Miguel Angel Luján
Shango Lector BLOG
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2 min readMay 10, 2020

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  • Soledad

Varado en una isla, SOS.
me cuento a mí mismo entre susurros que hay alguien más.
 — Lo sé.
Una vez al cielo miré y te juro que fue ahí, sí, cuando la duda surgió y con ella un tiempo de luto.
Me rehuso a estar aquí, a seguir así, siendo ignorado por… ¿Quién si no hay nadie?
 — ¿En verdad no hay nadie?

Entre sombras sinérgicas y sinapsis social, nace por fin el mito, ideas repetitivas que tratan de calmar la inquietud pasional, ¿De quién?
Y es que sí, va más allá de la ausencia de alguien, encierra más cosas de las que puedo contar.
Es más complicado de lo que suena y cuidado que la locura es
un efecto secundario producido por la mala digestión de relatos mágicos, de esos pequeños cánticos que consuelan el alma.

— Sshh, esa palabra no se dice.

La boca se me seca y ese alguien aún no llega.

He perdido la noción de tiempo y con ello todos sus símbolos.
¿Será oportuno crearme otra historia?
De esas donde hay grandes naves plateadas y dentro de ellas pequeños cuerpos grises con grandes ojos, en donde por fin sucede; me ven, los veo, saben que existo, vinieron por mi.
¿Por qué otra cosa sería?

Me niego a despertar,

a revelar la verdad, a por lo menos aceptarla. ¿Por qué es tan difícil?

Justo eso, estoy cansado de historias diversas que calman mi sentir, de crear seres.
Estoy cansado de los interminables soliloquios de voces que buscan la justificación y el descanso a costa de verdades superficiales, ácidas y fugaces.
Discursos de papel y figuritas antropomorfas, historias contagiosas con huecos históricos y sinsentidos. ¿A quién le importa?

Necesidad o placer, no sé, pero aquellas palabras que hablan desde el punto de partida, que, irónicamente buscan un final, apestan. Pero, — hey, ¿Verdad que no te sientes igual?

Respuestas que te dejan a medias, insatisfecho.
Está de más repetir lo que esos viejos dijeron alguna vez.
 — ¿No?
Todas esas extracciones abstractas de lo que a duras penas se le puede llamar sentimiento, ligas sin progreso, guías del mismo lugar. Da igual quién haya dicho qué.
Maldita soledad.

Aceptar la inutilidad del episteme es lo que necesito.
Escupir en los discursos motivacionales y el romanticismo histórico.
Dejar de evadir momentos, dejar de ignorar la verdad y…
Lo sé, también a ti, también a ellos.
Porque es lo único que tengo y nada más.

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Miguel Angel Luján
Shango Lector BLOG

poesia surrealista, filosofia, declaraciones pasionales. El lenguaje no tiene dueño