El Summer Training: buenas prácticas, tips y herramientas para dar el primer paso

🎙️ Verónica Marchi, Damián Grimberg, Patricio Galván, Julián Feregotti y Matías Delle Done

✍🏼Redacción: Lucía Sánchez

🎨Diseño visual: Jéssica de Oliveira Santos

En Snappler estamos finalizando nuestra cuarta edición del Summer Training y queremos profundizar con nuestra comunidad de qué se trata esta experiencia que nos encuentra a todo el equipo trabajando en conjunto y con muchas expectativas.

En primer lugar, el Summer es una capacitación intensiva para aprender desarrollo full stack, principalmente en Ruby on Rails. Además, tiene un gran contenido práctico y se trabaja en proyectos reales, en estos procesos, gran parte del contenido lo dictan developers de Snappler, donde aportan sus conocimientos y tips para el grupo de trainees, quienes van a dar los primeros pasos en la programación. En este sentido, nos centramos tanto en las buenas prácticas de programación como también en el modo de trabajo en una empresa de desarrollo, metodologías, colaboración con el equipo de diseño, PMs y demás.

Verónica Marchi, Mánager del área People Care de Snappler, explica que el Summer se basa en dos grandes objetivos: “El principal es ampliar conocimiento, preparar a futuros developers, darles herramientas prácticas y tips para comenzar en el mundo IT. Y el objetivo final es que luego esas personas puedan incorporarse al equipo”.

El Summer está dirigido a estudiantes de la carrera de sistemas, ingeniería en computación o afines, que hayan cursado como mínimo el segundo año. Nos centramos en estas especificidades porque comenzamos con contenido que quienes participaron ya tenían incorporado: aspectos generales de desarrollo web, base de datos y demás conceptos técnicos.

El Summer en la cultura del equipo

Damián Grimberg, Director de Snappler, explica que: “Dentro de Snappler ya se generó una mini cultura o rito en torno al Summer y nuestra intención es poder continuarlo porque se genera valor y una cuestión de cultura dentro de la empresa que además abre las puertas a la formación de profesionales en la región, lo cual es más que positivo para todo el sector”.

Es decir que, se ha convertido en un eje central para la cultura y el crecimiento del equipo, ya que, como enfatiza Vero, “para las pequeñas empresas es cada vez más difícil competir con sueldos en USD de empresas del exterior e incorporar a developers con experiencia. En los últimos años, gran parte de las incorporaciones al equipo han sido a través de trainings”.

Y en esta edición 2022, los desarrolladores Julián Feregotti, Matías Delle Donne y Patricio Galván, participan como facilitadores en la formación de participantes del training. Ellos realizaron su experiencia en el Summer Training 2021 y desde hace un año forman parte del equipo en las áreas de front y back-end.

Para Fere, ser parte de esta edición como facilitador es una manera de dejar su “granito de arena” por todo lo aprendido no solo en el Summer sino en el día a día como desarrollador. De este nuevo rol, uno de los grandes conocimientos que se lleva es “aprender a comunicar lo que sé. Uno de los aprendizajes más claves es aprender a concentrar el conocimiento y simplificarlo de la manera que sea más fácil, pero sin omitir detalles”.

Esta buena práctica de simplificar el conocimiento también la adoptó Mati, que comprende que desde su punto de vista, ser mentor en el Summer le aporta “nuevas maneras de explicar temas y de conocer nuevos para enseñar”. Además, el intercambio con el grupo de trainees, según Mati, es “de crecimiento mutuo”.

El primer gran paso

Nuestra Mánager de People, comprende que es muy difícil para un estudiante, en todas las carreras, conseguir su primera experiencia laboral. Entonces, “como integrantes de una empresa sentimos que tenemos que aportar todo lo que podamos para formar a esos futuros profesionales, y facilitarles tanto el camino de inserción como el proceso de la ocupación de nuestras vacantes”.

Para Pato, esta experiencia dentro del Summer fue muy valiosa porque, “es muy complejo conseguir un trabajo y también a adaptarse a uno”. Entonces, el acompañamiento por parte de empresas como Snappler a quienes están estudiando, es súper importante para dar los primeros pasos dentro del mundo laboral.

A su vez, estas problemáticas fueron centrales al momento del surgimiento del training. Dami agrega que “el Summer surgió por un desafío que nos llegó a través de un partner. Es el caso de Aero que estaba transitando un crecimiento muy importante en su equipo. Entonces, a partir de esta situación decidimos emprender para acompañar desde nuestro lugar ese crecimiento”.

Vero recuerda que “cuando se hizo por primera vez se pudo ver la cantidad de personas que se anotaron, la alegría de quienes quedaron para participar y el orgullo y satisfacción que mostraron al final del recorrido”.

Por todas esas razones, es que el equipó empezó a motivarse con el deseo de continuar haciendo nuevas ediciones. Y a través de recursos como el feedback de las personas durante el curso se comenzó a obtener información valiosa para continuar mejorando en la propuesta.

El diferencial del training: la etapa práctica

Los grupos que participan del training son reducidos y el equipo Snappler les ofrece un seguimiento personalizado con dos mentores por cada una dupla de trainees. Lo que se pretende es transmitir un poco más que solo conocimientos técnicos, ya que, preparamos a las personas para que puedan incorporarse como developers.

Luego del recorrido teórico, nos sumergimos manos a la obra en un proyecto real. Siempre esta etapa es la que genera mayores expectativas, tanto de parte de quienes participan del Summer, como del equipo Snappler. Y es justamente, porque allí, se lleva a la práctica todo lo aprendido.

En esta edición, trabajamos en un proyecto con fines sociales destinado a una organización que ofrece apoyo escolar a niñes y jóvenes en barrios de La Plata.

Este proyecto consiste en el desarrollo en Ruby on Rails de una aplicación de gestión para que quienes facilitan los talleres puedan realizar el seguimiento de quienes asisten a las jornadas de apoyo escolar. El objetivo es que el proyecto llegue a su fin y la organización social pueda hacer uso de esta herramienta en el marco de su voluntariado.

La etapa práctica es el paso previo y determinante para el ingreso de trainees al equipo Snappler y Pato, explica que fue el recorrido que más valoró en su experiencia en 2021 porque, “se trató de un trabajo en un proyecto real. Luego cuando ingresamos a trabajar en Snappler, entendimos que esa práctica se parecía mucho al día a día dentro de la empresa”. Y así lo expresa también Fere, quien considera que “fue un gran aporte para mi formación profesional porque entendí la aplicación real de lo que estoy estudiando. Entonces me re manijeó mal, porque fue darme cuenta que lo que yo estudiaba tenía un impacto real y útil”.

Es decir que, esta última edición nos encontró más expectantes que nunca en redoblar nuestras apuestas en la formación de jóvenes en el mundo del desarrollo del software. Porque bien sabemos que, “sin juniors no hay seniors”

Como empresa nos sumamos al desafío de producir tecnología de calidad en nuestra región y también a contribuir en reducir la brecha existente en el acceso a la tecnología.