños del ghetto asumiendo el mando de las bandas y favelas a su cargo, disparando a Zé pequeno en símbolo de venganza y de poder.

Encontré dichos significados en toda la película, tiene movimientos frenéticos con la cámara, el lenguaje utlizado se aprovecha del ritmo y la velocidad que se transforma en avisos para las escenas más violentas y significativas de la película, como el ejemplo la muerte de Bené junto con la escena final de la muerte de Zé pequeno.

El guion de Ciudad de Dios también aborda la historia de distintos personajes secundarios, que son impulso para los principales y que a manera de causa y efecto se demuestra que sin tal acción no hubiera pasado otra, y aunque la historia no es lineal nunca perdemos el hilo de absolutamente nada. Un ejemplo es el personaje de Berenice, que vemos muy poco, quien primero fuera conquistada por Cabeleira, luego intentara huir con él, pero Cabeleira siendo parte de trío ternura era perseguido, a partir de la muerte de Cabeleira pareciera que no la volveremos a ver, pero después aparece de nuevo siendo novia de uno de los integrantes de las bandas de narcotraficantes, demostrando como fue su vida a partir de la muerte de Cabeleira, y finalmente a mitad de la película hay un flachazo tipo foto periodística donde la vemos muerta en una zanja.

Ciudad de dios, es una inspiración y ejemplo del uso de un guion real y serio y así mismo llevado con bases ambiciosas a un proyecto grande, primeramente por las destacadas actuaciones naturales, y la conexión entre los personajes, el profesionalismo con su personaje, lo cual también se da a notar por la dirección, la fotografia y la iluminación, tenemos también el uso detallado del arte y escenografia y finalmente la selección musical, la cual hace que algunas personas hagan referencia de Ciudad de Dios con las películas de Tarantino y Scorsese, esto tiene sentido porque hay escenas totalmente violetas que se convierten en ligeras por el uso de la música, como lo hemos visto en Pulp Fiction, nos convierte en seres de dos atenciones y no solo en visualcentristas.
Finalmente el montaje logra empalmar cada uno de los elementos dándole así un ritmo frenético que dan significado a la historia y se acerca a los hechos reales.

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Yaret R.
Shango Lector BLOG

Sensible empedernida, Malabarista de palabras, colecciono historias y tés. Las fotos e ilustraciones son mías a menos que diga lo contrario.