La Nación y el IAFA rectifican un dato falso sobre el consumo de éxtasis en Costa Rica
El periódico, basándose en información errónea suministrada por el IAFA, mintió al asegurar que Costa Rica es el cuarto país del mundo donde más se consume MDMA
El lunes 14 de marzo de 2022, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) envió una nota de prensa sobre la identificación de 1.200 nuevos compuestos de drogas identificados por profesionales de salud en todo el mundo. Estas “drogas emergentes” escapan todo control y se elaboran en laboratorios clandestinos, según el comunicado.
Enterrado en el epílogo de la nota se incluyó un dato que a cualquier periodista le habría sido imposible ignorar: aparentemente, Costa Rica sería el cuarto mayor consumidor de éxtasis… ¡en el mundo! Se supone, según la información que el IAFA suministró a los medios de comunicación, que ese puesto en el ranking de consumo de MDMA (la nomenclatura del éxtasis) fue determinado por nada más y nada menos que la ONU.
Desconozco a qué hora envió el IAFA el comunicado (fue publicado en su página web el 15 de marzo, un día después que en la prensa), pero un periodista mencionó el dato (atribuyéndoselo al Instituto) en Twitter el 14 de marzo a las 2:25 p.m. Pocas horas después, a las 8:44 p.m., La Nación publicó la noticia con el título “Costa Rica es el cuarto país del mundo con más consumo de éxtasis”, compartida en la cuenta de Twitter del periódico a las 8:49 p.m.
El resto es historia. Si scrollean en la cuenta de Twitter de @nacion no encontrarán un tuit con más interacciones desde que ese fue publicado. Tiene una cantidad considerable de tuits que lo citan, por lo que las impresiones que ha de sumar pueden darle el título de tuit semi-viral, cuando menos. En mi burbuja tuitera, lo vi incontables veces. El potencial de tráfico que pudo haberle reportado este mensaje a la página de La Nación es indescifrable, pero seguramente fue más alto que el de la gran mayoría de tuits en su cuenta.
Además de La Nación, la cuenta de Twitter de @TreceCRNoticias (el noticiero del Sinart) hizo un hilo el 15 de marzo replicando el comunicado del IAFA y dedicando un tuit al dato falso sobre el consumo de éxtasis. El medio NCR publicó una noticia ese mismo día con el título “Costa Rica, el cuarto país del mundo en prevalencia del consumo de éxtasis”. Y la página de la cadena de radio Monumental, en una nota publicada el 14 de marzo, replicó el dato falso pero no en el título, sino en el último párrafo.
Otros medios no recogieron el dato falso pero sí se hicieron eco del comunicado del IAFA, como Telenoticias (Teletica), que hizo una nota al respecto este 17 de marzo. Telenoticias además dijo que el OIJ está investigando un caso en el que el éxtasis “al parecer le habría provocado la muerte a un joven en Jacó el 13 de febrero anterior” y “generó la intoxicación de unas nueve personas que iban a borde de un yate [sic]”. No obstante, lo último que se supo de este caso es que el OIJ no tenía los resultados de laboratorio para determinar que esa droga estaba presente en el lugar de los hechos y que fue la causa de la muerte y de las intoxicaciones.
En todo caso, no pocas personas expresaron en Twitter desconfianza con respecto a la información que divulgó el IAFA y que La Nación viralizó. Yo también tenía dudas, así que me puse a buscar la fuente del dato que ahora el IAFA y La Nación reconocen como falso (bueno, como “impreciso”, en sus palabras). Tanto el comunicado como la noticia original hacen referencia al Informe Mundial Sobre Drogas de 2021 y a datos recogidos por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Buscar el dato en el informe o en la página de la UNODC resultó ser un ejercicio fútil, en el tanto no existe ni 1) un ranking sobre la prevalencia del consumo de éxtasis en diferentes países, ni 2) un ranking que coloque a Costa Rica como el cuarto mayor consumidor de esta droga a nivel global. Hay información muy interesante, eso sí, como el siguiente mapa interactivo, que muestra la prevalencia del uso de éxtasis alrededor del mundo, sin necesariamente ordenarlo de mayor a menor.
Con solo ver este mapa ya se puede concluir que es imposible que Costa Rica haya llegado al cuarto puesto de afición al MDMA en el mundo. No solo eso, sino que toda la lista que compartió el IAFA con los países que supuestamente más consumen esta droga se empieza a ver sospechosa, en el tanto es evidente que en muchos países de Europa y Oceanía la prevalencia es mayor que en la mayoría de países del continente americano. ¿Será entonces que el ranking es más bien de los países de América donde más se ingiere éxtasis?
Pues… más o menos. Entre los anexos estadísticos del Informe Mundial Sobre Drogas de 2021 (el más reciente, publicado en junio pasado) hay un archivo de Excel con los datos de cada país sobre prevalencia de consumo de diferentes tipos de drogas en la población general. Según ese documento, los países donde más se usa el éxtasis son Australia, Chequia, Países Bajos, Nueva Zelanda y Reino Unido. En el continente americano, los mayores consumidores son Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Haití y Belice.
Costa Rica aparece como el sexto del continente.
