Una opinión más y juro que me callaré para siempre sobre esto: Una retrospectiva / introspectiva definitiva de BoJack Horseman (parte final)
La siguiente opinión esta formada por algunos spoilers, dicho esto…
Antes de decidir qué escribir sobre BoJack me imaginé el título, supongo que será notorio que mi opinión de introspectivas estarán un tanto mezcladas. Sobre todo, no buscaba enfocarme en identificar de qué trató cada temporada sino lo que me fue más significativo.
Para justificar (o no) el título un tanto más grande que mis intenciones con el texto, es porque no sabía cómo comenzar esta opinión (y crítica) hacia los pensamientos que desembocó este caballo animado, y es que recordé mucho esa escena cuando Diane está intentando escribir su libro y comienza por el título, cuando es tanto lo que buscaba decir que solo podía imaginar en lo malo que sería hablar constantemente sobre uno mismo.
Ella, ya tenia la idea de cómo sería el libro, incluso ya sabía que no quería volver a hablar de eso y se llamaría: One last thing, and then I swear to god I’ll shut up about this forever: A definitive retrospective of the choices we make, people we hurt, the places we go: Part one.
O al menos con ello se justifica para pensar que su libro mitad ensayo mitad biografía iba a costarle demasiados regresos al pasado y que escribir a partir de una misma es un trabajo doloroso.
He leído críticas y opiniones acerca de esta serie, sobre la estructura técnica o de las decisiones de Netflix o de lo apresurado que algunos sintieron el final, por ello, si es necesario, pueden visitar las reseñas que más me han gustado: reseña favorita de Yaret y esta otra reseña favorita de Yaret. Porque más que hablar de estos aspectos ya leídos (recién terminé la serie y supongo que eso ya está mas que estudiado) me centraré en lo que reflejó en mi.
Tal vez es notoria la sensación de falta en el final, pero después de analizarlo, por primera vez siento que no necesito más, pues todo esta implícitamente dicho. Tal vez algunos personajes como Hollyhock, Penny, Charlotte, Gina y Kelsey quedan en el limbo, pero después de todo, es ahí donde ellas quisieron estar, en esa parte de la vida de BoJack donde ya nada les influyera. Sería muy pretencioso de nuestra parte querer saber más de su vida, ya estaban demasiado incómodas, por ello no sabemos nada de la carta de Hollyhock, es (supongo) un cierre necesario… y doloroso para BoJack, pero digamos que ella salió a tiempo de su vida. A veces colocarnos fuera de la cotidianidad de alguien es la mejor manera de recuperar el camino porque pensándolo bien no hay nada más ahí para nosotros, y solo debemos de pensar que lo demás, a partir de ellos no importa.
Esta serie animada con seres antropomórficos nos recomendó casi todo el tiempo la importancia de pedir ayuda, y que sentirnos mal, depresivos o tocar fondo no es malo sino que es necesario para después continuar, y sobre todo (y lo que mas me atrae de esto), es que de la depresión, la solución no siempre es la muerte, ni tampoco lo mejor, hay que seguir despertando bajo ese estado donde no reconocemos ni en qué día estamos, sin embargo el sol de cada mañana poco a poco será diferente, y es por ello que vale la pena seguir en pedazos o demasiados rotos.
Secretariat, que se había suicidado, hace una aparición final en el penúltimo capítulo, y con un show es como muestra que existe en nosotros eso que nos sigue dando ánimos de seguir: el arrepentimiento, ese sentimiento lleno de culpabilidad y de tristeza absoluta que de alguna manera es el momento más oscuro que vivimos para.. solo para darnos cuenta que quiénes somos.
Aplaudo la valentía de la serie al no elegir el camino fácil.
No hubo final feliz y tampoco muerte para acabar como otra historia hollywoodense, ya que esto no hubiera respetado la verosimilitud en la que colocaron a cada personaje dentro de el universo que creó para ellos Raphael Bob-Waksberg, cada personaje abrazó un cambio notorio en las 6 temporadas, ninguno continuó como creíamos que lo harían al empezar una serie de comedia, y algo notorio fue el ritmo del guión con los chistes crudos no necesariamente ácidos que continuaron hasta el último episodio. Seguramente varios nos sentimos identificados con algún personaje, y en lo que a mi respecta no me sentí identificada todo el tiempo con un personaje en concreto, sino que me construí a partir de varios, en diferentes escenarios, trayectos y cambios.
