8Fit, estar en forma crea adicción
La startup de salud y deporte apuesta por el contenido para seguir creciendo
Conocimos a Pablo Villalba embutido en un traje de sushi. Literal. Él era sushi. De esto hace tres años justo, era Halloween y estábamos en Palo Alto. Fuimos de ruta junto con Elies, amigo común que nos presentó, e inversor inicial en 8Fit.
Nos sorprendió su desparpajo y modestia a la vez. Ya había competido en Silicon Valley con Redbooth y sabía dónde se metía. Villalba, nacido en Albacete y criado en Estados Unidos, contaba cómo comenzó a sentirse fuera de forma y quiso saber cómo solventar un asunto que le afecta a gran parte del mundo desarrollado.
8Fit comenzó como un método para perder peso y ponerse en forma, haciendo énfasis en los entrenadores personales que apoyan durante la experiencia, en las recetas adaptadas a los gustos del perfil y en los ejercicios que buscan ese punto entre esfuerzo y resultados sin llevar a tirar la toalla.
La aplicación explica con acierto cómo hacer las recetas adecuadas y los ejercicios para estar en forma, hace seguimiento y corrige. El refuerzo es positivo y se puede complementar con ir al gimnasio si se desea.
El mismo fundador se llevó una sorpresa al ver que su hermano era uno de los clientes más fieles. Su nueva obsesión no es solo la fidelización de los clientes, en su mayoría mujeres en la treintena que viven en Estados Unidos, sino profundizar en los conocimientos que tienen sobre el bienestar, siempre de la mano de expertos, y potenciar el contenido editorial. España y México son los mercados donde también destacan.
8Fit mantiene su sede en Berlín desde casi el comienzo, pero les encanta viajar juntos y refrescarse. Saben el valor de Silicon Valley, y lo utilizan modulando cuándo levantar dinero, dejarse ver, conseguir apoyo… y cuándo es mejor replegarse, concentrarse en el producto y seguir sumando sin distracciones.
Ah, la versión para Apple Watch merece muchísimo la pena.
Hecho con cariño y esmero en San Francisco
