Los hábitos emocionales
Las emociones determinan nuestros pensamientos, y los pensamientos determinan nuestras palabras y acciones.
Por eso, ser conscientes de nuestro estado emocional resulta muy importante.
Los sentimientos y emociones surgen inconscientemente frente a estímulos del mundo externo e interno.
Una emoción es una reacción psicofisiológica que altera la atención y activa redes asociativas relevantes en la memoria. Los sentimientos son el resultado de las emociones. Es decir, las emociones son oleadas de neurotransmisores y hormonas que luego se conceptualizan y convierten en lenguaje.
El estado emocional es habitual; un sentimiento puede ser pasajero o sostenerse por horas o días hasta transformarse en un estado de ánimo. Si el estado de ánimo se extiende por meses, se transforma en un temperamento.
El temperamento de una persona es la característica que más lo define; “es pacífico”, “es combativo”, “es miedoso”, “es alegre”. El temperamento determina la mayor parte de las acciones del día a día de esa persona, y en consecuencia tiene una gran repercusión en todos los aspectos de su vida.
Como cualquier hábito, el temperamento puede modificarse. El primer paso para modificar cualquier hábito es hacerlo consciente: detectar las emociones en el momento que emergen, notar cómo modifican nuestro cuerpo, nuestros pensamientos, nuestras acciones.
El segundo paso es fijar y focalizar nuestra atención en el cuerpo, hasta notar cómo la emoción se disuelve. Porque así como emergen, las emociones pasan.
Si se repite este proceso suficientes veces, advirtiendo la ola de la emoción que se apodera de nuestro cuerpo y nuestra mente, y focalizando nuestra atención consciente en la percepción corporal en el momento presente, la oleada habitual de esa emoción en particular tiende a disminuir en frecuencia e intensidad.
Si logramos disolver sentimientos como el deseo, el apego, el egoísmo, la ira, la envidia, el orgullo o la avaricia, nuestros hábitos emocionales darán lugar a pensamientos, palabras y acciones mas positivas y placenteras.
Si te gustó lo que leíste, hay más en soltando ideas.