Al final, el destino de los personajes y su rutina ya no los uniría más, cada cual tomó el rumbo que les fue necesario y el que más feliz les hacía. Se lograron desprender de la dependencia que había con BoJack.
“A veces la vida es una mierda y entonces sigues viviendo”
La última vez que se vieron BoJack y Diane me dejó un poco incómoda y reconozco que en ese momento no debía comprender todo, solo darle su tiempo así como Diane, Princess Carolyn, Todd y Hollyhock pedían el suyo.
Reconozco que Diane me desespero tanto o aún más que BoJack, cuando tomaba sus decisiones o su incongruente feminismo resuelto con mucha falta de empatía, autodestrucción y sobre todo con su cobardía para enfrentarse a sí misma, sin embargo, Diane busca su forma de ser feliz, o al menos de ser plena escribiendo libros para adolescentes y ya no tratando de intimidarse a si misma con su infeliz y turbio pasado familiar, sino ahora concentrándose en su presente como persona en tratamiento y depresiva, aprende a pedir ayuda, aprende a que no siempre dependerá de su desgracia para actuar como escritora y que no esta mal contar otro tipo de historias.
Los capítulos de Princess Carolyn fueron de los más significativos para el poder femenino, es ella quien después de dar toda su vida en su trabajo, aún hay algo que le hace falta y es la oportunidad de ser madre, no puede, sin embargo logra cubrir ese afecto materno adoptando a Ruthie. Sigue su vida, creando oportunidades para sí misma, pensando en ella y en lo que necesita, en lo que la hace feliz y en lo que la motiva a seguir, pero sobre todo deja un mensaje importante:
Aunque P.C. siempre intentó cuidar de los demás, sabe que dentro de ella hay una habilidad especial por hacerse sentir bien con sus decisiones y que poco a poco los cambios son notorios, es el claro ejemplo de trabajar hasta lograr lo que deseas, sin embargo no siempre es nuestro tiempo y los planes no saldrán como los soñamos, pero esto no es ninguna razón para detenerse, sobre todo si es algo que se desea son mucha fuerza.
Siempre habrá personas malas a nuestro alrededor pero mientras sigamos trabajando en nosotros, ellos ya no importarán más. Después de todo, Princess Carolyn demuestra sus fortalezas cuando al no poder engendrar no detuvo su deseo de ser madre. Pronto se vió arrullando a Ruthie, su hija adoptiva, con el mismo nombre con el que soñaba a su tataranieta.
Cuando la vida sea una mierda pensaré en mi tataranieta contando mi historia justo como lo hizo Princess Carolyn, y ese será mi consuelo.
Tal vez el silencio que hay al final entre Diane y BoJack somos todos nosotros que llegamos a ese momento sin querer hacer más preguntas aunque las tuvieramos, porque tal vez ya sabíamos las respuestas, ya no había más, solo lo predecible, por ello no es un final perfecto, solo es justo.
Quizá hay dos finales, en el penúltimo capítulo con la ilusión de muerte de BoJack y el que termina en la boda de Princess Carolyn. Lo mejor hubiera sido la muerte de BoJack, pero esto solo habría dejado mas brechas en el camino. Así que fue mejor que el siguiera su rumbo, su obra de teatro en prision, vivir con Mr. Peanutbutter, y tal vez pensar que alguna vez más volverá a contar con Todd y Princess Carolyn. Pero hay algo que une a ambos finales, la última plática con Diane y… ya nada más importa, porque al final todo estará bien.
D: It’s too late, what’s done is done
B: No
D: There’s nothing I can do bojack, I’m not real, none of this is
B: So, what do I do now?
D: BoJack, it doesn’t matter
B: Well, if doesn’t matter, can I stay on the phone with you at least?
D: Okay
B: How was your day?
D: Good
B: Yeah?
D: Yeah, my day was good.
