PARASITE: Otro nivel de montaje y lenguaje cinematográfico (Análisis con spoilers)

Yaret R.
Shango Lector BLOG
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8 min readSep 19, 2020

Parásito:
adjetivo · nombre masculino y femenino

[Organismo] Que se alimenta de las sustancias que elabora un ser vivo de distinta especie, viviendo en su interior o sobre su superficie, con lo que suele causarle algún daño o enfermedad.

La primera vez que vi Parasite fue en un cine de Xalapa, la experiencia fue indescriptible ya que al salir de la sala, sentí que todo lo que había visto, aun lo estaba codificando mi cerebro, y es que, quizá las premisas que Bong Joon-ho abordó en este, su más reciente filme, no son tan complejas, todo lo contrario, son interpretables y comprensibles por casi todos sus espectadores. Fue tan descriptiva que sinceramente me dejó pensando bastante, sin tener palabras, y por ello me refiero a lo que si está absolutamente en otro nivel: el montaje y la fluidez del guion, que te envuelven en la historia, en la venganza y en cada fibra metafórica del largometraje. El nivel del lenguaje cinematográfico también es admirable, así que aprovechando que ahora está en un nuevo acceso como Netflix, hice un análisis sobre lo a que a mi me ha causado y me ha orillado a la reflexión.

El primer plano de Parasite muestra unos calcetines colgados, que son de los miembros de la familia, vemos al fondo una calle con basura tirada, se entiende que la vivienda esta al ras del piso y con un movimiento descendente de la cámara observamos a Ki-woo (interpretado por Choi Woo-shik ), buscando robar una señal de Wi-Fi.

Con un plano, ya nos contaron el dilema principal de los personajes, en menos de un minuto.

Existe un término llamado Coreografía Creativa, el cual se determinó a partir de los análisis psicológicos para el cine de Lev Kuleshov, así es, el mismo que creó el famoso efecto cinematográfico que lleva su nombre.

La Coreografía Creativa determina que el montaje es muy importante para contar historias en el cine, por medio de la organización del material y del tratamiento, es por eso que, si hay personajes que no comparten espacio en escena, pueden mirarse a través del corte, y este efecto se construye en la mente del espectador por medio de los planos. Para que el público logre completar la combinación necesita, según el teórico Jean Mitry: “establecer relaciones entre lo que observa y lo que conoce”, o apelar a la memoria, no olviden esta frase para más adelante.

El espectador construye una lógica en torno a las imágenes y las une en un espacio inexistente; y es esta premisa, la que usa Bong Joon-ho en Parasite, no solo con el corte, también en otros elementos importantes para esta película, por estas razones es que se le consideró una obra maestra.

Transita entre la comedia a la tragedia de una manera muy sutil, ese manejo de tonos ya es un sello característico para Bong Joon-ho, y por lo cual se ha colocado dentro de una nueva ola de cine surcoreano, que desde los 90's ha ganado mucho renombre, gracias a sus atrevidas historias, esta ola surcoreana está creciendo junto con el k-pop y los doramas, que actualmente han ganado mucha distribución, incluso más que las películas hollywoodenses.

Las temáticas de la cinematografía surcoreana van desde la división de clases sociales, la violencia y la injusticia social. Bong Joon-ho ya había demostrado que puede adaptarse a las producciones hollywoodenses con Snowpiercer.

El director surcoreano, muestra en Parasite el tema entre las diferencias sociales que existen en Corea del Sur, entre la miseria y la riqueza, hacen de la pobreza un espectáculo y explota la miseria con tintes negativos, cuya unión entre ambas clases sociales es por como una sirve a la otra, y la solución para resolver la diferencia es a través de la infiltración

A partir de aquí habrá spoilers.

Uno de los elementos principales son los espacios como analogía social, esto son: los más compactos y los que se encuentran descendiendo corresponden a la pobreza, incluso en estos espacios estrechos, nos muestran casi en todas las escenas a la familia junta, por lo tanto, los espacios y tomas amplias, con ascendencia corresponden a la riqueza, donde con tanta amplitud, observamos a los miembros de esta familia rica, en lejanía y solos.

La historia sigue a la familia Kim, compuesta por el padre Ki-taek (interpretado por Song Kang-ho), la madre Chung-sook (interpretada por Jang Hye-jin), el hijo Ki-woo (interpretado por Choi Woo-shik) y la hija Ki-jeong (interpretada por Park So-dam), padres desempleados con dos hijos de edad suficiente para trabajar, pero que por las escasas posibilidades laborales y recursos económicos para estudiar, se mantienen en trabajos frágiles para alcanzar sobrevivir a los meses, y por el otro lado la familia Park, con una moderna mansión en una colina, donde los ricos gozan de la lluvia que despeja el cielo, mientras los pobres lamentan los diluvios.

