¿Cómo elegir una buena imagen para comunicar ideas complejas?
Una imagen vale más que mil palabras. Se dice siempre. Lo que no es fácil es conseguir ESA imagen tan elocuente…
Y todavía es más difícil cuando lo que queremos es una buena foto sobre un tema abstracto o complejo: desarrollo, educación, acceso al agua, corrupción… Nada de esto se cuenta fácilmente. Si algo aprendimos después de tantas veces que buscamos imágenes para diferentes proyectos, es que es una tarea que lleva su tiempo y requiere paciencia. Les compartimos tips e ideas para mejorar la búsqueda y dar con una mejor imagen:
1. ¿Dónde buscar?
Antes de pensar en el tema de un proyecto, tenemos que asegurarnos de estar buscando entre fotos de buena calidad: que estén bien tomadas, con buena iluminación y que además estén disponibles en alta calidad y con permisos para usarlas.
Buscar una foto en Google puede ser útil porque su gran motor de búsqueda entiende bien las palabras clave. Sin embargo, puede no ser siempre la mejor solución, ya que es posible que nos muestre fotos con copyright, con marca de agua y en baja resolución.
Las imágenes que nos muestra son acordes a lo que buscamos y son buenas fotos. Pero no son libres de derechos ni tienen la resolución que necesitamos.
Por suerte Google Images tiene opciones avanzadas, para filtrar por tipo (elegimos “photo”), tamaño (buscamos “Large”) y también por derechos de uso (“non-commercial”). Así sí podríamos encontrar fotos en alta resolución que podemos utilizar.
Para tener una idea de tamaños y resoluciones, hay que tener en cuenta que si la queremos para imprimir tenemos que buscar el mayor tamaño posible (mayor a valores de 1000x1000px) aunque a veces no vamos a encontrar fotos de muy alta resolución a través de Google Photos. Pero si es sólo para publicar en un medio digital, una imagen de alrededor de 600x600 nos podría servir.
El problema es que después de aplicar los filtros las fotos disponibles ya no son tan atractivas:
Por eso acudimos a otros bancos de imágenes que se especializan en ofrecer fotos de alta calidad, en buena resolución y que además son libres de derechos.
Los bancos gratuitos que más usamos nosotros son: https://www.pexels.com/, https://unsplash.com/ y https://pixabay.com/
2. Palabras clave
Quizás tenemos en mente LA imagen que queremos, o quizás no sabemos qué estamos buscando. En ambos casos es fundamental que usemos buenas palabras clave. Los buenos bancos de imágenes tienen muchísimos tags y palabras para identificar cada foto, pero no hacen magia. En estas páginas hay muchísima más información en inglés que en español. Un primer paso es usar ese idioma.
Tenemos que ser cuidadosos eligiendo palabras clave precisas, pero que no sean tan específicas que nos muestren pocos resultados. Tampoco demasiado generales como para que salgan resultados muy lejanos. Puede pasar que la palabra que buscamos tenga otros significados, y de alguna manera se “contamine” nuestra búsqueda. En esos casos es bueno sumar más palabras que intenten desambiguar la búsqueda y enfocarla en lo que nos interesa.
Una idea que suele servir mucho: si encontramos una foto que se acerca un poco a lo que buscamos, aunque no sea ideal, podemos entrar a verla para acceder a fotos relacionadas y también inspirarnos en las etiquetas. Quizás haya alguna palabra clave que no se nos ocurrió y nos sirva para ampliar la búsqueda. Eso nos pasa bastante con conceptos en inglés que no existen en español.
3. Calidad y autenticidad
No todas las imágenes van a reflejar con autenticidad nuestra problemática. Para esto tenemos que afilar el ojo y entender qué estamos buscando.
Si buscamos fotos de personas, ¿nos da lo mismo una persona caucásica o un latino? En las fotos tradicionales de bancos de imágenes, abundan fotos de personas blancas y rubias que a veces no representan correctamente la realidad que buscamos retratar. Por ejemplo, para ilustrar el mundo emprendedor, las startups de base tecnológica y las nuevas formas de trabajo que proponen encontramos estas fotos, pero no todas ayudan a comunicar la misma idea:
¿Las personas miran a cámara? ¿Están posando o la situación resulta casual? ¿Sus emociones se ven auténticas o exageradas? ¿El foco está en el sujeto o en la acción? Es ideal que las situaciones sean lo más realistas posible. Muchas colecciones en los bancos de imágenes son actuadas y posadas de una forma muy notoria. Es mejor evitar estas escenas ficticias, porque puede pasar que se sienta publicitario o forzado y eso le quita fuerza el mensaje de nuestro contenido.
4. De formatos, encuadres, tomas y otras yerbas
A veces tenemos que seguir navegando porque la foto que encontramos es muy vertical y necesitamos una apaisada o porque el encuadre es muy cercano y queremos un plano más abierto… hay muchos motivos por los que una foto correcta puede no ser LA foto.
En este punto quizás necesitamos un ojo un poco más entrenado visualmente, pero es importante distinguir que una foto comunica mucho, y la iluminación, el encuadre, el foco de esa foto, entre otras cosas, pueden hablarnos más de lo que pensamos.
Por ejemplo, si queremos ilustrar alguna nota sobre desarrollos científicos, podríamos elegir cualquiera de estas fotos de laboratorio. Pero ¿comunican lo mismo?
¿Nos da igual que sea un hombre o una mujer? ¿Asiáticos, negros, caucásicos o latinos? ¿El foco en la persona o en los objetos? Están todos en un laboratorio pero ¿nos sirve más un microscopio, una placa de petri o una solución?
Qué foto elijamos va a depender también de qué queremos reforzar según nuestros objetivos de comunicación, pero es importante que entendamos cuánto más eficiente puede ser nuestra pieza si elegimos la imagen correcta.
Algunos conceptos y situaciones son más difíciles que otros, pero como reglas generales tenemos que tener siempre en mente qué estamos buscando, insistir con diferentes palabras clave y con paciencia y perseverancia internet nos proveerá.
Por Dafna Nudelman
Ilustración por Marcelo Morán
