Sin spoilers: El día que conocí a Josh Thomas

Yaret R.
Shango Lector BLOG
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3 min readMay 21, 2020

Siempre existe esa sensación de vacío en algunas ocasiones cuando una termina de leer, ver, o escuchar algo, ese vacío que solo se completa al querer reproducir de nuevo esa canción, leer de nuevo ese texto, o ver de nuevo esa película o serie. Tengo varios títulos que me han dejado esa sensación, y en esta ocasión hablare de una serie que me causó esa famosa depresión post-serie, la he visto mas de dos veces, y cada vez ha significado lo mismo con su final, también con su inicio, por lo que me he quedado unos minutos viendo la pantalla con el pasar de los últimos créditos.

Pensando en regresar todas y cada una de las temporadas para cubrir ese vacío que me dejó.

Escena tomada de “Please like me”

Justo antes de reproducir el último capítulo no sabía como iba a reaccionar al final, y bueno: ¿Qué sigue después de esto? no estoy segura, así que solo escribí esta pequeña reseña, con la intención de hacer llegar esta brillante serie a otras personas.

Se llama “Please Like Me” escrita y protagonizada por el comediante Josh Thomas, originario de Australia. Fue estrenada por primera vez en ABC2, para luego ser adquirida por el canal estadounidense Pivot y posteriormente distribuida por Netflix en México. La serie comprende un formato sencillo de 4 temporadas de entre 6 a 10 capítulos cada una y de entre 25 a 30 minutos cada capítulo. Así mismo, dicha serie desarrolla una historia y un guión, con el que es fácil de conectar al instante. El mismo diálogo y la presentación sencilla y ágil de los personajes la hacen peculiar al respecto, pero esto no quiere decir que sea una serie de carácter frágil de una manera negativa. ¡NO!, de hecho por estas mismas peculiaridades, el enganche se genera en cada capítulo. Y eso, es lo vital de una serie.

Please Like Me se compone de una historia increíble que se asume por la forma en la que está escrita, y por su verosimilitud, que va de acuerdo a las situaciones cotidianas con las que juega. Diálogos que te hacen rebobinar para leerlos una vez más, y para los amantes de la dirección de arte esta es una recomendación indiscutible para observar. El ritmo siempre mantiene el gancho necesario de cada escena. Y si, para lo que más busca el melómano seriéfilo, contiene un soundtrack atinado para cada situación, lo cual, la hace que sea total una genialidad.

  1. Este intro puede ser parte de tu lista de canciones felices, sin duda.

2. Cuando comiences la serie notarás el juego que habrá en tus emociones y comprenderás que esta canción representa esa revolución sentimental.

3. Cada rola en la serie representa la fiesta luego de la depresión, recuerda esa escena siempre.

Por otra parte, esta serie desarrolla un discurso amplio sobre lo que necesitamos en las series televisivas, fuera de prejuicios, dogmas, o cánones estrictos, también contiene una gran dosis sobre la lucha contra la homofobia. Rompiendo esos esquemas por los que el público se mal acostumbra a seguir series que no dejan una trascendencia en su final, series a las que se les adjudica una grandeza absoluta, únicamente por su índice de visitas, pero que ni el soundtrack buscan en spotify para estudiar.

Hay algo que recalcaré: sin duda, no es una serie para todas las personas. Puedo asegurar que viendo Please like me, comprendí el uso de cada uno de sus elementos visuales y auditivos, cada cosa conecta y definitivamente por ello me parece una gran recomendación.

Y volviendo a la pregunta inicial: ¿Qué sigue después de esto? No sé, en realidad sigo en la depresión post-serie, aún la extraño al llegar a casa. Creo que volveré a verla esta noche.

Frame: Please Like me

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Yaret R.
Shango Lector BLOG

Sensible empedernida, Malabarista de palabras, colecciono historias y tés. Las fotos e ilustraciones son mías a menos que diga lo contrario.