LAS MIL Y UNA NOCHES QUE PASÉ SINTIGO
Son tantas las noches que he pasado en vela, que no recuerdo la última vez que mis párpados cayeron antes de las tres de la mañana.
Pienso a veces como consuelo, que esto es culpa de mi cuello, tan corto que no encaja
He probado todo, desde el yoga hasta las canciones
Compré incluso una tonta almohada inteligente.
Pero nada funciona si no estás tú, conmigo.
Resistiendo.
Con el reloj volteado, la voz rota y la ternura de contestar a mis preguntas tontas.
No es igual, no encajo en esta promesa de espuma desde que no puedo leer tu típico ¿vamos?
Cinco letras que en tu boca extranjera suenan a tregua nocturna en mi lucha contra las bestias.
Esas que atacan ahora, que me saben desamparada, de una luz que no es la tuya.