Por lo tanto una familia parasitaria, resuelve brevemente sus faltas a base del engaño, gracias a la inocencia y ingenuidad de los ricos.

El discurso de los intentos también es algo importante, aunque solo sea inicial en la historia, y esto se observa cuando Min-hyuk (interpretado por Park Seo-joon), amigo de Ki-woo, invita a este a darle clases particulares de inglés a Da hye Park (interpretada por Jung Ji-so). Min sabe que Ki-woo es capaz de realizar tales actividades sin necesidad de un título profesional, al mismo tiempo que llega con esta noticia de oportunidad de trabajo para Ki-woo, le obsequia una piedra que según el padre de Min trae riqueza a las familias, a partir de esto, para Ki-woo cada momento que pasa es metafórico. Su hermana Ki-jung le falsifica el título profesional para que él pudiera mentir acerca de su formación. Pero otro sentimiento se ve reflejado cuando Ki-woo le menciona a sus padres que piensa en ir a la universidad el siguiente año, solo que el título lo necesitaba un poco antes.

Y es que Ki-woo comenzó en el trabajo como una señal de que las cosas mejorarían para él y su familia, incluso al pensar en su hermana para las clases particulares del más pequeño de la familia Park, luego de que la madre Yeon-kyo (interpretada por Cho Yeo-jeong ) le contara de la falta de autoridad hacia su hijo. Ki-woo dedujo que su hermana tiene dotes para la educación artística y para la actuación y percibe una oportunidad, por lo tanto el inicio de un plan, acción que tanto le aclaman a su padre Ki-taek, por ser siempre el responsable del camino de la familia.

A partir de que se van infiltrando más y más, la malicia aumenta, la ambición, el egoísmo y los ligeros toques vengativos hacia la familia Park.
Se reconoce la malicia de la gente que ha vivido en la falta y necesidad, saliendo a flote su egoísmo y venganza porque han sido ignorados toda la vida y aun así sueñan con algún día ser como los ricos, teniendo la misma posición de ellos, y esto se demuestra en el diálogo de la madre Park Chung-sook:

Si yo tuviera todo este dinero, también sería buena.”

El uso de la coreografía creativa se activa por el uso del sótano como principal recurso narrativo y también por el olor, ese hedor húmedo debido al encierro del sótano. Debido al diálogo del pequeño Da-song (interpretado por Jung Hyeon-jun) cuando huele a todos los integrantes de la familia Kim, mencionando a sus padres que huelen igual, este planta la semilla de la locura y del resentimiento, y que tiene que ver con la revelación más importante y desastrosa dentro de la película, los otros parásitos en el sótano oculto que guarda al esposo de la anterior ama de llaves Moon-gwang (interpretada por Lee Jung-eun).

La unión de sótanos hace estallar la escena final en plena luz del sol, el señor Park (interpretado por Lee Sun-kyun) huele al esposo muerto de Moon-gwang, con un gesto de asco, cuando el señor Kim mira esta acción se envuelve en locura reconociendo la discriminación por medio del olor, matando con frenesí al señor Park.

El director construye esta secuencia, a partir de todos los elementos del lenguaje cinematográfico: montaje, sonido, actuación, fotografía y apela a la memoria, está tan perfectamente escrito que nos hace parte del ataque. Kuleshov hablaba de un espacio físico pero aquí el espacio fue interno. La fotografía se complementa con el decorado de la escena principalmente las escaleras, otro elemento simbólico, la cámara se angula en contra picada para observar la magnífica mansión, hay que subir literal y metafóricamente para vivir en ella.

Otra secuencia maravillosa es el escape de la familia Kim hacia su casa bajo una tormenta, la cámara desciende con ellos, la inundación de su casa es una advertencia de lo que sucederá al final de la película. El elemento del sótano fue herramienta de suspenso, el espectador sabe que hay ahí, pero la familia Park desconoce su ubicación, así como las personas que habitan ahí, incluso en la planta de arriba suceden momentos cómicos, pero abajo llega un momento que hasta hay un cadáver.

Se construye tensión después del descubrimiento del segundo sótano las acciones tiene un peso doble por lo que los espectadores son conscientes que para el tercer acto todo se vuelve oscuro, el espectador deja de reírse y se cuestiona por qué y desde dónde todo se salio de control. La tensión se apodera, la sátira termina y el suspenso se eleva, nos damos cuenta de que hemos avanzando a un clímax trágico donde los parásitos devoraron a los huéspedes, y se destapa una caja de pandora de delirio y oscuridad.

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Yaret R.
Shango Lector BLOG

Sensible empedernida, Malabarista de palabras, colecciono historias y tés. Las fotos e ilustraciones son mías a menos que diga lo contrario.