Recuerdo el interés — morbo — que tenía cuando vi Naranja Mecánica por primera vez. Mi espinilluda pubertad se sintió atraída a ese filme prohibido como hipster al Starbucks mas cercano.
No me decepcionó. En sus más de dos horas conocí la Leche Plus, la Ultraviolencia y el Método Ludovico. Lo anterior sin ningún tipo de miramientos ni la tan cacareada corrección política que hoy «carcome» la creatividad y, según Clint Eastwood, nos convierte en débiles.
Pero, sobre todo, fui introducido a ese «drugo magnético»: Alex Delarge. Un tipo seguro de sí mismo, implacable y exitoso — a su manera — . Nada más genial que ser el chico malo.
Hasta las mujeres los prefieren.
La tragedia de los hermanos McGill
Albuquerque, Nuevo México.
Jimmy McGill, como buen abogado de poca monta, corre de juzgado en juzgado, para alcanzar a pagar el peaje del estacionamiento. Antes conocido como el Resbaloso Jimmy, un estafador y engañabobos que se ha reformado. Fue salvado in extremis por su hermano Chuck de ir a la cárcel.
Aunque no ha llegado a dejar sus hábitos del todo.
Por otro lado, tenemos a Chuck McGill, un famoso abogado respetado en el gremio, miembro mayoritario de una prestigiosa firma. La mediana edad le ha llegado a Chuck y el agua no le sube a la azotea como antes. El tipo «sufre» de hipersensibilidad electromagnética, incluso intenta pestañear lo menos posible para que los Illuminati no lo localicen.
Todo cambia cuando le llega a Jimmy un caso multimillonario, lo lleva al despacho de su hermano, y esto provoca que antiguos rencores entre nuestros protagonistas resurjan, lo que cambia su relación poco a poco.
Lo anterior desencadenara que Jimmy se convierta al lado oscuro: en Saul Goodman.
El pasante
Iniciar en tu profesión apesta. Desde tener que hacer prácticas sin paga, corretear al transporte público, hasta pasar hambres por falta de presupuesto.
Aquí vemos cómo Jimmy experimenta todo eso cuando inicia como abogado. Nadie lo quiere contratar y falla en aquellos que está representando, no necesariamente por su culpa.
Con el avance de la serie vemos como nuestro protagonista evoluciona hasta ser un abogado competente y con una gran habilidad para ver vacíos legales.
Explícamelo como si tuviera seis años
Para los gringos, la institución del abogado es muy importante. Se enorgullecen de su sistema de justicia oral mostrándolo en muchos filmes y series. Tenemos desde el arquetipo Atticus Finch un abogado hecho y derecho con un sentido de lo legal admirable, hasta el paródico y poco fiable Lionel Hutz, pasando por el poco ortodoxo, pero efectivo, Primo Vinnie, hasta mi favorito el yonqui Dr. Gonzo.
La serie usa el universo legal como un transfondo para desarrollar su universo: vemos el patético cobertizo que Jimmy llama oficina en la primera temporada, vemos el edificio de la firma HHM y sus lujosos sillones en piel, así como los juzgados civiles y penales. Estos son los escenarios donde los personajes se desarrollan sin ser el centro de la serie.
El iuris doctor es una metáfora desde el tan cacareado sueño americano, el ser un hombre, la lucha del bien contra el mal y el dilema ético.
Una escena clave es ese juicio oral en el que Chuck intentó probar que Jimmy alteró unos documentos vitales. El juicio fue preparado minuciosamente por ambas partes desde lo que deseaban probar hasta cómo los atacaría la otra parte. Chuck buscaba la manera de verse lo menos loco sobre su enfermedad y se preparó para ser atacado en el podio sobre ella. En contraste, Jimmy buscó la manera de sacar a la luz la inexistencia de la enfermedad de su hermano.
Como en Cuestión de Honor a la hora en que Jimmy preguntó: «¿Quiero la verdad?». Chuck, irremediablemente, gritó: «¡No sabes qué hacer con la verdad!», quedando evidenciado. Aunque al final Jimmy fue condenado, lo interesante no era en sí el procedimiento legal, sino como la relación entre hermanos se vio afectada. Más importante aún nos dejó con la pregunta de si la resolución fue buena o mala.
Link contra Ganondorf
Tenemos esa errónea concepción de que todas las decisiones de la vida pueden tomarse por un camino luminoso u otro oscuro y que en cada ocasión la decisión es obvia. «No todo es blanco o negro es gris, todo depende del matiz», diría Mago de Oz.
Sin embargo, los medios tienden a presentarnos personajes que son totalmente malvados o completamente buenos. Obviamente, lo anterior es para simplificar las historias a la audiencia, aunque hay algunas que se permiten hablar de personajes más bien grises.
