Análisis

‘Kuzu no Honkai’

Guillermo
EÑES
Published in
9 min readJun 13, 2017

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Antes de empezar querría mencionar mi tardanza y pedir disculpas por la demora. Debido a la selectividad no he podido realizar este análisis antes. Después de esto, empecemos.

No soy un don Juan, no soy alguien que vaya enamorando por la calle ni que vaya engatusando a cualquier chica. No soy alguien que tenga una imagen sexual potente, o al menos eso pienso. Digo esto porque el tema que vamos a tratar hoy es más personal de lo que parece. Parece que me estoy infravalorando, pero yo me conozco mejor que nadie y sé que es así. Muchos dirán que deje de llorar, que todos encontramos a alguien, lo típico. Es el típico consejo que te da un amigo cuando estás en el peor momento posible, es ese consejo definitivo que hace que recobres la esperanza. Hace un tiempo leí un artículo de alguien que parecía prácticamente asexual, alguien que no parecía que tuviese los 16–17 años que decía tener. Alguien que se ausentaba de ese mundo adolescente, de ese mundo apasionado, de ese periodo en el que todos dicen que estás «en la flor de la vida». Los mejores años al parecer son los de la universidad, mediados de los 20, los 17 años, cada uno tiene su momento mágico en cada año, pero más o menos por esos años se acerca. Entre los 15 y los 25 años, según dicen, son los años de esplendor juvenil. Son los años en los que empiezas a ser adolescente, te acercas al bachillerato, a veces conoces gente nueva, aprendes a conducir, te mueves, intentas ligar, beber alcohol (aunque ya lo hayas hecho antes) ya es legal para ti, etc. Una serie de oportunidades y ventajas que te da el ser «mayor» o el poder conducir y moverte libremente. Obviamente dependes bastante todavía de tus padres, principalmente de forma económica, por lo menos la mayoría.

Pues bien, si muchos de los refranes o dichos que he escrito aquí son ciertos, hay muchos que para mí no, hay muchos que no he cumplido. Y de hecho, me atrevería a decir, que he «perdido» casi la mitad de mi adolescencia. La preadolescencia es un periodo que a mí no me gustó nunca, es un periodo en el que tu cuerpo cambia mucho, y con él tu carácter, personalidad y mente. He pasado de ser un niño a alguien más maduro en un periodo menor de 5 años —qué tortura—. Es un periodo que ni al peor de mis enemigos querría que sufriese, pero al parecer así es la vida. Afortunadamente existe algo en la vida que se llama tiempo, y ahora ya soy un adolescente hecho y derecho. El año que viene podré conducir, beber de forma legal y muchas otras cosas. Yo bebo sí, cuando es Navidad, Nochevieja, etc. Nunca me he emborrachado y tengo 17, con esta declaración los más jóvenes podréis ver más claramente ese comentario que hice anteriormente. He desperdiciado unos cuantos años de mi adolescencia. Pero paremos aquí. Para mí no es desperdiciar mi adolescencia el no ir de fiesta, el no pasármelo bien como lo hacen los demás, el emborracharse, el estar SIEMPRE con las redes sociales de una forma tan prematura, el comportarme como lo que en principio soy, un adolescente. Lo que más me sorprendió del artículo que menciono antes es cómo me identifico con aquel usuario, y no, no soy asexual, eso os lo puedo asegurar. Con lo que me puedo identificar es con el otro lado, con el no pertenecer a ese grupo adolescente.

No pertenecer a ese grupo, la vida del adolescente, el sexo y todos estos temas los trata muy bien la obra de la vamos a hablar hoy: Kuzu no Honkai.

