Sketchbook Project: ito Salazar
“Dibujo para ser feliz, dibujo para vivir”.
El Sketchbook Project, nace de la idea de llenar un pequeño cuaderno con lo dibujos de los ilustradores que me voy cruzando por distintas casualidades, y todo el juego que se desata al pedir un boceto, desde el momento que se acepta hacer el dibujo en el sketchbook (algunos puede que dirán no) hasta lo que se detona en la persona para crear esa obra específica.
Cuando se hace un sketch, el dibujo es crudo, se llena de pureza y espontaneidad del imaginario al trazo. Todo se convierte en una especie de autoretrato de la misma esencia del ilustrador. A esto entra en juego de cada obra, una respectiva semblanza del artista. Cada sketch será la cara de un artículo que compartiré en la casa de 89dB.
Con esto dicho, la primer página: ito Salazar.
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La primera vez que conocí a Ito se encontraba en la Antigua Aduana, en pleno BoomCon. Más tarde cruzamos más palabras directamente, me presentó un proyecto que administraba con otros ilustradores, Bocetos. Desde ese encuentro le seguí la pista, y nos cruzamos en varias ocasiones dónde estaba el lápiz de por medio.
Para ito la historia con el lápiz comienza como para todos, en la escuela: “En primer grado me regañaron frente a todos porque coloreada horrible, no pude pintar una mariposa bien dentro de la línea, después de eso cada vez que dibujo trato de hacerlo mejor y pasarla bien haciéndolo”. Ito me cuenta uno de sus primeros recuerdos de su relación con el lápiz, algo catastrófico pero lleno de eso que tiene él, diversión.
Ito continuo dibujando, mejorando, dibujando más. Sus primeros pasos se reforzaron mientras iba al colegio nocturno, y en el día era aprendiz en Asesores Gráficos (agencia de ilustración que hacía comics por allá del 2000). Creció mucho, ya tenía un camino trazado en la ilustración y el diseño gráfico.
Luego, vino Bocetos, “Desde que supe de él me metí de lleno y me sirvió para crecer y aprender mucho, lo mejor y lo que siempre digo, la cantidad de gente que conocí por el proyecto y las oportunidades que generó para mi y para otros artistas”. Ito hoy forma parte de los principales administradores del proyecto web y lo subraya con muchas horas de su vida, “Bocetos solo han sido experiencias positivas desde que arrancó”.
Carlitos o ito, pero nunca Carlos.
Los trazos de ito continúan, el explica en sus propias palabras como su estilo es indefinido, en cada trabajo trata de experimentar y probar técnicas nuevas. Aunque si repasan el portafolio de ito, cada trabajo es muy diferente al otro, pero se mantiene esa esencia que él no puede describir, pero los que siguen su trabajo pueden decir que es un “ito”.
El trazo de ito se divierte, todo el duelo entre tomar lápiz y ver la hoja en blanco, es lo más inspirador para empezar a tener las ideas y buscar las mejores soluciones para terminar cada ilustración y seguir con la siguiente.
“No importa como me sienta, no importa donde esté, uno debe de estar siempre listo e inspirado para dibujar”.
La pasión de ito lo revela como un ilustrador con el poder de tener la capacidad de transmitir emociones y contar historias en un solo dibujo, cada ilustración es un mundo y puede transportar al que lo vea.
Lo más gratificante de todo para este ilustrador es que puede vivir tranquilo y feliz haciendo lo que más me gusta , papel y lápiz diariamente.
El trazo del corazón y la diversión.
Un ilustrador como ito, tuvo la suerte de tener una de las claves más importantes en las áreas creativas y sobre todo en un mundo como el de la ilustración, siempre estuvo rodeado de las personas y los amigos indicados para crecer y mantenerse constante intentándolo.
Obstáculos existen, sobre todo en un país como Costa Rica, ito los puede identificar, ya que todos los sufren a nivel local. Es díficil pero se cuestiona el porqué cuesta tanto ponerse de acuerdo entre todos; “la unión hace la fuerza y es al final lo que más cuesta, realmente no veo una solución próxima”. Por lo que ito insta a mejor dibujar para ser feliz y cuando sale un buen proyecto, dibuja para vivir.
A pesar de las trabas, ito siempre trata de divertirse en todos sus trabajos, desde un arte personal a un encargo para cliente, el que sea y lo que sea, pasarla bien es el lema de este dibujante, sino, las cosas no van a salir bien y la idea es que cada una de sus obras quede de lo mejor.
Y para llegar a lo mejor, él aconseja que cada ilustrador siga su corazón para hacer lo que quiere, diviértase, no deje de practicar y aprender.
Otros trazos.
Para ito es fundamental el seguimiento y el apoyo al artista local, desde su propio trabajo hasta en los proyectos que forma parte.
“Ticos hay muchos por dicha, dibujar bien es un proceso de muchos años, apoyar con una crítica constructiva y ayudar si es posible hasta al más amateur del mundo, porque en algún momento si continúa va impresionarnos a todos”.
La lista de recomendaciones es larga para alguien que ve el trabajo de muchísimos ilustradores en una plataforma como Bocetos, pero para resumirla Ito recomienda sacar el rato y observar el trabajo de dos grandes para él.
“John Timms, él es como la sele para los artistas, es un ejemplo de persona en muchos sentidos, la verdad me da mucho orgullo ser su amigo y me inspira demasiado. Antes soñaba con conocer a los artistas famosos y he tenido la oportunidad de conocer a algunos, pero ninguno se compara con John, la sencillez, humildad y la buena vibra que te contagia es increíble. Tras de eso es super accesible y bueno, hay que aprovecharlo al máximo ya que lo tenemos aquí, es de los nuestros”.
Por otro lado también recomienda a “Cali Eduarte, es mi amigote y lo admiro demasiado, tiene experiencia de sobra, se las sabe todas. Nació para dibujar, es una máquina”.