En ese orden de ideas, Saul / Jimmy es una persona que para los estándares es malvado. El tipo es un oportunista de lo peor, un hipócrita y que decir de aprovechado. Abusa de la bondad de unos ancianos, estafa a varias personas a lo largo de la serie y aprovecha un vacío legal en un contrato laboral para liberarse de una obligación monetaria. Aun así permitimos su actuar.
Otro buen ejemplo es Nacho Varga. Por un lado es un matón que trabaja para un narcotraficante y por otro es alguien preocupado por su familia. A lo largo de la historia encontramos personajes de este tipo.
El mundo según Jimmy
Un tropo mas común de lo que pensamos en la ficción es la redención. Parecería que es un dilema ético pero implica mas allá, pues nuestra cultura y nuestra forma de ver el mundo son factores en él.
Desde nuestra posición, el que Arya mate a los Frey es una venganza justa aunque los envenene de manera casi cobarde e impune, ya que Walder Frey fue un desalmado mayor por asesinar a los Stark engañándolos — incluso mató un bebe — , pero esto es superado por el bastardo Bolton, quien torturó física y psicológicamente a Sansa Stark y Theon, y muere convertido en Pedigree viviente.
Better call Saul!, ha sabido plantearnos a Chuck como un patán. El mayor de los McGill desprecia a su hermano con fuerza, lo tacha de ladrón y es un hipócrita porque a pesar de lo anterior sigue dependiendo de él. Howard Hamlin también ha sido construido no tan patán pero suficiente para ser odioso. Ha sido un obstáculo tanto en el camino de Jimmy como en el de Kim.
Tal vez, la razón sea que vemos casi toda acción desde la perspectiva de Jimmy por lo que sabemos que en ocasiones se ve orillado a actuar así o que en otros casos tal vez —y solo tal vez — pueda ser redimible pues la señorita Wexler es su motivo para actuar de esa manera.
Cuando afectamos a una persona malvada para ayudar a alguien amable no sé si podríamos decir que es una acción correcta. Tampoco creo que el revanchismo sea la solución a una ofensa que se nos ha hecho. A pesar de eso, hubo gente que brincó de felicidad con ambas escenas referidas de la serie estrella de la HBO. Incluso en la historia se busca darles un cierre feliz a ese arco del personaje con ese actuar.
La serie nos pone una cuestión sobre la mesa: el fin justifica los medios como Maquiavelo decía y la mejor filosofía es la utilitaria.
Precuela / ‘spin off’
Sinceramente, no soy fan de Breaking Bad, vi dos temporadas y no terminé de conectar con ella, aunque entiendo por qué la gente la ama tanto. Al empezar a ver la serie — materia de este artículo — creí que me costaría, pues no había visto la serie de Walter White completa; no podía estar más equivocado, la presente tiene una vida totalmente independiente.
Aunque, obviamente, están los guiños a la anterior serie para aquellos entendidos que no carcomen la trama de la serie del abogado Jimmy.
Los socios
Me encanta el reparto. Bob Odenkirk da una actuación excelente como Jimmy, en sus expresiones podemos ver la decepción y la alegría, así como esas sonrisitas picaras. Michael Mckean, en el papel de Chuck, es soberbio, pero mi favorita es Rhea Seehorn, que le da un aire muy profesional a Kim Wexler, la dota de un presencia muy distinguida y, además, de que sus tramas son mis favoritas.
La serie tiene varios cameos importantes de Breaking Bad, entre ellos, vemos al famoso Gus Fring (Giancarlo Esposito), a la familia Salamanca y, por supuesto, al carismático Mike Ehrmantraut quienes juegan un papel en esta precuela.
Conclusiones
Pensemos en Alex que era un chico muy malo, pues sí, pero no creo que sea menos malvado lavarle el cerebro para que se convierta en un robot que obedece las reglas sin poder decidir. Al final el poder decidir en ser bueno o malo es lo que nos hace ser humanos, el libre albedrío.
Para mí, ese es el aspecto más importante de esta serie, somos nuestras acciones y las decisiones que tomamos, aunque, si vemos bien, muchas veces el ambiente es clave para que terminemos de la forma en que lo hacemos. ¿Acaso eso nos justifica o eso nos hace malvados? Es parte de ser humano.
Como dice el Yin Yang, en todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno. Jimmy no es para nada un estoico héroe que se desvive por lo correcto, es un personaje con errores, totalmente humano con el cual es muy fácil identificarnos: hace lo posible por sacar su profesión adelante, intenta tener una relación sentimental estable y, claro, si puede saca ventaja de las situaciones a las que se enfrenta.
Es un chico malo. Y creo que me produce ganas de ver más.
Ixca
You can’t handle the truth!