Contrariado por la imposibilidad de poder confirmar un dato tan impactante y que con tanta transmisibilidad se esparció por internet, decidí preguntarle directamente al departamento de prensa del IAFA, que para quien no lo sepa es un órgano independiente adscrito al Ministerio de Salud. No es, digamos, una organización privada, sino que sus fondos son públicos, en cuenta los que se usaron para divulgar una información que a todas luces es falsa.
Este jueves 17 de marzo, finalmente pude intercambiar algunos correos con el periodista que firmó la nota de prensa del IAFA. En respuesta a mis consultas, el colega compartió conmigo dos links que a su parecer respaldan la afirmación de que Costa Rica ocupa ese lugar en cuanto a consumo de éxtasis. El primer link es a un artículo titulado “Narcotráfico, drogas y consumos sintéticos: cada año aparecen 500 sustancias psicoactivas nuevas” y fue publicado en junio de 2020 (¡!) en la página de Walter Martello, defensor del pueblo adjunto de Buenos Aires, Argentina.
El artículo que compartió el periodista del IAFA dice estar basado en el Informe Mundial Sobre Drogas de 2020 e incluye la anterior imagen. Esa imagen fue aparentemente elaborada por el propio Martello, puesto que la primera vez que se publicó fue en su sitio web, en agosto de 2019 (¡!). En aquel entonces, Martello informó de que “Argentina se encuentra entre los países del continente con mayor prevalencia de consumo de éxtasis luego de Estados Unidos, Canadá, Belice, Costa Rica y Uruguay”.
En el artículo que compartió el periodista del IAFA no se menciona que son datos continentales y que son de 2019. Y, aunque para respaldar el dato falso también me pasó el enlace a un informe sobre drogas sintéticas en América Latina y el Caribe publicado en septiembre de 2021, lo cierto es que la raíz de su confusión fue haber buscado información sobre el consumo de éxtasis en Costa Rica, haber dado con el artículo de Martello de junio de 2020, y haberse fiado de la imagen que coloca a Costa Rica como el cuarto país con mayor prevalencia de consumo de MDMA sin saber que se trataba solo de países americanos y de datos de 2019, y sin tampoco verificarlo por otros medios.
Después pasó lo que pasó. El periodista institucional recogió esta información falsa (por estar descontextualizada y desactualizada) en el comunicado del IAFA y aseguró que el país ocupa el cuarto lugar en el mundo en relación al consumo de éxtasis. Un periodista de La Nación leyó la nota de prensa hasta el final, vio ese dato, no lo verificó de forma independiente ni con el IAFA ni con la ONU, y lo convirtió en un titular no solo alarmante y sensacionalista, sino que también falso. Acto seguido, Twitter hizo lo suyo y ahora medio país cree que estamos cerca de ganar el campeonato mundial de M(D)MA.
Después de explicarle al periodista del IAFA que su respuesta no había realmente aclarado mis dudas, me volvió a compartir otro informe que tampoco confirmaba el ranking, tras lo cual afirmó lo siguiente: “Lo anterior evidencia, efectivamente, que el estudio habla de América Latina y se trató de una imprecisión nuestra”. Es decir, que era una mentira. Le expresé mi parecer de que, dado que difundieron una “imprecisión”, lo justo es que cambien la redacción del comunicado y hagan una aclaración pública. Nada de eso ha sucedido al momento de publicación de este texto.
De hecho, el periodista no volvió a responder, pero sí se contactó con el redactor de La Nación que firmó la noticia original para advertirle de que el dato era falso. Entiendo que otros periodistas hicieron consultas similares a las mías (Doble Check sacó una verificación mucho más completa y precisa este mismo jueves), así que no puedo decir que haya sido solo por mis interpelaciones que este 17 de marzo, al ser las 3:40 p.m., La Nación cambió el título de la noticia y varios de sus párrafos. La rectificación llegó después de que el IAFA se retractase tras ser consultado al respecto por el periódico, según dice la nueva noticia.
A continuación la comparativa entre la primera versión del artículo y la más reciente, que fue actualizada menos de dos horas después de mi tuit denunciando la falsedad e informando de que el propio periodista del IAFA había confirmado que se trataba de una mentira.
Los errores son nuestros fieles acompañantes, y los periodistas no estamos eximidos de ello, aunque parte importante de nuestro trabajo sea básicamente verificar la información que recibimos antes de difundirla. De hecho, es lo que le recomendamos a los lectores: no se crean todo lo que ven. Y es lo que deberíamos de poder hacer si el modelo de negocio de los medios tuviera la fidelidad informativa entre sus prioridades. Lamentablemente, esto no es así desde hace varios años.
Por su parte, el IAFA ha sido acusado de tergiversar datos y manipular informes para alimentar su posición francamente conservadora y reaccionaria en torno al consumo de drogas en el país. Le pregunté al periodista de la institución si había un afán específico a la hora de divulgar este dato falso, pero tampoco respondió esa pregunta. Existe la posibilidad de que sea simplemente un error que la institución paga con más descrédito.
Nadie puede decir que el éxtasis sea una droga segura y que su distribución sin control sea positiva para la sociedad, pero no es necesario mentir para alertar y educar a la población. Al final, la noticia original de La Nación se convirtió prácticamente en un meme de Twitter, así que si el objetivo era alarmar y disuadir a las personas de no consumir drogas sintéticas como el MDMA, me temo que no fue conseguido.