Kuzu no Honkai

Kuzu no Honkai es una obra que trata el sexo como algo más hermoso de lo que puede parecer en un primer momento. No es un anime muy conocido y dudo que se vaya a expandir más allá de cualquier web de streaming online, lo cual me apena. Kuzu no Honkai trata temas como la vida de un adolescente —qué novedad, ¿no?—. No solo nos cuenta la vida de un adolescente, trata la adolescencia en sí, el cómo no tenemos que desperdiciarla y el cómo no tenemos que adelantarnos hacia algo de lo que estamos nerviosos. Ese mundo de los adultos que no conocemos, ese mundo que algunos tachamos como algo fácil y nos hacemos los duros delante de nuestros amigos. Algo que muchos otros ni siquiera nos atrevemos a mencionar en una conversación. Un mundo tan extenso como el sexo. No tiene que ser algo que tengamos que tener como un premio, es algo natural, placentero e incluso divertido, pero tampoco quiero detallar demasiado este tema para no hacer incomodo el artículo. La obra trata al sexo como algo más natural. Lo esconde pero también lo enseña y lo muestra sin miedo. Y no, no es una serie ecchi o hentai. Por fuera parecerá un shoujo o simplemente un slice of life, pero no, no es nada de eso. Muestra muchas escenas de sexo sí, pero no es un ecchi, no sexualiza a la mujer ni al hombre, simplemente trata el erotismo como lo que es, sin tapujos, además de que tampoco muestra nada explícito.

Kuzu no Honkai es una obra reivindicativa, no es una queja o una crítica hacia nada en particular, simplemente rompe con todos los moldes establecidos que tiene Japón en torno al sexo. Al mostrarlo en el anime, quita todos esos clichés y tapujos de un shoujo tradicional. Todas esas relacionas tan puras, perfectas, sin ningún tipo de factor ni de carácter obsceno. Es una obra muy abierta, en todo lo que puede, para ser una serie japonesa. Cambia todos los ámbitos algo más directo, simple y muy efectivo y sorprendente. Sí que es verdad que por esto puede pecar algunas veces de ser incluso demasiado simple, pero siempre impresiona.

Centrándonos más en la trama, Kuzu no Honkai nos cuenta la historia de Hana, o Hanabi. Una chica algo cerrada, seria y que tiene como objetivo estar siempre con su «hermano». Ella en realidad no tiene ningún hermano, el caso es que todo ocurre cuando aparece Kanai, su vecino. Un joven guapo, alto y que se está sacando el título de profesorado. Ella le quiere mucho pero es demasiado joven como para tener algo serio con él. Obviamente pasa el tiempo y ella sigue teniendo el mismo margen de años que él, un punto que de primeras me dejó algo confundido y no se resuelve demasiado bien en la serie hasta unos capítulos adelante. Ella sufre mucho por no poder estar con su amor, por estar siempre con su amor no correspondido. Ella siempre ha estado con él desde siempre, incluso desde la muerte de su padre, cuando ella rompió a llorar, mostrando sus sentimientos, pocas veces visto. Una chica seria que contrae sus sentimientos, pero que cuando está con él, se pone roja, sonríe y enseguida se pone nerviosa. Amor a primera vista podemos ver aquí. Pero no todo acaba en esto, Kanai después de unos años se saca el título de profesor, mientras, Hana puede llegar a la preparatoria aprobando el examen de acceso. Esto hace que ella ya sea toda una mujer y que él esté en su mismo centro y clase ya que él puede conseguir, al fin, ser profesor. El problema aparece cuando Kanai conoce a su primer amor, amor a primera vista —qué casualidad—. La serie nos vende que la raíz del mal al parecer en toda esta historia va a ser el amor escondido de Kanai, Akane.

