Mano de Obra: ¿La película que todo México tiene que ver?
El sábado 3 de Octubre fui a ver “Mano de obra” dirigida por David Zonana, película mexicana cuyas características fueron muy nombradas en la 62ª Edición del Premio Ariel, incluso en dicha entrega obtuvo los premios a Mejor ópera prima de David Zonana y Mejor actor con Luis Alberti.
Dicha película me provocó mucha intriga después de ver un poco del trailer en una publicación de Facebook. Debo decir que desde “Ya no estoy aquí” de Fernando Frías, no había estado al pendiente de los más recientes estrenos del cine mexicano independiente, hasta “Mano de obra”, y después de ver la lista de nominados de los premios Ariel, ahora tengo mucha tarea por ver.
El clímax de Mano de Obra es inesperado, y aunque se piense que el trailer es predecible, estoy segura que absolutamente nadie se espera lo que pasa en el desarrollo complejo de la película. El clímax de la historia es el final, tal cual.
Y sé que quizá suena un poco raro eso de que el clímax es el final, pero no me refiero a que quede incompleta, si no que, por la definición de la palabra, nos deja más exaltados que en un inicio del filme, logramos hacer conjeturas, acaba donde debe y no hay marcha atrás en las decisiones y vida de los personajes, a partir de ese final es que fácilmente nos imaginamos todo lo que puede pasar después con los personajes, y haber alargado la historia partir de ese punto, hubiera sido una mala idea, afortunadamente no fue así, y por eso vemos una historia atinada para el vaivén de las personalidad de los personajes. Estoy muy segura de que si se hubiera alargado más la trama a partir del final que les menciono, es muy posible que se volviera predecible, justo ese error que cometen casi todas las películas mexicanas comerciales que quieren permearse con tintes dramáticos sociales.
No habrá spoilers en este texto, es más bien una invitación a que la vean, ya habrá tiempo para rescatar un análisis profundo de esta película. Como mencioné en un principio, fui a verla días después de los premios Ariel, donde fue muy nombrada. Yo vivo en Xalapa, rogaba porque llegara hasta acá, y afortunadamente se proyectó en dos cines, con las debidas precauciones fui a verla.
La historia sigue a Francisco (Luis Alberti) quien junto con un grupo de albañiles trabajan construyendo una lujosa casa en el Pedregal en la Ciudad de México. Lo que vemos en el trailer es la escena esencial de la muerte de uno de los albañiles, quien es el hermano de Francisco.
Luego del suceso, Francisco trata de investigar y hacer posible que su cuñada reciba una indemnización por parte del dueño de la casa. A partir de esta introducción nos adentramos a las nulas compensaciones, a una vida llena de carencias, opresión e injusticia en los personajes.
El trailer que yo presencié, tenía escrita una descripción que abogaba por el silencio a los albañiles y artistas de estas casas lujosas, a la invisibilidad a su oficio y que por ende son injustamente pagados. Y si, estoy muy de acuerdo pero también creo que esta película en especial no solo se centra en aquellas injusticias, también se centra (y de hecho es unos de los temas principales) en la utopía de las aspiraciones que tenemos como humanos, a veces el deseo y el rencor nos pueden jugar mal, y sin darnos cuenta terminamos convirtiéndonos en lo que nunca quisimos ser, y al llegar a ese punto ya no hay marcha atrás… ¿Realmente los humanos seremos tan egoístas hasta perder cada fibra de empatía hacia las personas, sin necesidad de que un título de amistad haya de por medio?
Visualmente nos comparten planos amplios y estrechos para conectar con la diferencia entre la riqueza y la pobreza, analogías en los personajes y el uso de actores naturales (o no actores) que favorece la trama y a el objetivo de la película, sin embargo hay un par de elipsis que no terminan de cuadrar con el final de un tiempo o un discurso, fuera de esto la película cumple con las sensaciones que van emergiendo en los personajes, el diseño de producción señala un estilo de cine, tanto el arte, el vestuario, los escenarios terminan de detallar las sensaciones de frustración, sofocamiento, deseo, aspiración y soberbia.
Finalmente, algo que noté con mucha presencia fue el elemento del olor.
Los olores acompañan toda la película, y esto la hace mas profunda en su entorno, están representadas en cadena cada una de las cualidades olfativas de objetos, ropa, calles, acciones, e incluso agua.
Y respondiendo a la pregunta del título, si es o no una película que debe ser vista por todo México, yo creo que si y ojalá que las pocas personas en la sala de cine la vez que fui a verla, hayan sido únicamente por la pandemia y no por la falta de interés y apoyo continuo en el cine mexicano de autor, soy muy optimista y espero que la razón sea solo por culpa de la sopa de murciélago.
¿Hasta que momento es insano pensar solo en nosotros mismos?
