Historia de SoCraTes Chile

Germán González
SoCraTes Chile
Published in
3 min readJun 14, 2018

¿Qué pudo motivar a un grupo de amigos informáticos a querer llevar adelante la organización de una conferencia, en donde no hay charlistas designados de antemano? ¿Sería un delirio súbito? ¿Una elevada conciencia moral? ¿Alguien perdió una apuesta? ¿Qué los ha llevado a organizar ya tres instancias: en 2016, 2017 y 2018? Veamos a continuación de qué va todo esto.

SoCraTes Chile (Software Craft and Testing) nace con un motivo: juntarnos. A colaborar, compartir lo que sabemos, aprender juntos. Es parte de nuestra misión como profesionales del software.

Este evento nació en Alemania el año 2011, bajo el alero de la comunidad Software Craftsmanship de la época (ahora renombrados Software Crafters) Un grupo de personas se animó a realizar un encuentro con charlas en torno a la profesión (primero fue en formato tradicional y a partir de 2012 en formato Open Space durante 2 días, en donde la agenda la marcaban las/os propios asistentes, en un hotel cerca de Frankfurt.) Su propósito: juntarse. Reunirse en torno a aquello que los hace sentirse parte del movimiento Crafter: responsabilidad por el trabajo realizado, ética, búsqueda de la excelencia técnica (le agrego el “ser humilde” a este punto) y hacer comunidad. Hacer comunidad, porque no estamos solas/os. Somos gente con compromiso, con una visión de hacer de nuestra Industria una que sea profesional, que responda a sus compromisos, que suba la vara, que suba el estándar.

¿Cómo llegó SoCraTes a Chile? Llegó por conversaciones de personas involucradas con la Agilidad (la Agilidad es un mindset que fue forjado en respuesta a las metodologías de desarrollo de software tradicionales y “pesadas”. Pesadas, como si fueran elefantes avanzando por la sabana africana.) Agustín Villena, David Lay, Felipe Talavera, Germán González, Javier Chacana. Nosotros éramos por aquel año 2016 los coordinadores de ChileÁgil, la comunidad chilena más grande en torno a la Agilidad fundada en 2007, cuyo lugar de encuentro orbita en torno a la plataforma provista por el sitio web meetup.com.

Entonces, por aquellas fechas, sin saber muchos detalles de SoCraTes mismo, con un ánimo tremendo, la convicción de saber que es necesario juntarnos como comunidad de Informáticas/os, nos decidimos: Felipe lanza la piedra: “¿Y si hacemos SoCraTes en Santiago de Chile?” El resto lo cuenta nuestra historia: en 2016 nos juntamos cerca de 70 personas y 120 nos juntamos para 2017.

En mi personal opinión, siempre he visto este evento como algo íntimo. SoCraTes no es para cualquiera: requiere voluntad de querer contribuir con los demás, de querer compartir el conocimiento, de sentirse incómodo al desconocer qué va a pasar. Y en el espíritu: adherir a los valores que compartimos quienes somos parte del movimiento de la Artesanía de Software: responsabilidad, ética, búsqueda de la excelencia técnica y formar comunidad.

No es fácil. Es un ejercicio de voluntad, es decidir sacrificar el tiempo de ese día por asistir al evento (versus hacer otra cosa).

Se siente una gran satisfacción el ver el evento en acción. Durante unos 90 minutos en la mañana realizamos el ritual del círculo, en donde quienes queremos presentar un tema o charla (o solicitar ayuda para conocer más información de algo que nos interesa) pasamos al centro del círculo, nos presentamos y explicamos la propuesta. El resto del día sucede como una magia que no tienes idea de dónde salió: la gente se autoorganiza y en forma responsable lleva adelante sus sesiones. El nivel de energía que se siente es enorme. De hecho al final del día todos terminamos cansados y contentos, porque sabemos que invertimos todo nuestro interés y ganas en participar de las sesiones que nos interesaron.

De eso se trata. No buscamos fama, fortuna. No buscamos ni siquiera felicidad, esa sensación tan efímera. Lo hacemos porque es lo correcto. Y en su ejecución nos sentimos satisfechos.

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