Kuzu no Honkai

Akane al parecer es también nueva profesora en el centro, conoce a Kanai y se llevan muy bien. Ambos son nuevos profesores y por ello habrá que apoyarse entre los nuevos. Akane es la profesora de música, un personaje que desde el primer capítulo nos muestran como la raíz del mal de la obra, el obstáculo de Hana y su peor enemigo. Es el mal reencarnado, su carácter es diabólico y se le podría considerar perfectamente escoria. ¿Por qué todo este odio? Pues bien, la serie te lo muestra de forma muy explícita. Al final algunos no se lo han acabado de creer y sí que es verdad que parece un personaje plano y que solamente tiene una sola personalidad, asume roles para acostarse con hombres y ya. Pero no, la obra muestra un claro y sí que es verdad que no es el mejor personaje que me he encontrado, pero sí avanza bastante bien, y por qué no decirlo, me gusta el concepto que tiene, su mentalidad hace que la obra sea mucho más interesante y se mueva más rápido. Akane es alguien horrible que no ama, le quita el hombre a cualquier chica que quiere ese amor correspondido, es guapa y puede acostarse con cualquiera, pero no por amor, sino por el mero sentimiento de ver ese rostro de espanto en sus víctimas. El mero hecho de quitar el amor a alguien es lo que le gusta a este personaje, parece muy macabro pero se lleva muy a cabo en la serie, y por supuesto, contra esto tendrá que luchar Hana. Por supuesto el espectador sabe que Hana no tiene prácticamente posibilidad con su amor no correspondido, pero aquí sigue con su relación. Con ese odio que, aunque duela, al final no acaba queriendo. Es un amor que sabe que nunca llegará, pero siempre tiene ese odio y esperanza de que puede aparecer en cualquier momento. Es una esperanza prácticamente perdida que lleva a la practica.

Este triángulo amoroso no acaba aquí, Akane tiene otro amor no correspondido. Ante esto aparece Mugi, un chico serio, con un carácter parecido al de Hana y que desde el principio de la serie nos dan por sentado que tienen una relación, pero no una relación cualquiera, un pacto. Esto es algo muy poco común en los animes pero como digo, este es una serie más especial. Es una serie que desde el primer capítulo ya te va a enseñar un beso con lengua, nada explícito y todo suave, pero siempre con el tono adecuado para que no llegue a ser nada obsceno. Es una serie muy suave, una serie que tapa los desnudos pero no tapa las relaciones físicas. La relación entre Mugi y Hana es un pacto en el que lo único que hacen es aliviarse entre ellos. Como sus amores verdaderos son no correspondidos, de alguna manera, tienen que aliviarse. Por supuesto la relación acaba evolucionado y se desarrolla de una manera muy buena con personajes que entran y salen de las relaciones como si no quisiera la cosa. Personajes como Ecchan y Noriko. El problema que he podido tener con esta serie es que no la he llegado a entender, no he llegado a entender la relación entre Kanai y Hana hasta unos capítulos más tarde. Hay partes de la relación entre Mugi y Hana que en la obra no llegan a quedar del todo claras. Aun así, da una muy buena conclusión a la serie. Sigue siendo una obra especial, que ha hecho ver claro que los sentimientos no se me dan bien, que las relaciones y el amor no es cosa mía, que no soy una persona que esté hecha para la adolescencia ni para los primeros amores, pero, por algo se empieza.

Kuzu no Honkai
Kuzu no Honkai

En conclusión, Kuzu no Honkai es una obra diferente, especial, es una obra que no acabo de entender del todo, como la mente del adolescente, como mi mente. Es una obra que rompe con todos los canones, que mientras habla del amor verdadero, te implanta una escena de infidelidad y sexo. Una obra que trata al amor verdadero como algo que tiene que llegar, pero, paciencia, ya llegará. No tenemos que estar revolcándonos, ni forzar la relación, ni acurrucarnos en alguien con quien no estemos realmente enamorados, porque seremos escoria, seremos ese amor infiel y sucio, alguien que no ama; eso es lo que nos han enseñado, ¿no? Es un lienzo en blanco que se baña en una acuarela la cual pinta una obra que trata el amor no correspondido, la escoria de alguien que se tira a cualquiera, y por fin, la madurez. Porque la gente no cambia, la gente no se casa, no cambia su mentalidad y ni siquiera encuentra una amor, por fin. Porque el amor a primera vista, el amor verdadero e incluso el que no te corresponde siempre estará ahí y no te lo podrás quitar nunca, ¿o sí?

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